domingo, 30 de septiembre de 2012


Libros: 

Educación Sexual para púberes y adolescentes. Técnicas y proyectos posibles

Claudia Gabriela Mauri




Es motivo de alegría poder anunciar la aparición de este libro de editorial académica española, que sintetiza casi 20 años de experiencia en el tema de la docente rosarina Claudia Mauri. Como anticipo e invitación a su lectura reproducimos aquí el prólogo del mismo y un par de artículos periodísticos de su autora.





  

La autora

Claudia Gabriela Mauri es profesora de Enseñanza Media en Ciencias Biológicas y tallerista de Educación Sexual y Prevención de la Violencia. Desde 1995 está a cargo de talleres de educación sexual en escuelas de la zona oeste de Rosario: la Escuela de Educación Media Nº 409, y la Escuela de Educación Media Nº 546 (antes, en la Escuela Nº 1080 “Gabriela Mistral”).

Pertenece a Casa de la Mujer Rosario, en la que junto a Mónica Arrighi y Liliana Pauluzzi, entre otras, han desarrollado diversos proyectos de educación sexual. Mauri obtuvo asimismo el Primer Premio en el concurso “Cuentos para niños y niñas con lenguaje no sexista”, de la Municipalidad de Rosario. Colaboró en los libros de Horacio Belgich “Escuela, violencia y niñez: nuevos modos de convivir” y “Orden y desorden escolar. Cómo enseñar, aprender, imaginar y crear una institución escolar diferente”, editados por Homo Sapiens, Rosario, en 2003 y 2007 respectivamente.  


En sus escuelas, la profesora Mauri junto a sus alumnos creó sendos blogs con trabajos confeccionados por los mismos, además de videos y textos sobre los temas tratados. El blog de la escuela 409 fue premiado por el Programa “El diario en el aula” impulsado por la Fundación La Capital, en el concurso de revistas escolares “El blog de mi escuela”. Puede accederse a los mismos en: 






Prólogo del libro

Este libro, en su primera parte,  es una recopilación de todas las técnicas utilizadas desde mi inicio en la educación sexual en 1994, cuando ingresé junto a mi compañera docente Mónica Arrighi como coordinadora de talleres que funcionaron por varios años en forma curricular en la Escuela de Enseñanza Media nro. 409. Años mas tarde, durante el 2001 fueron además aplicadas en el Espacio de Definición Institucional (E.D.I.) de la Escuela Gabriela Mistral nro. 1080 hasta 2009, donde culmina la EGB 3 y pasa a formarse otra escuela la E.E .S nro. 546. La mayoría de estas técnicas fueron creadas por el equipo de Casa de la Mujer , O.N.G que funciona en la ciudad de Rosario en las temáticas: prevención de las relaciones afectivas violentas y derechos sexuales y reproductivos. Intervinieron, Liliana Pauluzzi, Mónica Arrighi y quien suscribe.

Otras técnicas son adaptaciones de otras obras, pero todas, fueron aplicadas con adolescentes de la escuela secundaria y han dado buenos resultados, porque han posibilitado en el alumnado ejercitar el juicio crítico, escucharse y discutir para arribar a conclusiones propias.
En cada técnica están implicadas la perspectiva de género, el cuidado del propio cuerpo y de los demás, la diversidad, los derechos sexuales y reproductivos, los distintos aspectos emocionales y sociales de la sexualidad y la prevención.

Quien aplique estas técnicas deberá ser consciente de todos estos aspectos de la sexualidad que están contemplados en  la implementación de los lineamientos curriculares del Programa nacional de educación sexual integral (E.S.I.), la ley nacional 26.150/08. Esta legislación establece que todos los educandos tienen derecho a recibir esta formación en todos los establecimientos públicos de gestión estatal y privada, con los siguientes objetivos:

·         Incorporar la ESI dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas.

·         Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos y confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la ESI

·         Promover actitudes responsables ante la sexualidad

·         Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.

·         Procurar igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones

La segunda parte del libro consta de tres proyectos que fueron llevados a cabo en la Escuela. de Enseñanza Media nro. 409. El primero: “Celebrando la Diversidad ”. Sigue “Consultoría en anticoncepción” y el último “Que no te roben tu vida” (Prevención de la explotación sexual comercial). Cada proyecto duró aproximadamente un trimestre y tuvo una impronta diferente de acuerdo al momento y a las necesidades del alumnado y en todos ellos se aplicaron las técnicas descriptas en la parte primera del libro.

La docencia que trabaje en talleres de educación sexual, para aplicar estas técnicas y proyectos debe estar capacitada, libre de prejuicios y mitos pues nuestra adolescencia necesita construir una ética de las relaciones interpersonales, donde todos los derechos sean contemplados y defendidos. Debemos prepararlos para vivir una sexualidad placentera sin riesgos para que, puedan prevenir el abuso sexual, la violencia en el noviazgo, las infecciones de transmisión sexual, embarazos no planeados, etc. Y así poder construir un futuro mejor para la humanidad. Es hora.                
                                                                                                       
Claudia Gabriela Mauri










La perspectiva de género


Por Claudia Mauri
25 de junio de 2006, Página 12



¿Por qué la educación sexual con perspectiva de género?. La ley de educación sexual debe contemplar e incorporar los Tratados y Convenciones Internacionales incorporados a nuestra Constitución Nacional a saber:

Convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer. Los Estados Parte tomarán todas las medidas apropiadas para: Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las practicas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres.

Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de asegurarle la igualdad de derechos con el hombre en la esfera de la educación y en particular para asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres: La eliminación de todo concepto estereotipado de los papeles masculino y femenino en todos los niveles y en todas las formas de enseñanza, mediante el estímulo de la educación mixta y de otros tipos de educación que contribuyan a lograr ese objetivo y en particular mediante la modificación de los libros y programas escolares y la adaptación de los métodos de enseñanza.

Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Artículo 6º "El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye entre otros: El derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación y El derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados y practicas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o superioridad".

Por eso, entre las sugerencias para una educación sexual saludable se pueden recomendar conceptos como: La sexualidad es un derecho humano, promover una concepción positiva de la sexualidad, por una educación en sexualidad que tenga un abordaje desde lo social y cultural y no sólo desde lo biológico. Debe tener perspectiva de género, revisando mitos y prejuicios, donde se desnaturalice lo cotidiano y donde varones y mujeres no se sientan encasillados en determinadas formas de ser, ni se le adosen estereotipos que los llevan a sentirse incompletos como personas.

El abordaje de la sexualidad tiene que facilitar el cuestionamiento de las ideas, estimular la libertad de expresión y en el respeto, incentivando la práctica de las opiniones diversas con fundamentación, pues la justificación es crucial para comprender lo que sucede en la cultura en la cual vivimos.

Analizar el tema del poder en las relaciones humanas donde es imprescindible realizar una profunda reflexión y cambio de hábitos promoviendo las asambleas, el cuestionamiento y la discusión.. Cambiar la cultura de la imposición, por la cultura del diálogo, del acuerdo y de la tolerancia para ir consolidando la democratización en el aula.

La educación tiene que dar cabida al cuerpo físico, al cuerpo mental, al cuerpo espiritual, y ser integradora de todos los aspectos de la persona. Ayudar a ser coherentes en el sentir, el pensar, el decir y el actuar (conducta asertiva), optando momento a momento anticipando las posibles consecuencias, practicando así la responsabilidad.

Favorecer la autoestima, promoviendo actividades donde la adolescencia sea protagonista directa de los proyectos y puedan empoderarse al difundir lo aprendido a otros adultos, adultas y/o pares. Brindar una bibliografía científica actualizada acorde a la madurez del alumnado. Debe respetar la diversidad sexual.









¿De qué no se habla cuando se discute de prevención de la delincuencia?


Por Claudia Mauri 
Noviembre de 2009. Revista Camino a la escuela, de Amsafe Rosario.


Posibilitar en la escuela el tiempo y el espacio para hablar del derecho a recibir buen trato y afecto, es una puerta para que los chicos y chicas se expresen y cuenten. Alguien, al menos la docente, se hará eco de ese sufrimiento y reconocerá que el niño no fue el culpable, que es una víctima. Esto no será suficiente. La docencia hace ya muchos años viene reclamando ayuda oficial real.

Equipos interdisciplinarios (psicología, trabajadora social, medicina, policía especializada) con movilidad para que puedan acudir a los establecimientos a fin de realizar intervenciones, pues hay infantes y adolescentes que sufren todo tipo de violencia familiar, desde la emocional, la física y la sexual. ¿Vamos a seguir mirando para otro lado?

Cada chico o chica que sufre de violencia o es testigo de violencia en su familia es un posible futuro delincuente. En el mejor de los casos se volcará a alguna adicción, o será bulímica o anoréxica, y su perversión se volverá sobre si, suicidándose. O se volverá madre o padre adolescente para desatar su furia en sus hijos y la cadena de la violencia seguirá desarrollándose en progresión numérica. La crueldad engendra crueldad.

Debemos entender que un niño o niña que sufre violencia es una víctima y necesita ayuda urgente. Para crecer sanos y felices necesitan afecto, orientación, protección y respeto por sus sentimientos y necesidades.  

Prevenir la violencia entonces, depende de:

* Implementar en forma debida la educación sexual en la escuela con perspectiva de género.
* Impulsar en las escuelas el desarrollo de las materias artísticas para que los chicos y chicas puedan expresarse en libertad.
* Contar con asistencia oficial para intervenir en las familias violentas detectadas.
* Instituciones donde la infancia y adolescencia que incurrió en el delito puedan reeducarse desde los sentimientos.
* Y por supuesto, políticas públicas para fomentar el trabajo digno, la educación y la salud.

Sólo entonces, de a poco y lentamente la sociedad irá sanando sus heridas y se podrá vivir con tranquilidad.






Casa de la Mujer


Se define como una organización no gubernamental (ONG) que desde agosto de 1986 trabaja por la eliminación de todo tipo de discriminación y violencia, para detener y prevenir el maltrato contra la mujer y el abuso sexual infantil. Asimismo, coordinan el Consorcio Argentino de Anticoncepción de Emergencia (CAAE)

Sus nudos temáticos son:

* Derechos sexuales y reproductivos
* Educación sexual integral
* Prevención de la violencia

Puede consultarse información y descargar materiales sobre diversos proyectos en su página web:





viernes, 28 de septiembre de 2012






Efemérides

Del griego φημερ (ephemeros)
que dura un solo día.



12 de octubre 




Fecha controvertida como pocas del calendario escolar, memora el avistamiento de tierra por el marinero Rodrigo de Triana en 1492 de tierras que luego se llamarían América, tras dos meses de navegación en la flotilla bajo el mando de Cristóbal Colón. Como celebración, tiene su origen en la propuesta hecha en 1913 por el español Faustino Rodríguez-San Pedro, Presidente de la Unión Ibero-Americana, para homenajear el legado de la conquista y la colonización españolas. Tomó el nombre de Día de la raza de la celebración homónima en España, y fue adoptada en Argentina en 1917 por decreto del presidente Hipótito Yrigoyen.

En Argentina, tras una propuesta del INADI de modificar el nombre de la conmemoración, fue consagrado en 2010 como Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Otros países de América también han cambiado en estos últimos años el nombre y el sentido de la conmemoración. En Bolivia se celebra como Día de la Descolonización. En Chile, Día del Encuentro de Dos Mundos. En Costa Rica, Día de las Culturas. En Ecuador, Día de la Interculturalidad. En Perú, Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo Intercultural. En Venezuela, Día de la resistencia indígena. En Cuba no se celebra el 12 de Octubre.

Muchos pueblos originarios del continente americano, y numerosos colectivos sociales del mismo, rememoran en cambio el 11 de octubre como Último día de libertad de los pueblos originarios de América. Esta eleccion tiene un carácter de repudio al 12 de octubre de 1492, fecha que da inicio al proceso de colonización del continente americano.

A propósito, hace un par de años escribió el boliviano Jaime Francisco Navarro Aguirre: “En 1992 el mundo se preparaba para festejar los 500 años de la llagada de los españoles y ante el rechazo generalizado de los pueblos latinoamericanos a ese evento los gobiernos capitalistas le cambiaron el nombre a su celebración poniéndole ¨Aniversario del Encuentro de Dos Mundos¨, pero eso no cambia el hecho histórico de que esa fue la fecha en que se inició uno de los genocidios más grandes de la historia, la eliminación de millones de seres humanos, que con el pretexto de que eran salvajes fueron asesinados, las mujeres violadas y todos los nativos despojados de su tierra, sus recursos naturales y sus riquezas. En este 2010 es pertinente preguntarse ¿qué vamos a festejar? Si Independencia, Revolución y Verdadera Liberación son tareas aún pendientes. Por eso este 12 de octubre ¡que Descubrimiento de América, ni que Día de la Raza, ni que Encuentro de Dos Mundos, ni que ocho cuartos! sino Día de la Resistencia de los Pueblo Originarios de América, a mucha honra, sí señor”.




Con motivo de esta efeméride presentamos los siguientes materiales: Un artículo del escritor Bernardo Veksler acerca de la conquista de América. Un texto del historiador Federico Mare sobre el trasfondo político de los mapamundis. Y la canción El sur también existe, de Mario Benedetti y Joan Manuel Serrat.






Una visión crítica 
de la conquista de América



Por: Bernardo Veksler

Periodista y escritor residente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Autor de varios libros editados en España y Argentina, entre ellos Rebeliones en el fin del mundo. Historia de las organizaciones y luchas de los trabajadores fueguinos (1999) y Alacrán. El otro lado del periodismo (2003), y Nostalgias y vicisitudes de los judíos argentinos en Madrid (2005). 


Este material fue escrito para Argenpress y publicado originalmente el 12 de octubre de 2006. En 2009 fue incorporado como material de estudio en Economía Política Argentina y Latinoamericana de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos.





El primer impacto fue el asombro, luego el miedo ante los cañones de bronce, arcabuces, mosquetes, pistolones y la fuerza mágica del hombre blanco subido a un caballo. Los invasores aprovecharon el desconcierto y dominaron fácilmente a las sociedades más desarrolladas de los aborígenes americanos, que eran más populosas e imponentes que las existentes en Europa.

El arribo de Cristóbal Colón a América fue un emprendimiento que hizo posible uno de los hechos más destacados de la historia de la humanidad. A partir de esa fecha, en menos de un siglo se pudo alcanzar a conocer la dimensión total del planeta. Se vincularon así mundos desconocidos entre sí con los más diversos estadios de desarrollo. La ventaja para los europeos fue conocer la pólvora, la brújula, el papel y la imprenta, entre otras adquisiciones.

El solo hecho de pisar tierra americana produjo una espectacular cadena de acontecimientos que transformó y dinamizó la historia de la humanidad. El descubrimiento de oro y plata en el continente desataron un verdadero aluvión colonizador. Centenares de expediciones y millares de hombres fueron tras los pasos de las noticias de fabulosas fortunas. En los primeros 150 años de conquista, 17 mil toneladas de plata y unos 200 toneladas de oro arribaron a España y potenciaron el incipiente desarrollo comercial y manufacturero, que abrió las compuertas a la Revolución Industrial y al desarrollo capitalista de Europa.

La navegación superó todos los límites y se aventuró hacia todos los rincones del planeta, el conocimiento del mundo comenzó a ser posible, el comercio empezó a diseñar el mercado internacional y el desarrollo económico que terminarían por sepultar definitivamente a la sociedad feudal y al absolutismo monárquico.

La ambición no encontró barreras infranqueables. En pocos años la inmensidad americana dejó de ser inexpugnable y españoles, portugueses, británicos, holandeses y franceses se disputaron el gigantesco botín.

Un siglo después de la llegada de las carabelas de Cristóbal Colón al mar Caribe, de los más de 70 millones de indígenas preexistentes sólo quedaban tres millones y medio de almas. Primero, fueron derrotados por la desproporción de recursos, la sorpresa y la confusión. Luego, fueron privados de su cultura y creencias, sometidos al trabajo esclavo y finalmente, las enfermedades importadas por los europeos encontraron a sus organismos sin anticuerpos para resistir los virus y bacterias.

La casi extinción de la población nativa generó otro genocidio; al propiciar el repudiable comercio de seres humanos, al arrancar millones de africanos de su tierra ancestral para traerlos a nuestro continente como mano de obra esclava.

Medio milenio después, no se puede ocultar el exterminio indígena, salió a la luz otra versión de la historia, atrás quedaron definiciones como el “Descubrimiento de América”, que pretendía ignorar la existencia de millones de seres humanos que habían descubierto el continente miles de años atrás. También quedó demodé la más reciente definición de “Encuentro de dos mundos”, cuando en realidad subyace el aplastamiento de uno por otro.

No se puede dejar de reconocer que la llegada europea a costas americanas produjo un avance notable de la humanidad, pero el progreso no puede ocultar la magnitud de sangre derramada.

La sociedad capitalista se concibió a partir de la sangre, la esclavitud y el saqueo impulsado por las potencias europeas de la época.


El encontronazo del 12 de octubre de 1492


Las hipócritas denominaciones con que fue conmemorado el aniversario de la llegada de las naves de Colón a tierras americanas pusieron de manifiesto el intento de disimular, encubrir y minimizar los crímenes cometidos. Celebrar “el descubrimiento de América” significaba omitir, nada menos, que existían unos setenta millones de seres humanos que ya habían descubierto al continente y vivían en él. La denominación improvisada en medio del debate de “encuentro de dos culturas” o “de dos mundos” fue un hábil intento de falsificar la historia, dado que ese encuentro no tuvo nada de protocolar o pacífico como cínicamente pretendieron sus ideólogos y difusores.

El genocidio desatado, el saqueo de sus incalculables riquezas y el sometimiento de los supervivientes presentan un cuadro muy distinto al pretendido y mucho más próximo al de un verdadero “encontronazo” donde el desequilibrio tecnológico impuso sus trágicas desproporciones.

La expedición de Colón fue la más destacada empresa de las que hicieron posible uno de los acontecimientos más importantes de la historia humana: tomar conciencia de la magnitud del planeta y poder comunicar sus diversos puntos geográficos. Se relacionaron mundos antes desconocidos entre sí, algunos en estadios muy primitivos de desarrollo otros más avanzados como los europeos, que ya conocían la brújula, la pólvora, el papel y la imprenta.

Se modificaron las economías cerradas de esos países para constituir un mercado mundial. “Los descubrimientos de los yacimientos de oro y plata en América, la cruzada de exterminio, la esclavización de las poblaciones indígenas, forzadas a trabajar en el interior de las minas, el comienzo de la conquista y del saqueo de las indias, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros, son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista (...) Las riquezas apresadas fuera de Europa por el pillaje, la esclavización y la masacre refluían hacia la metrópolis donde se transformaban en capital” (1); “...el capitalismo aparece sudando sangre y lodo por todos sus poros...” (2).

El oro y la plata americanos contribuyeron a formar los primeros grandes capitales europeos, que dinamizaron la economía y detonaron la Revolución Industrial.

Así se fue gestando la sociedad capitalista que, como contrapartida, significó un importante avance en la historia de la humanidad. El capitalismo desplegó sus máximas posibilidades de desarrollo en los países más avanzados de la época, donde se produjeron los saltos más dinámicos en la primitiva acumulación de capital, basados esencialmente en el pillaje y la repartición del mundo. 

Simultáneamente, se generó un desarrollo incesante en las ciencias, en el conocimiento, en las técnicas productivas, en las posibilidades de consumo y supervivencia, etc. 

El capitalismo logró cumplir un rol progresivo sólo interrumpido por las crisis cíclicas que desquiciaban periódicamente la producción y su economía, dejando en evidencia las limitaciones del sistema.

A pesar de este notable aporte a la evolución humana, el capitalismo desde sus primeros pasos denotaba características salvajes, corruptas e inhumanas que hoy se explayan en su total plenitud.


Europa, 1492


La llegada europea a América motorizó una serie de elementos que hasta ese entonces se manifestaban en forma embrionaria y que provocaron un verdadero sacudón en la sociedad que comenzaba a desperezarse de la economía medieval. 

A fines del siglo XV, en el continente europeo surgían y se desarrollaban las producciones artesanales que comenzaron a impulsar la vida comercial y a dinamizar la economía. Las monarquías iniciaron un proceso de unificación de condados, principados y regiones autónomas insumiendo mayores gastos a sus aparatos estatales; simultáneamente, comenzaron a eliminarse algunas barreras aduaneras que posibilitaron la instauración de mercados regionales y luego nacionales.

El primer paso de las transacciones fue el trueque, ante los desiguales requerimientos surgía la necesidad de establecer compensaciones en valores internacionalmente aceptados, por lo general, se utilizó el oro, la plata y piedras preciosas.

“El descubrimiento de América se debió a la sed de oro que anteriormente había lanzado a los portugueses hacia tierras al Africa, porque la industria europea, enormemente desarrollada en los siglos XIV y XV, y el comercio correspondiente reclamaban más medios de cambio de los que podía abastecer Alemania la gran productora de plata entre 1450 y 1550...” (2)

El viaje de Colón hizo posible el desarrollo de las grandes compañías navieras, su consecuencia inmediata fue un impresionante desarrollo del intercambio regional y tasas de ganancia inusitadas, que alimentaron un formidable proceso de acumulación primitiva de capital, basados esencialmente en el pillaje, la apropiación de los conocimientos de los pueblos sometidos y de sus territorios.


El saqueo de América


La situación europea motorizó la búsqueda de nuevas fuentes de ingreso para las monarquías. El propio diario de viaje de Colón tiene numerosas referencias a la obsesiva necesidad de encontrar oro. Los hallazgos de piezas ornamentales y rituales de los nativos constituyeron la primera fase del saqueo. En las islas de Cuba, Española y Puerto Rico en sólo dos o tres años se despojó a los nativos de todo el oro producido en casi un milenio (3).

Agotada rápidamente esa fase del saqueo, se pasó a la búsqueda desenfrenada de los yacimientos, derribando todo obstáculo que se erigiera en su camino.

“En menos de una década, los españoles exploraron casi todas las islas del Caribe, especialmente Cuba, Jamaica, Puerto Rico y La Española. En 1513, Balboa avistó el Pacífico. Durante la década de 1520-30, se inició la conquista México y Centroamérica. Y en la próxima, la de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile” (6).

Los primeros relatos difundían las condiciones para la captura de riquezas: “... por las faldas de esta cordillera se han hallado grandes mineros de plata y oro... y en todo el reino del Perú; y si hubiera quien lo sacase, hay oro y plata que sacar para siempre jamás; porque en las sierras y en los llanos y en los ríos, y en todas parte que caven y busquen, hallarán plata y oro” (4). 

Las dificultades para la extracción comenzaron a resolverse a partir de los conocimientos de los propios nativos. “La causa esencial de esta rápida recolección de metales preciosos fue el grado de adelanto minero–metalúrgico que habían alcanzado los indígenas de América Latina. El desarrollo de las fuerzas productivas autóctonas permitió a los españoles organizar en pocos años un eficiente sistema de explotación. De no haber contado con aborígenes expertos en el trabajo minero resultaría inexplicable el hecho de que los conquistadores, sin técnicos ni personal especializado, hubieran podido descubrir y explotar los yacimientos mineros, obteniendo en pocas décadas tan extraordinaria cantidad de metales preciosos. En fin, los indios americanos proporcionaron los datos para ubicar las minas, oficiaron de técnicos, especialistas y peones, y aportaron un cierto desarrollo de las fuerzas productivas que facilitó a los españoles la tarea de la colonización” (6).

Entre 1503 y 1660 salieron desde tierras americanas hacia España, según constancias documentadas en Sevilla y Madrid, alrededor de 200 toneladas de oro y 17 mil toneladas de plata. Considerando una relación de once a uno entre esos dos metales, se llega a las dos mil toneladas de oro, esta acumulación de envíos valuados a precios actuales rondarían los 28 mil millones de dólares (5).

“Según las estadísticas más autorizadas, la producción de oro y plata indianos, entre 1503 y 1560 ha sido estimada por Soetbeer en 173 millones de ducados; por Lexis en 150 millones y por Haring en 101 millones” (6). Otras estimaciones mensuran en unas 90 mil toneladas de plata las extraídas de las entrañas americanas en el lapso comprendido entre 1500 y 1800 y su valuación se elevaría a unos 120 mil millones de dólares actuales (3).

ORO Y PLATA EXTRAIDOS DE LAS COLONIAS DE ESPAÑA (7)
(En kilogramos)
Período Plata Oro


1503-1510............-- ....4.965
1511-1520............-- ....9.153
1521-1530.............148....4.889
1531-1540..........86.193...14.466
1541-1550.........177.573...24.957
1551-1560.........303.121...42.620
1561-1570.........942.858...11.530
1571-1580.......1.118.591....9.429
1581-1590.......2.103.027...12.101
1591-1600.......2.707.626...19.451
1601-1610.......2.213.631...11.764
1611-1620.......2.192.255....8.855
1621-1630.......2.145.339....3.889
1631-1640.......1.396.759....1.240
1641-1650.......1.056.430....1.549
1651-1660.........443.256......469
TOTAL:.........16.886.815..181.333


“Con base a los datos que proporciona Alexander von Humboldt, se ha estimado en unos cinco mil millones de dólares actuales la magnitud del excedente económico evadido de México entre 1760 y 1809, apenas medio siglo, a través de las exportaciones de plata y oro” (11).

Para contar con una aproximación del formidable impacto que generó esta invasión de riquezas a territorio europeo, basta con tomar como referencia que la totalidad del oro existente para esa época en el “viejo mundo” se estimó en unos mil millones de dólares y la plata en unos mil quinientos millones de dólares actuales.

Las cifras del saqueo, con seguridad, deberían elevarse notablemente si se considerasen la cantidad de navíos hundidos, que son cuantiosos en las aguas del mar Caribe, en las costas chilenas y en la confluencia austral de los océanos Pacífico y Atlántico. La recuperación del cargamento de las bodegas, hace unos años atrás, de “El Preciado”, frente a costas uruguayas, fue valuado en cifras que oscilaban entre 600 y 3.000 millones de dólares. Sólo en las proximidades del río de la Plata existen otras ocho embarcaciones hundidas con sus bodegas repletas de oro y plata.

Por otro lado, habría que considerar la carga secuestrada por piratas y corsarios que fueron a parar a otras potencias europeas. “...el pillaje obtenido por (el capitán) Drake puede ser considerado con justicia como la fuente y el origen de la inversión externa británica. Con él, Isabel pagó la totalidad de su deuda externa e invirtió una parte del remanente en la Compañía de Indias Orientales, cuyos beneficios representaron, durante los siglos XVII y XVIII, la principal base de las ligazones externas de Inglaterra... Jamás hubo una oportunidad tan prolongada y tan rica para el hombre de negocios, el especulador y el aprovechador. En esos años de oro, nació el capitalismo moderno” (8).


El despegue capitalista


La reactivación comercial desembocará en la Revolución Industrial y en la liquidación de la sociedad medieval. Se genera así una división internacional del trabajo que adoptó formas de triangulación: América aportó oro, plata, materias primas y la mano de obra aborigen; Africa suministró la mano de obra esclava que sustituyó a los exterminados nativos americanos y Europa se llevó la parte del león, ya que produjo y comercializó los productos manufacturados a la vez que capitalizó las transacciones de los demás vértices de la triangulación.

España y Portugal, que fueron los primeros en avanzar en el proceso de la unidad nacional, indujeron a la revolución comercial; pero cada vez más su enriquecimiento fue agravando su dependencia con las naciones más industrializadas. Los ibéricos cumplieron un rol contradictorio, por un lado, fueron los agentes que fortalecieron a la incipiente burguesía europea, que se enriqueció aceleradamente y comenzó a enfrentar al absolutismo feudal hasta derrocarlo. En cambio hacia su interior tanto España como Portugal carecieron de una burguesía industrial, razón por la cual el flujo masivo de riquezas consolidó a la monarquía limitando el futuro de la fugaz prosperidad. Los principales acaparadores de oro y plata americanas fueron sólo un puerto de paso de esas riquezas, utilizado para las crecientes demandas del aparato estatal y de las multitudinarias nobleza y clero, su destino final fue capitalizar y expandir a la burguesía manufacturera francesa, flamenca e inglesa.

“La condición de acreedores del Tesoro, no sólo de Carlos V sino también de Felipe II, que vendía con anticipación los cargamentos de oro de las Indias para sostener aventuras militares y religiosas, permitió a los banqueros y comerciantes extranjeros controlar los metales preciosos y convertirse en los rectores de la economía española. Era uno de los tantos tributos que el pueblo español pagaba por la incapacidad sus clases dominantes para lograr la unidad nacional, el desarrollo de la industria y la creación del mercado interno” (6).

Los colonizadores americanos tuvieron un objetivo claramente capitalista. La organización de la extracción, tráfico y producción fue para generar ganancias prodigiosas y, sobre todo, proveer al mercado mundial.

“Si no inauguraron en el “Nuevo Mundo” un sistema de producción capitalista fue por la inexistencia de un ejército de trabajadores libres. Esta carencia obligó a los colonizadores a utilizar opciones no capitalistas como semiesclavitud y esclavitud. Sintetizando: producción y colonización por objetivos capitalistas, relaciones esclavas o semiesclavas de producción y denominaciones propias del feudalismo fueron los pilares sobre los que se asentó la Conquista de América” (9).


Primer genocidio


El primer impacto fue el asombro y el miedo ante los cañones de bronce, arcabuces, mosquetes, pistolones y la fuerza mágica del blanco subido a un caballo. Esto fue aprovechado rápidamente por los astutos españoles, que dominaron fácilmente a las sociedades más adelantadas de América: los sedentarios aztecas, incas y mayas. Estas sociedades habían llegado a formas sociales similares a las de los egipcios, asirios y caldeos, con la existencia de un estado e incipientes formas de explotación tanto de los sectores plebeyos como de las tribus vecinas que eran violentamente sometidas. Esto explica que las sociedades americanas más desarrolladas y poderosas, por sus contradicciones internas fueron las que más fácilmente fueron sojuzgadas.

En cambio, las tribus que adoptaban formas sociales comunistas primitivas, fueron las que más dificultades y resistencia ofrecieron al invasor. Las sociedades nómades dieron valientes batallas para enfrentar el sometimiento; pero la diferencia abismal de desarrollo económico y tecnológico, expresado en potencial bélico, hacía inexorable el resultado final.

“Los indios de América sumaban no menos de setenta millones y quizás más, cuando los extranjeros aparecieron en el horizonte. Un siglo y medio después se habían reducido en total a sólo tres millones y medio...” (10) 

El genocidio comenzó a implementarse en la guerra de conquista. Luego, en la explotación inhumana de los socavones. Allí, los indígenas sufrían el desarraigo, al ser obligados a dejar sus tierras y familias; se les imponía un ritmo de trabajo para el que no estaban acostumbrados; los socavones les devoraban los pulmones y los dejaba rápidamente discapacitados. Algunos adelantaban el inexorable final con el suicidio, otros mataban a sus hijos para liberarlos del yugo inevitable y la capacidad reproductiva se deterioraba paralelamente al desinterés por la vida.

Puerto Rico es un ejemplo de ello, a la llegada de los españoles, la población indígena era de unas setenta mil almas; treinta años después, en 1530 –cuando se hace el primer censo- la población nativa era de 473 libres encomendados y 675 indios esclavos.

Las rebeldías de las tribus nómades fueron apaciguadas con la acción de la Iglesia, que los sometía por la vía religiosa para luego obligarlos a trabajar en producciones agrícolas, forzándolos a abandonar su vida ancestral dedicada a la caza, la pesca y la recolección, generando efectos similares a los socavones.

Otro importante porcentaje de nativos fue víctima de las enfermedades introducidas por los europeos, los organismos indígenas no estaban preparados para resistir a los virus y bacterias importados. Así, la viruela, tétanos, sífilis, tifus, lepra, entre otras, produjeron estragos. “Los indios morían como moscas; sus organismos no oponían defensas ante las enfermedades nuevas. Y los que sobrevivían quedaban debilitados e inútiles. El antropólogo brasileño Darcy Ribeiro estima que más de la mitad de la población aborigen de América (...) murió contaminada luego del primer contacto con los hombres blancos” (11). 

América ofrecía enormes posibilidades de enriquecimiento y toda una jauría humana desembarcó en sus costas para cumplir con esos sueños de prosperidad a cualquier precio. “...la sistematización económica del inmenso espacio conquistado por los españoles puede ser resumida así: distribución de tierras en cantidad casi ilimitada a los conquistadores y atribución a los mismos de un gran número de indios adscriptos al trabajo forzado en esas tierras. Terminado el momento violento de la conquista no se puede decir que la colonización se haya desarrollado sobre principios diferentes” (12).


Otro genocidio lucrativo


El debate generado por el quinto centenario dejó a las claras la orgía de sangre desatada por el supuesto “encuentro de dos culturas”. El exterminio de la población nativa junto a las necesidades de mano de obra para ocuparla en las flamantes explotaciones dio lugar a una nueva rama económica del naciente capitalismo: el tráfico de esclavos.

Ingleses, holandeses y franceses se destacaron en este flamante negocio. Los cazaban como a animales en el Africa, luego los cargaban en los barcos para atravesar el Atlántico. Su primer destino eran las Antillas, luego prácticamente toda América.

Sólo entre 1680 y 1688, la Real Compañía Africana embarcó setenta mil negros, de los cuales sólo llegaron a las costas americanas unos 46 mil. En Haití, ingresaba un promedio de treinta mil esclavos por año. En 1789, la población de la mitad francesa de la isla Española era de cuarenta mil blancos y 450 mil negros.

La reconstrucción de los datos disponibles permite determinar que, en no menos de un siglo, se importaron unos diez millones de nativos africanos. Según fuentes inglesas, esa estimación se duplica.

Si se toma en cuenta que gran cantidad de africanos morían antes de pisar tierra americana, víctimas de las cacerías, en el traslado hacia los barcos, en las tortuosas travesías hacinados en las bodegas o en el desembarco, la cifra de seres arrancados violentamente de Africa puede elevarse a cuarenta o cincuenta millones desde que comenzó este sucio comercio hasta mediados del siglo diecinueve, provocando el arrasamiento de regiones, aldeas y etnias. 

El censo de 1790 de Estados Unidos indicó que los esclavos sumaban 697 mil individuos. En 1861, esa cifra se elevó a más de cuatro millones.

Un miembro de la Cámara de Diputados de España, decía en 1870: “Un esclavo que por reglamento debía trabajar 16 horas en la zafra y ocho o nueve durante el resto del año. Un esclavo que recibe no más de una camisa, un calzoncillo, un pañuelo y un gorro. Un esclavo que se alimenta con seis u ocho plátanos, con ocho onzas de carne de bacalao o con cuatro de harina o de arroz. Un esclavo que llega con los dolores que ha sufrido desde que lo embarcaron en la costa de Africa, que llegó a la costa desde su lugar natal durmiendo en suelos húmedos, que es llevado a Cuba en un barco de 200 toneladas entre más de quinientos negros, con gérmenes de todo tipo de enfermedades, traspasan los mares con un 25 por ciento de bajas, es arrojado al mar como insignificante lastre si el buque zozobra...”, en estas condiciones el promedio de vida del esclavo no podía ser muy elevado. El esclavismo como toda forma de explotación creó su ideología justificadora, sosteniendo que los negros eran de naturaleza distinta, que se asemejaban a los monos, etc. (13)


El papel de la Iglesia


La conquista de América se ejecutó a través de la apabullante superioridad tecnológica y militar europea. Pero esta brutal dominación se complementó con la sutil participación de la Iglesia. Esta institución siempre cumplió un papel funcional a los que ostentaron el poder. Su actuación durante la conquista de América no fue muy distinta del rol cumplido en épocas más recientes, cuando cooperó con regímenes siniestros como los representados por Hitler, Mussolini, Franco o Videla.

Los religiosos buscaron congraciarse con los nativos al ofrecerles algunas formas de protección ante el salvajismo colonizador, para luego someterlos por la vía de la imposición cultural y el sometimiento ideológico.

El solo hecho de haber impuesto una creencia distinta, demuestra el profundo desprecio de los sacerdotes hacia las costumbres ancestrales indígenas. El objetivo de inculcar, catolicismo mediante, la resignación y la docilidad ante el nivel de explotación infrahumano permitió la incorporación de una cuantiosa mano de obra barata y útil para los proyectos de los europeos. 

Las mitas y encomiendas sirvieron para organizar la explotación agropecuaria y minera, gran parte de ellas en beneficios de la propia Iglesia.

El rol perverso jugado por esta institución medieval fue tan notorio, que ante el debate desatado sólo pudieron erigir la figura del sacerdote Bartolomé de las Casas, con la intención de neutralizar su complicidad con la barbarie cometida. Pero el propio de las Casas fue un encomendero que empleó a los nativos para su enriquecimiento personal. Luego, cuestionó el sistema y se proclamó a favor de la introducción de negros africanos para reemplazar a los diezmados aborígenes antillanos. 

Ante la contundencia de los argumentos, la Iglesia comenzó a ensayar disculpas y pedidos de perdón. Los obispos guatemaltecos así lo hicieron con el pueblo maya y rindieron homenaje a las creencias religiosas nativas “que veían en la naturaleza una manifestación de Dios” (14)

Muchos herederos de los que sufrieron en carne propia las atrocidades de los invasores europeos y el cínico papel de la Iglesia, aprovecharon la oportunidad del viaje de Juan Pablo II a Lima, en 1984, para entregarle una carta firmada por el Movimiento Indio Kollasuyo, el Partido Indio y el Movimiento Túpac Katari, de Bolivia y Perú, que en uno de sus párrafos decía lo siguiente: “Hemos decidido aprovechar la visita del Papa para devolverle su Biblia, pues en cinco siglos no nos ha dado ni paz, ni amor ni justicia... Por favor, llévese su Biblia y désela a nuestros opresores, cuyos corazones y cerebros necesitan más de sus preceptos morales... Recibimos la Biblia, que fue el arma ideológica del asalto colonialista. La espada española que de día atacaba y mataba cuerpos indios, de noche se volvía cruz que atacaba el alma india...” (15).


Las rebeliones


A pesar de la enorme desproporción de fuerzas, los sometidos por los conquistadores se rebelaron en innumerables oportunidades. Una de las más destacadas fue la del 4 de noviembre de 1780, liderada por José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru).

Sometidos por la escandalosa esclavitud de la mita, miles de indios trabajaban y morían en los obrajes y las minas. Durante años, antes de tomar la decisión de rebelarse, había buscado el apoyo de los obispos de Cuzco y La Paz y otros poderosos de América para frenar los abusos que se cometían con los indios. Pero nada había conseguido.

Desechados esos caminos, Túpac comenzó entonces a organizar secretamente el levantamiento que abarcaría todo el Altiplano y parte del noroeste argentino. El día del alzamiento comenzó con la detención del corregidor Antonio de Arriaga, quien fue ejecutado en la plaza de Tungusuca. Allí se convocaron miles de indios y mestizos que conformaron un ejército de desesperados, apenas armados de palos y cuchillos. Ante la multitud Túpac afirmó su intención de “cortar el mal gobierno de tanto ladrón zángano” y liberar, por igual, a indios y criollos. Comenzaron a avanzar, destruyendo a su paso los obrajes, pero el movimiento fue frenado y el líder detenido y torturado. Durante el tormento no reveló el nombre de ninguno de sus colaboradores, hasta que murió descuartizado (16). 

Las rebeliones y masacres prácticamente abarcaron todo el continente americano. Tanto los indios del lejano oeste como los pampas y tehuelches reaccionaron con los malones y otras formas de resistencia al avance incontenible de los colonos blancos. Diaguitas, quilmes y mapuches, entre cientos de etnias, expresaron también su valiente rebeldía.

Los esclavos traídos de Africa también protagonizaron rebeliones. En 1522, los esclavos de Diego Colón –hijo de Cristóbal- llevaron a cabo la primer sublevación que se tenga memoria, fueron sosegados y terminaron ahorcados en los senderos del ingenio.

En Brasil, numerosos negros huían de las explotaciones hacia la selva. Los cimarrones se fueron concentrando y organizando hasta llegar a constituir el reino de Palmares, en pleno Amazonas. La superficie que controlaban llegó a alcanzar un tercio del dominio portugués de la época. Durante todo el siglo XVII resistieron el acoso de expediciones holandesas y portuguesas que intentaron aniquilar a ese mal ejemplo.

Palmares contaba con abundancia de alimentos, porque la producción estaba al servicio de las necesidades, existían policultivos que contrastaban con las explotaciones de los colonizadores, donde predominaba el cultivo de la caña de azúcar, que se producía para abastecer a Europa.

En 1791, estalla una exitosa rebelión negra en Haití que logra abolir la esclavitud y desata la huida masiva de los blancos. Trece años después, constituyen la primera república negra de América, cuya constitución consideraba negros a todos los ciudadanos independientemente del color de su piel.

La resistencia de los oprimidos y la comprobación por parte de los poderosos que la mano de obra esclava no era suficientemente productiva, que las nuevas técnicas necesitaban de una mayor capacitación y que podría ser muy lucrativo la incorporación de millones de consumidores, produjo el fin de la lacra de la esclavitud.


La burguesía criolla


Una vez que se consolidaron en el poder, luego de superado el radicalizado y tumultuoso período de la emancipación latinoamericana, las nacientes oligarquías y burguesías orientaron su voracidad a ocupar la extensión territorial expulsando a sangre y fuego a los legítimos dueños de las tierras.

El promotor de la campaña contra los indios pampeanos así exponía ante el Congreso su plan: “En la superficie de quince mil leguas que se trata de conquistar, comprendida entre los límites del río Negro, los Andes y la actual línea de fronteras, la población indígena que la ocupa, puede estimarse en veinte mil almas, en cuyo número alcanzan a contarse de 1800 a 2000 hombres de lanza... Su número es bien insignificante con relación al poder y a los medios de que dispone la Nación. Tenemos seis mil soldados armados con los últimos inventos modernos de la guerra, para oponerlos a dos mil indios que no tienen otra defensa que la dispersión, no otras armas que la lanza primitiva” (17). El general Roca fue el “héroe” de la denominada “Conquista del Desierto”, un desierto poblado por “veinte mil almas”. 

El exterminio de los indios pampeanos fue aprobado por la oligarquía bonaerense. Como consecuencia de ese despojo sangriento, 1843 personas se repartieran 41.787.023 hectáreas de la mejor tierra argentina, entre 1876 y 1903.

El presidente Miguel Juárez Celman, en 1888, justificó con argumentos racistas los “obsequios” efectuados luego del brutal desalojo indígena: “Dicen que dilapido la tierra pública, que la doy al dominio de capitales extranjeros: sirvo al país en la medida de mis capacidades. (Carlos) Pellegrini mismo acaba de escribirme que la venta de 24 mil leguas sería instalar una nueva Irlanda en la Argentina. ¿Pero no es mejor que estas tierras las explote el enérgico sajón y no que sigan bajo la incuria del tehuelche?”.

Esta conducta de la burguesía criolla fue, con algunas diferencias de matices, la que se repitió en cada país americano. 

Las películas del lejano oeste invierten cínicamente los roles de quienes fueron los protagonistas del salvajismo. Un líder piel roja, a fines del siglo pasado, reflejó con estas palabras su angustia: “estoy cansado de luchar. Nuestros jefes han muerto... Todos los ancianos han muerto. Hace frío y no tenemos frazadas. Los pequeñuelos mueren de frío. Algunas de mis gentes han escapado a las montañas y no tienen abrigo ni alimento... Quiero tener tiempo de buscar a mis hijos y ver cuantos de ellos han quedado. Acaso los encuentro entre los muertos. Oíd, mis jefes, mi corazón está triste y enfermo. Estoy cansado” (18). 

Mientras, el epitafio de la tumba de un puritano del siglo XVII nos recuerda a otros personajes que asolaron otras regiones del continente, en este caso, Tierra del Fuego: “Consagrado a la memoria de Lynn S. Love, quien, en el transcurso de su vida mató a 98 indios que le fueron dados por el Señor. El esperaba elevar esa cifra a 100 antes de fin de año, cuando en su casa, se durmió en los brazos de Jesús” (19).


El aniquilamiento continúa, la rebelión también.


Negros e indios fueron utilizados en la primera línea de combate en la guerra de independencia y en las luchas fratricidas posteriores. Tanto Argentina como Paraguay contaban con una gran población negra hoy casi inexistente, fruto de ese exterminio sufrido al que aportaron también numerosas epidemias. 

Rigoberta Menchú, indígena guatemalteca premio Nóbel de la Paz, afirmó tiempo atrás que: “En los últimos veinte años, he recorrido todos los países con pueblos indígenas. Y por doquier encontré la misma realidad: nadie quiere darnos voz... Hace poco estuve en Canadá: indígenas de esas tierras, fueron despojados de todo por las empresas multinacionales que talan los bosques. Actualmente, hay ocho de estas firmas en plena actividad. Allí pudimos ver lo que está haciendo nada más que una de esas compañías: en un año talaron bosques por una extensión que supera el millón doscientos mil metros cuadrados por lo que serán necesarios doscientos o trescientos años para que esa tierra recupere su ritmo natural”.

No es muy distinto el panorama de los pueblos indígenas de toda América, los sobrevivientes del genocidio continúan hoy sufriendo crímenes, despojos, atropellos y represión cuando intentan manifestarse en defensa de sus derechos.

Durante los primeros años de la gesta emancipadora latinoamericana, los oprimidos vieron que sus reclamos se vinculaban con las causas nacionales. El general Simón Bolívar abolió la esclavitud, Juan José Castelli liberó a los indígenas del Alto Perú de las encomiendas y José Gervasio Artigas redistribuyó tierras entre los pobres.

La opresión que siguen sufriendo indios, negros, mulatos y mestizos no es muy distinta a la que sufren obreros, jornaleros y los millones de marginados. El sistema capitalista, con su versión globalizada, continúa acumulando víctimas. 

La lucha por la liberación del sojuzgamiento dependerá de que las crecientes víctimas puedan resistir y El sistema de dominación imperante y los gobernantes funcionales a ese status quo son los responsables del empobrecimiento generalizado, del hundimiento de las economías y de la descomunal entrega del capital social. Ellos son los causantes de que 180 millones de niños, mujeres y hombres latinoamericanos padezcan hambre, miserias, marginación y desesperanza.

Este nuevo aniversario de la llegada europea a tierras americanas, encontrará a los gobernantes de nuestros países nuevamente como los promotores de las celebraciones, no es casual, ellos son los que abren las puertas a la colonización, entregan las riquezas, someten al pueblo trabajador a cada vez mayores sufrimientos y explotación, generan aumento de la mortalidad infantil y disminución del promedio de vida de los más pobres, y eliminan todo rasgo social progresista.

Ayer como hoy la sangre, el sudor y las lágrimas que corren son de los oprimidos. 



Fuentes:


- Carlos Marx, El Capital. Libro I.
- Carta de Federico Engels a C. Schmidt, 17/10/1890. 
- Pierre Chaund. Seville et l´Atlantique, Paris, 1959.
- Pedro de Cieza de León, La Crónica del Perú Cap. CXV. 
- H.J. Hamilton. American Treasure and the Price Revolution in Spain. Harvard University Cambridge, USA, 1934.
- Luis Vitale. Historia Social Comparada de los pueblos de América Latina, Tomo I. Atelí, Punta Arenas, 1998.
- Oscar Pintos Santos, basado en los estudios de H.J. Hamilton. Diario Gramma, La Habana, 6/5/90.
- John Maynard Keynes, Treatise on Money.
- Nahuel Moreno y George Novak. Feudalismo y Capitalismo en la Colonización de América, Buenos Aires, 1972, Ediciones Avanzada.
- Darcy Ribeiro, Las Américas y la Civilización.
- Eduardo
Galeano, Las venas abiertas de América Latina. Siglo XXI, 1989.
- Ruggiero Romano. Le Rivoluzione del centro e Sudamérica, in Le revoluzioni borghesi. Milán, Fratelli Fabril, 1973.
- Distintas notas publicadas en la Revista Crisis, Primera Epoca.
- Diario Página 12, Buenos Aires, 10/10/92.
- Diario La Nación, Buenos Aires, 13/2/85.
- Diario Clarín, Buenos Aires, 4/11/91.
- Informe del general Julio Argentino Roca al Congreso de la Nación en 1875.
- Citado por Morrison y Commager. Historia de los Estados Unidos.
- H.H.Jackson. Un siglo de deshonra (citado por O. Coggiola en “1492-1992, El capitalismo festeja su senilidad”)



12/10/2006
Artículo extraído del blog de Bernardo Veksler: 
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Cartografía e imperialismo 



Por: Federico Mare

Historiador  mendocino, integrante del colectivo La Hidra de Mil Cabezas. 

Artículo publicado el 26 de agosto de 2012 en la revista digital del sindicato docente ATEN, de Neuquén, de nombre homónimo al de nuestro blog, Viento del sur: 

http://www.revistavientodelsur.com.ar 




Siempre son los países del Tercer Mundo, como decimos hoy, los países de los pueblos antiguamente colonizados, los que tienen un lugar secundario en el mapa de Mercator. Su mapa es la expresión de la época de la europeización del mundo, de la época de la dominación mundial del hombre blanco, de la explotación colonial del planeta por parte de una minoría de pueblos blancos dominadores, bien armados, técnicamente superiores y brutales. Esa época no ha de eternizarse mediante la insistencia en la imagen geográfica mundial creada por esa minoría.
Arno Peters*                


Una historia crítica de la ideología del colonialismo europeo en la modernidad (desde el Renacimiento hasta la Posguerra), así como de sus secuelas neocoloniales e imperialistas más contemporáneas, no debiera desatender jamás la dimensión cartográfica. Si hay algo que ha condensado y legitimado la vocación imperialista de Occidente son sus planisferios. Pero vayamos por partes.

En primer lugar, la preferencia temprana (siglo XVI) de Europa por la proyección geográfica de Mercator. El cartógrafo flamenco Gerhard Kremer, alias Mercator, ante el problema geométrico de cómo representar la esfera terrestre en una superficie plana o de dos dimensiones –vale decir, en un mapa (mapamundi)–, optó por la proyección cilíndrica conforme,** que se conocería desde entonces (1569) por su nombre. Esta representación, que se convertiría rápidamente –hegemonía de Occidente mediante– en la imago mundi más difundida en todo el orbe durante los últimos cinco siglos, y que todavía persiste hoy, tenía un importante defecto: a mayor distancia del ecuador, menor fidelidad. La franja ecuatorial estaba bien representada, pero las zonas situadas al norte y al sur de la misma se hallaban magnificadas, sobredimensionadas en su tamaño. Así, por citar dos ejemplos, Europa (9.700.000 km²) aparecía como mayor a Sudamérica (17.800.000 km²) y Escandinavia (1.100.000 km²) superaba a la India (3.300.000 km²). Había alternativas mejores, soluciones cartográficas geométricamente más consistentes. Sin embargo, se impuso la distorsiva proyección de Mercator. ¿Por qué? Porque ninguna ciencia es aséptica. Todo saber epistémico está atravesado por la realidad sociohistórica y sus construcciones ideológicas. La propuesta cartográfica de Mercator es, en una palabra, eurocéntrica.

Pero el sesgo ideológico del planisferio de Mercator no se agota en la proyección cilíndrica conforme. Otro elemento a tener en cuenta es el descentramiento del Ecuador. La latitud 0º, el paralelo que divide horizontalmente al mundo en dos mitades iguales, no se ubica en el centro del mapa sino bastante más abajo. ¿El resultado? Dos tercios del mapa corresponden al hemisferio norte y sólo un tercio al hemisferio sur. Otra distorsión nada casual, otra manipulación netamente eurocéntrica.

No es todo. Si consideramos el mapamundi de Mercator en su aspecto longitudinal u «horizontal», Europa aparece en el centro, mientras que América y Asia a los costados. Oceanía, como no cabría esperar de otro modo habida cuenta su papel marginal en el sistema colonial mundial, queda partida en dos. Dicho de otro modo, el Atlántico es privilegiado en desmedro del Pacífico. Este «atlantocentrismo» tampoco es casual. También él revela el sesgo europeizante de la cartografía. Todas las potencias coloniales occidentales se expandieron desde el Atlántico.

En segundo lugar, y ya dejando de lado al planisferio de Mercator, constatamos la predilección de Occidente por la cartografía de corte geopolítico. La gama de mapas es muy amplia: mapas orográficos, hidrográficos, geológicos, pluviométricos, demográficos, etnolingüísticos, etc. etc. Sin embargo, el diseño cartográfico por antonomasia ha llegado a ser el geopolítico. La primera imagen que nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra «mapa» es, sin duda, la del un mapamundi variopinto en el cual cada territorio nacional está representado con un color. Esta preferencia cartográfica por lo geopolítico tampoco es inocente. Al rastrear su origen, nos topamos, una vez más, con la expansión colonial y la cosmovisión eurocéntrica. Si hay algo que llama la atención de los planisferios usados –e impuestos– por las potencias occidentales a finales del siglo XIX y comienzos del XX —edad de oro del imperialismo— es el regodeo con la representaciónpolicromática. Cada imperio colonial se distingue prima facie por un color, sin dificultad ni tardanza. ¡Cuánto orgullo experimentaba un oficial británico de la Royal Navy al contemplar su patria coloreada de rojo al igual que sus numerosas y extensas posesiones de ultramar! ¡Qué placer indescriptible sentía un burgués de la London Stock Exchange al ver la quinta parte de la superficie terrestre pintada de colorado! Lo mismo puede decirse de los franceses, alemanes, holandeses, belgas, portugueses, italianos, españoles, daneses y, desde luego, estadounidenses.

Por la misma razón, tampoco debe sorprendernos la celeridad proverbial con que se plasmó en la cartografía de la época las resoluciones de la Conferenciade Berlín (1884-85). Pocas cosas simbolizan tan bien la euforia imperialista de la Belle Époque como los mapas multicolores del reparto del África. Los tonos vivos están reservados a los territorios coloniales, abrumadoramente mayoritarios; los tonos deslucidos, a las dos minúsculas regiones aún formalmente libres del continente:la República de Liberia y el Reino de Etiopía. Todo un símbolo.

En tercer y último lugar, debemos mencionar la elección del Real Observatorio de Greenwich como punto de referencia para el trazado del meridiano 0º. Esta línea, como es sabido, es la base de la división del mundo en sus 24 husos horarios. La elección de la localidad de Greenwich para esta trascendental función cronométrica a escala universal tampoco es casual. Está situada en Londres, capital del Reino Unido. En 1884, año en que se convino hacer del meridiano de Greenwich el meridiano 0º, Gran Bretaña era la mayor potencia colonial del orbe. Nuestro sistema de husos horarios es anglocéntrico: su origen está indisolublemente ligado a la Pax Britannica.***

Los famosos planisferios «Rivadavia», que siguen siendo los más usados en las escuelas de nuestro país, están diseñados de acuerdo a la proyección de Mercator. Para reflexionar…





* Geógrafo alemán (1916-2002). Basándose en el trabajo del astrónomo escocés James Gall (1808-1895), desarrolló durante los años ’60 –en pleno auge de la Descolonización y los movimientos de liberación nacional–, una técnica de proyección cartográfica libre de distorsiones eurocéntricas. Aunque cilíndrica como la de Mercator, la proyección de Gall-Peters es equiareal en vez de conforme. Se le dice equiareal al mapa que representa con exactitud las áreas, las magnitudes de los espacios marítimos y terrestres, sin importar su ubicación latitudinal. Se comprenderá mejor esta distinción luego de leer el presente artículo en su totalidad.

** «Conforme» significa, en este contexto, que todos los ángulos resultantes del cruce entre paralelos y meridianos son rectos, es decir, que miden uniformemente 90º. Esta característica del mapamundi de Mercator obedece a su función primordialmente náutica. Desde luego, este sesgo naval no es inocuo. Representar ala Tierra como un espacio navegable es propio de un hombre consustanciado con una civilización –la occidental– lanzada a la colonización del mundo.

*** El matemático boloñés Giuseppe Barilli (1812-1894), más conocido por el seudónimo de Quirico Filopanti, no pudo ofrendarle a su amada Italia, recientemente unificada, los frutos de su labor pionera. Quien creara en 1858 el sistema de husos horarios –un hombre de activa militancia nacionalista– no pudo ver cumplido su gran sueño: la elección de Roma, meca del Risorgimento, como punto de referencia para el trazado del meridiano 0º. Pura correlación de fuerzas: para 1884,la Ciudad Eterna era la capital de un estado-nación emergente; Londres, en cambio, el epicentro del mayor imperio mundial.







COMPARACIÓN DE LAS PROYECCIONES MERCATOR / PETERS




Otros  mapa



 1482 - Proyección cónica inspirada en Ptolomeo


1500 - Mapa portulano atlántico de Juan de la Cosa


1502 - Planisferio de Cantino


1507 - Mapamundi de Martín Waldseemüller


1513 - Mapa de Piri Reis


1519 - Planisferio de Lupo Homem


1529 - Mapa de Diego Rivero


1539 - Carta Marina de Olaus Magnus


1569 - Mercator - Mapamundi original


1589 - Mapa de Gerard de Jode


1606 - Mapa de Willem Janszoon Blaeu


1627 - Mapa Johannes Kepler


1805 - Proyección de Mollweide


1892 - Proyección Hammer-Aitov


1925 -  Proyección de Goode


1946 - Proyección de Fuller (Mapa Dimaxion)


1961 - Proyección de Robinson


2003 - Mapamundi antiglobalización


2012 - Composición de fotografías satelitales







 El  sur  también  existe
 (Mario Benedetti - Joan Manuel Serrat) 



 Video


Del especial EL SUR TAMBIÉN EXISTE emitido por TVE en 1986. 



Con su ritual de acero, 

sus grandes chimeneas, 
sus sabios clandestinos, 
su canto de sirena, 
sus cielos de neón, 
sus ventas navideñas, 
su culto de Dios Padre, 
y de las charreteras. 
Con sus llaves del reino
el Norte es el que ordena. 

Pero aquí abajo, abajo, 
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el Norte no prohibe.
Con su esperanza dura
el Sur también existe.

Con sus predicadores, 
sus gases que envenenan, 
su escuela de Chicago, 
sus dueños de la tierra, 
con sus trapos de lujo 
y su pobre osamenta,

sus defensas gastadas, 

sus gastos de defensa.
Con su gesta invasora
el Norte es el que ordena.

Pero aquí abajo, abajo, 
cada uno en su escondite, 
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses, 
apartando lo inútil
y usando lo que sirve.
Con su fe veterana
el Sur también existe.

Con su corno francés
y su academia sueca, 
su salsa americana
y sus llaves inglesas, 
con todos sus misiles
y sus enciclopedias, 
su guerra de galaxias, 
y su saña opulenta. 
Con todos sus laureles
el Norte es el que ordena.

Pero aquí abajo, abajo, 
cerca de las raíces, 
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible. 
Que todo el mundo sepa
que el Sur,
que el Sur también existe.