domingo, 23 de septiembre de 2012





Huelga 
docente 
de 
Chicago


La  rebelión 
de  las  remeras  rojas



Por: Eduardo Mancini, profesor de música en la Escuela Primaria Nº 816 y en la Escuela de Enseñanza Media Nº 546; profesor de portugués en la Escuela Técnica Nº 683, todas de la ciudad de Rosario. Rosario, 23 de setiembre de 2012.



El siglo XIX se acercaba a su fin cuando el mundo aprendió a pronunciarla: palabra cargada de bronca, porque designaba al sitio que llevó a la horca a mártires anarquistas. Asomó al nuevo siglo con un panorama de neta ciudad industrial, y pronto ganó fama como capital mundial del blues y cuna de un estilo propio del jazz forjado por negros apellidados Armstrong, Ellington, Basie o Hawkins. En seguida, en tiempos de la ley seca, fue sede de los gángsters de Al Capone y su imperio de prostitución, juego ilegal y tráfico de alcohol. En los 60, mientras en el país irrumpían los hippies, el flower power y las marchas contra la guerra en Vietnam, la ciudad se vestía de luto por el asesinato de militantes de los Panteras Negras, para lanzar al mundo poco después, desde su universidad, a los Chicago boys capitaneados por Milton Friedman. En los 90 las cadenas de cable esparcieron, para regocijo de los amantes del basket, las virtudes de los imbatibles Chicago Bulls, y el nuevo milenio nos regaló Chicago, el musical de Rob Marshall. En estas últimas semanas Chicago -Windy City, la ciudad del viento-, volvió a ganar los titulares mundiales con esta noticia: sus 25.000 docentes públicos salían a la huelga por tiempo indeteminado enfrentando la reforma educativa del presidente Barack Obama.

 Los 25.000 miembros del Chicago Teachers Union (CTU, Sindicato de Maestros de Chicago) iniciaron el 10 de setiembre una huelga, la primera en 25 años, por reclamos de actualización salarial, el sistema de evaluación de los docentes y la seguridad de sus empleos. Chicago es el tercer distrito educativo más importante de EE.UU; la huelga abarcó a 144 escuelas públicas de la ciudad, desde el nivel preescolar hasta la secundaria. Alrededor del 42% de los 400.000 estudiantes de escuelas públicas de la ciudad son negros. Más del 80 % pertenece a familias de bajos ingresos y deben recibir una ración alimentaria en las escuelas. Durante 9 días, los docentes de Chicago convirtieron la ciudad en un mar de remeras rojas, en lo que algunos definieron como la huelga más importante de la actual generación estadounidense.


La ofensiva contra la educación pública


La lucha de los docentes de Chicago es parte de un combate más global en Estados Unidos contra el ataque del neoliberalismo a la educación pública, iniciado por Bush y continuado por Obama. Hace 3 años, el gobierno de Obama impulsó el programa Race to the Top (Carrera hacia la cima), por el cual otorga exenciones a los estados que implanten el sistema de evaluar y eventualmente despedir a los docentes de acuerdo con el resultado de los exámenes de sus alumnos; hoy ya rige en 24 estados. En algunos distritos, como Tennessee y Washington, DC, los aumentos salariales también están atados a esas evaluaciones. En ciudades como Boston, Cleveland, Los Ángeles y ahora Chicago, son los alcaldes demócratas quienes aplican esta política. Los demócratas han conformado Demócratas por la reforma de la educación, una coalición de grandes empresarios y banqueros, cuyo dirigente local Rebecca Nieves Huffman milita contra la huelga docente, criticando que sea “un sindicato muy preocupado con la protección y la seguridad en el empleo”.

La reforma comenzó tras la designación de Paul Vallas como Secretario de Educación nacional. Vallas comenzó implementando el sistema de pruebas estandarizadas para medir destrezas en lectura, escritura y matemáticas. El resultado fue que miles de estudiantes de la escuela pública no alcanzaron los niveles fijados en las pruebas, con lo cual repitieron el año o no lograron el ingreso a la escuela secundaria. Con esa excusa, se procedió a cerrar decenas de escuelas públicas y se alentó la proliferación de escuelas charter. También se dispuso el reemplazo de directivos de las escuelas públicas por gestores privados.

Arne Duncan fue el encargado de llevar adelante estas medidas en Chicago. Como señala Pauline Lipman, docente de Educación y Estudios Políticos en la Universidad de Illinois, “Chicago fue la ciudad donde nació esta reforma educativa neoliberal con orientación empresarial, con su sistema de pruebas estandarizadas, denominadas 'high stakes tests', que afectan las posibilidades futuras de docentes y alumnos, que le paga a los profesores en función de los resultados de sus estudiantes y retira el dinero de las escuelas barriales y las termina cerrando para convertirlas en escuelas charter, gestionadas por empresas privadas”. Por esta tarea Duncan fue premiado por Obama y se convirtió en el nuevo Secretario de Educación de su gobierno.

Los docentes de Chicago han señalado que este sistema de evaluación es utilizado para desplazar recursos públicos a manos privadas, para romper el poder de los sindicatos y reducir la profesión docente a la preparación de tests. Rechazan ser evaluados por los resultados de sus alumnos en las pruebas estandarizadas. Tal como dijo la presidenta del sindicato Karen Lewis el primer día de huelga: “Esta no es una forma de medir la efectividad de un educador… Hay demasiados factores que escapan a nuestro control, que tendrán un impacto en cómo algunos de nuestros estudiantes se desempeñan en las pruebas estandarizadas... la pobreza -sobre la que nadie quiere hablar-, la exposición a la violencia, la falta de vivienda, el hambre y otros problemas sociales que están más allá de nuestro control. Deben evaluarnos por lo que hacemos, no por las vidas de nuestros niños que nosotros no controlamos”.

Otro protagonista de la ofensiva contra la escuela pública en Chicago fue su alcalde, el demócrata Rahm Emanuel. La ciudad había contado durante años con cientos de consejos escolares locales electos. En su lugar, Emanuel designó una Junta de Educación integrada en su mayoría por empresarios de la Academia para el Liderazgo de las Escuelas Urbanas (AUSL). Son ellos: un banquero, el presidente de una universidad privada, el número 263 en la lista de los más ricos de Estados Unidos; un ejecutivo de una corporación, un abogado de fusiones empresarias, un especialista de comunicaciones y relaciones públicas, y… la mamá del rapero Common, la única que trabajó en una escuela pública.

Un aliado del gobierno para estos planes han sido los grandes medios. Como señala el periodista Miles Kampf-Lassin: “A través de medios de comunicación y a través del megáfono del gobierno de la ciudad, los maestros de las escuelas públicas de Chicago han sido consistentemente demonizados y criticados por todo, desde egoísta codicia, a negligencia de sus deberes y falta de cuidado y respeto por los estudiantes”.

Los maestros de Chicago denunciaron el hostigamiento al que los someten dentro de las escuelas. Tom Bertenshaw, docente de inglés durante 21 años del Chicago School Lane Tech High, cuenta que “vienen de la nada y dicen: Ustedes son el problema. Sus alumnos son tontos porque no están haciendo bien su trabajo. Nos están haciendo perder dinero. Tenemos que deshacernos de ustedes”. Y continúa: “Los administradores entran en tu salón de clases con sus listas de verificación. En broma, le llamamos a esto acoso observacional, como el acoso sexual. Pero no se trata de mejorar las escuelas, sino de encontrar algo que estemos haciendo mal. ¿Tenemos nuestros estándares pegados en la pared? ¿Tenemos un plano del salón? ¿Hemos impartido nuestra clase en el formato correcto?”.

El hostigamiento es el paso previo al despido. En los últimos 10 años, mientras nacían 119 escuelas chárter, más de cien escuelas fueron públicas fueron cerradas y sus profesores despedidos. Tras el despido, es difícil reubicarse en puestos libres, ya que está previsto el cierre de otro centenar de escuelas públicas. Otro blanco del ataque a los docentes es el salario. Con la excusa del déficit presupuestario, el gobierno de Chicago se negó a abonar a los docentes el aumento de 4 % fijado por el contrato negociado en 2007, y ofrece un 2 % anual para los próximos cuatro años. Además, en las recientes negociaciones, el alcalde intentó imponer un aumento de la jornada laboral que representa cerca de un 20% de tiempo de trabajo extra, sin una compensación salarial acorde.

Por otra parte, los planes neoliberales también alcanzan a las universidades. Según The New York Times, en la mayoría de los estados la mayor parte del presupuesto ya no se cubre por asignaciones del estado sino con los pagos de colegiaturas, cuyo aumento (hasta 600 % desde 1980) aumenta el endeudamiento y la deserción de los estudiantes. El diario advierte que “podría haberse acabado la era de universidades públicas accesibles de cuatro años, fuertemente subsidiadas por el Estado”. Ronald G. Ehrenberg, administrador del sistema de universidades estatales de Nueva York, ha señalado que “ha habido un cambio de la creencia de que como nación nos beneficiamos de la educación superior a la creencia de que la gente que recibe educación es la más beneficiada y que, por tanto, debería pagar el costo”.


Una reforma racista


Los maestros denuncian que en las escuelas de barrios pobres las instalaciones se desmoronan y hay aulas superpobladas, mientras en las escuelas privadas se hacen costosas renovaciones, se las dota con nuevos equipos y personal adicional, ya que han logrado sumar a los fondos públicos importantes aportes privados. Y argumentan que el cierre de escuelas ha desestabilizado los barrios pobres, provocando incluso un crecimiento de la violencia, con pandillas rivales hacinándose en las escuelas que quedan. La reforma tiene un costado racista. Tras dos décadas, las brechas raciales entre los alumnos han aumentado. Mientras en las escuelas privilegiadas los alumnos han subido el nivel alcanzado en las pruebas, los estudiantes negros han caído más bajo que nunca. Y el porcentaje de afroamericanos entre los docentes, que en 1995 era del 45 %, ha bajado a un 19 % en la actualidad.

Los periodistas Joel Handley y Rosa Trakhtensky han denunciado el contenido racista de la reforma en un artículo publicado en la prensa de Occupy Chicago, titulado Educación Apartheid: el racismo detrás de la reforma escolar de Chicago. Señalan que la política educativa es sólo un aspecto de una ofensiva global contra lo público y de una política conscientemente racista. Veamos algunos extractos:

“El cierre de las escuelas, al igual que el derrumbe de la vivienda pública, ha demostrado ser una manera eficaz para los ricos y poderosos de Chicago para empujar y segregar más las personas de color… La "ciudad global" que la elite de Chicago ha estado elaborando desde hace décadas es una ciudad racista, para empujar a los trabajadores de bajos salarios del centro reluciente de torres de oficinas hacia los barrios arruinados, para que queden escondidos, fuera de la vista. Un estudio de 2012 de los datos del censo por el Manhattan Institute for Policy Research descubrió que Chicago es la ciudad más segregada racialmente en los Estados Unidos… Los números muestran una sociedad estratificada. Más de dos tercios de todos los estudiantes afro-americanos en Chicago, y más del 40 por ciento de los estudiantes latinos asisten a escuelas donde más del 90 por ciento de todos los estudiantes son de la misma etnia… En 188 escuelas en barrios predominantemente negros, el 95 % o más de los estudiantes califican para almuerzo gratis o a precio reducido. Una tercera parte de los estudiantes latinos van a escuelas donde más del 90 por ciento de los estudiantes califican. Sólo el 3 por ciento de los estudiantes blancos pueden decir lo mismo… En las escuelas cerradas este año, el 65 % de sus profesores eran afroamericanos. Desde que la reforma se aceleró, el número de maestros afroamericanos ha disminuido, mientras que la de los profesores blancos ha aumentado”.

“El alcalde Rahm Emanuel ha impuesto la austeridad en otros servicios públicos, principalmente los utilizados por los sectores más pobres de Chicago. Recortó horas de la biblioteca a principios de 2012, y cerró la mitad de las clínicas psiquiátricas de la ciudad. El ahorro previsto por los cierres de clínicas fue de sólo 3 millones de dólares, una suma insignificante en comparación con el estimado de 55 millones gastados en la cumbre de tres días de la OTAN… La lucha por la educación en Chicago contiene estas disparidades: mientras 675 escuelas se ven obligadas a compartir 205 trabajadores sociales, psicólogos y consejeros escolares, 29,5 millones de dólares de impuestos al incremento de las finanzas (TIF) se otorga a construir un edificio de oficinas West Loop. En total, la recaudación por TIF de este año se estima en un valor de $ 454 millones… Eso es dinero que si Emanuel tuviera prioridades diferentes, se podría dedicar a la educación y otros servicios sociales”.


El ataque a los sindicatos


Otra cuestión que está en juego es la ofensiva contra los sindicatos. En los últimos 30 años, una permanente ofensiva patronal hizo que el nivel de sindicalización descendiera del 20 al 12 % de los asalariados. En el sector público el nivel de sindicalización es mayor, alcanzando al 37 % de sus trabajadores. Según Amy Goodman, de Democracy Now: “En Estados Unidos, los sindicatos están siendo víctimas de ataques políticos no solo por parte de personas como el gobernador republicano de Wisconsin, Scott Walker, sino que ahora también, a raíz de la huelga de profesores en Chicago, por parte del propio círculo íntimo del Presidente Barack Obama”. 

Un capítulo clave de la ofensiva antisindical fueron los hechos de Winconsin en febrero de 2011. Como el resto de los estados, Winconsin respondió a la crisis financiera desatada en 2008 con millonarios rescates para salvar a bancos y grandes empresas, a costa del desempleo y bajos salarios para los trabajadores, y también de provocar una bancarrota en las finanzas estatales. Para responder al déficit presupuestario de su estado, apenas unos días después de asumir el gobernador republicano Scott Walker presentó un proyecto de ley, recortando el derecho de los sindicatos públicos. La medida afectaba a 175.000 empleados locales y estatales, a quienes suspendía el derecho a la negociación colectiva en todos los asuntos que no fueran reclamos salariales; también ponía un tope a los incrementos salariales, y aumentaba la cuota a cargo del afiliado en jubilación y cobertura médica. Por otra parte, los sindicatos eran obligados a renovar anualmente sus permisos para no perder el reconocimiento legal, dejaban de cobrar sus cuotas mediante retención estatal, y tenían prohibida la participación en protestas si el gobernador declaraba un estado de emergencia.  

Los empleados públicos respondieron haciendo grandes manifestaciones diarias (100.000 personas el 27 de febrero) hasta culminar con la toma del Capitolio local en Madison, capital del Estado. Fueron acompañados por un paro espontáneo de los docentes y estudiantes del estado, por marchas en varias ciudades del país y por declaraciones públicas de artistas e intelectuales. El premio Nobel de Economía Paul Krugman declaró entonces: “Lo que pasa en Wisconsin no sólo tiene que ver con el presupuesto. Es una batalla por el poder. El señor Walker y sus partidarios quieren convertir Wisconsin y posteriormente Estados Unidos en una oligarquía propia del tercer mundo“. El gobernador Walker finalmente logró imponer su proyecto antisindical, pero pese a ello la lucha de Wisconsin se transformó en un símbolo de la defensa de los derechos de los trabajadores. Contribuyó a la eclosión del movimiento Occupy Wall Street (OWS), cuyo lema “Somos el 99%” cuestiona al 1% multimillonario que se enriqueció mientras millones sufren la pobreza y el desempleo. El movimiento se extendió hacia todas las ciudades del país y protagonizó desde hace más de un año movilizaciones, bloqueos y manifestaciones, muchas de ellas en apoyo a trabajadores en lucha; tal fue el caso de la huelga de los portuarios en Oakland en noviembre de 2011 y en Seattle en mayo de 2012; de la resistencia al cierre de la Republic Windows and Doors, y ahora de la huelga docente de Chicago. Como señala Amy Goodman: “La lucha que se está desatando en estos momentos en Chicago, la ciudad natal de Obama, tiene su base en este histórico bastión de trabajadores organizados y en el movimiento iniciado exactamente hace un año en el país: Occupy Wall Street. Esta lucha refleja la esencia del movimiento Occupy Wall Street: miembros de la comunidad de todas las clases sociales, raza y origen que se unen para oponerse en forma organizada al poder de las empresas”. 


Después de 25 años… docentes a la huelga 


Quienes luchan en Chicago tienen claro que están enfrentando una política nacional del gobierno. Karen Lewis, presidenta del sindicato, proclamó ante una multitud de miles de maestros y sus partidarios en una manifestación del Día del Trabajo en Daley Plaza: “Esta lucha es por el alma misma de la educación pública, no sólo en Chicago sino en todas partes”. Debby Pope, otro dirigente, declaró: “Decimos que no, los docentes no son la raíz del problema. La raíz del problema es la forma en que el capitalismo está destruyendo las escuelas públicas". Kevin Kumashiro, profesor de educación en la Universidad de Illinois en Chicago, resume: “Esta huelga realmente muestra las dos visiones opuestas de la reforma educativa. El legado dejado por esta huelga va a ser el papel de los sindicatos de docentes en el debate. Por lo general, se piensa en los sindicatos van a la huelga por cuestiones económicas, tales como salarios y beneficios. Pero en este caso el sindicato se declaró en huelga por otras cuestiones incluyendo el uso del logro estudiantil y las calificaciones de exámenes para evaluar el desempeño docente, el derecho del director para seleccionar a los maestros y el poder de un distrito escolar para despedir a los maestros en una escuela que está fallando”.  

Dominique Chablis hace una excelente síntesis: “El que esta huelga sea tan masiva se debe al hecho de que es contra toda esta política de desmantelamiento de la escuela pública… Esta política es llevada adelante en todo el país, el gobierno federal presiona para que los Estados aceleren esta deriva hacia la privatización y por todas partes hay una verdadera guerra contra los docentes del sector público, a quienes los políticos quieren hacer cargar con la responsabilidad del caos al que ellos han llevado a la enseñanza pública. En Detroit, por ejemplo, los 4.000 docentes del sistema público fueron despedidos al final del curso escolar y han tenido que esperar todo el verano para saber quién sería vuelto a contratar, para enseñar qué materia y en qué escuela. Dos semanas antes del reinicio del curso, ninguno sabía que destino le esperaba. Inútil decir que las escuelas de Detroit están en una situación penosa, como lo están las escuelas de otras muchas ciudades. Por todas partes escuelas cerradas, cursos suprimidos, aulas cada vez más numerosas, son el pan de cada día de los barrios populares. No hay dinero para la escuela porque los presupuestos escolares han sido y son saqueados para acudir en socorro de los bancos, de las grandes empresas y de los ricos. Los huelguistas parecen muy decididos a hacer retroceder realmente al poder. Al denunciar ante todo el país una política verdaderamente criminal hacia la juventud de las clases populares, ya han ganado amplias simpatías entre la población. En Chicago y en otras partes, los maestros responden que el principal problema es la pobreza; dicen que sus alumnos tienen pobres resultados porque están hambrientos, porque sus vidas son caóticas, porque no tienen los anteojos que necesitan o sitios tranquilos para hacer sus tareas”. 

Para valorar la actual huelga docente de Chicago es útil saber que, según cifras oficiales, en el año 2001 sólo hubo en Estados Unidos 19 huelgas de 1.000 trabajadores o más. Como dice Peter Bohan, de Reuters: “La huelga más grande en los Estados Unidos en un año ha galvanizado al movimiento obrero estadounidense y expuesto una fractura dentro del Partido Demócrata sobre la reforma de las escuelas urbanas”. En la misma línea, el autor y periodista Chris Hedges afirma: “La huelga de docentes en Chicago probablemente sea una de las acciones sindicales más importantes en décadas. Si fracasa, pueden estar seguros de que este modelo de ataque a los sindicatos se extenderá a todo el país, en contra de otros sindicatos de maestros y en contra del último reducto de actividad sindical, que está en el sector público, por supuesto: los bomberos y la policía”. Por el contrario, un triunfo docente puede significar un gran empuje para el resto de la docencia del país, más de cuatro millones y medio de afiliados considerando sólo a la Federación de Maestros de Estados Unidos y la Asociación Nacional de Educación. 


 La organización de la huelga 


El periodista Howard Ryan ofrece un relato y testimonios de los docentes en huelga que nos permite tomar nota de algunas de las razones y características de este movimiento. Destaca la importancia del surgimiento de una nueva dirección sindical –que en 2010 desplazó a la vieja conducción- y cuenta la gestación de la organización sindical en la secundaria Lane Tech College

“Fue muy importante la elección, en 2010, de un nuevo líder de la Unión de Maestros de Chicago (CTU), dirigida por el Caucus de Rank y los Educadores de Base (CORE). La fuerte orientación organizativa del CORE inspiró a activistas del CTU en Lane a poner en marcha un esfuerzo concertado para conformar un sindicato en su escuela… ¨Después de una reunión de lanzamiento, los activistas proyectaron un documental producido por maestros que respondía a la película anti-sindicato Waiting for Superman (Esperando a Superman)¨, dijo Cynthia Smith, una maestra de educación especial y la delegada sindical en Lane. Más de 120 personas asistieron a la proyección. Al final, la gente estaba ¨literalmente de pie, enojada¨, dice Smith. ¨Estaban tan indignados por la falta de imparcialidad de los medios y por el maltrato no sólo hacia los maestros sino también hacia alumnos de escuelas públicas¨. En otro evento en Lane, Smith y su colega Steve Parsons dieron una presentación sobre Eli Broad, el multimillonario cuyo instituto capacita a los empresarios para convertir las escuelas de los distritos en instituciones privadas. Entre los graduados de Broad se encuentra Jean-Claude Brizard, a quien Emanuel nombró director general de las escuelas públicas de Chicago. Los talleres y las reuniones se combinaron con muchas conversaciones de uno a uno, que ¨encendieron el combustible y el fuego, y ayudaron a los maestros a entender la imagen completa más allá de Lane Tech¨, dijo Smith. En el proceso, los inscritos como miembros del sindicato que pagan cuotas y los profesores de Lane se convirtieron en una unidad más cohesionada, preparada para la acción unificada”. Karin Lewis, quien trabajó como profesora de química en la secundaria preuniversitaria King College y hoy preside el CTU, es integrante de CORE. 

El relato de Howard Ryan se traslada luego a otro establecimiento, la Peck Elementary School: “También en la primaria Peck, cerca del aeropuerto de Midway, en el suroeste de Chicago, el apoyo de los maestros a la huelga es fuerte, aunque aquí las preocupaciones son muy típicas de las comunidades negras de bajos ingresos. Peck alberga 1.600 estudiantes en una escuela diseñada para 400. Entre sus estudiantes hay 90 latinos, de los cuales el 97 por ciento son tan pobres que califican para recibir almuerzos gratis. La delegada sindical asociada de la escuela, la maestra de idiomas y arte de octavo grado, Kathe Myers, habla sobre los efectos de la sobrepoblación. ¨La escuela tiene sólo un consejero (debería tener tres según recomendaciones federales), y al consejero se le asignan a menudo tareas que no tienen que ver con el asesoramiento. No hay biblioteca, área de juegos, ni cafetería. Si el tiempo lo permite, los alumnos juegan fútbol o béisbol en el estacionamiento¨, dice Myers, ¨y se lastiman con mucha frecuencia¨. Continúa: ¨Cada rincón está lleno de maestros que imparten educación especial, llevan a los alumnos a realizarse exámenes de vista y audición, trabajan en baños o con lo que encuentren en el camino. Nuestro trabajador social tiene un pequeño cuarto en la parte trasera del auditorio. Está sucio y hace calor, pero es un espacio privado¨”. 

“El delegado principal y maestro de quinto grado, Kamau Hester, afirma que Peck ha tenido malas instalaciones por años, como aire acondicionado descompuesto y sistemas de iluminación que dejaban de funcionar varias veces durante el día escolar. Sólo se han llevado a cabo algunas mejoras. Hester también se refiere a una alta rotación de administradores, cada uno con su propio programa. Los programas ¨inician y se detienen, inician y se detienen¨, creando confusión y estudiantes marginados a su paso. El año pasado, dice Hester, un administrador del área introdujo una nueva prueba para los grados de tercero a octavo que tuvo que ser aplicada seis veces al año, acumulándose junto con otras varias pruebas estandarizadas que habían sido encomendadas por el distrito o el estado. ¿Cuánto tiempo de enseñanza quitan estas pruebas? Según Hester, la administración no quiso escuchar las preocupaciones de los docentes y ¨los maestros que se pronunciaron en contra de esta prueba fueron atacados por el administrador¨. La prueba fue finalmente desechada después de que los profesores se acercaron a sus aliados de la comunidad, quienes aplicaron presión sobre la escuela del distrito. Myers dice que apoya la huelga porque ¨creo que los niños de esta ciudad merecen todo lo que los niños de Rahm Emanuel tienen en Lab School¨, una escuela privada de élite en la Universidad de Chicago. ¨Arte, música, recreo, espacios de juego al aire libre, cafeterías; éstas son las cosas básicas que todo niño merece tener¨”. 

Al igual que en Lane, el nuevo liderazgo de CTU jugó un papel importante al inspirar a los maestros de Peck a unificarse y formar parte del sindicato. Dice Myers: "Los líderes son personas que vienen de las escuelas que han sido entregadas o transformadas, así que algunos de ellos han sido desplazados. Han estado haciendo mucha investigación, conocen la historia del sindicalismo y activismo; son organizadores y activistas, y no toman decisiones importantes por sí solos. Todo lo hacen a través de nosotros¨¡". La lucha docente se ha fortalecido con la democracia sindical. La decisión de ir a la huelga fue aprobada en votación de todos los afiliados al sindicato con el 98 % de los votos favorables. Las decisiones sobre las propuestas del alcalde fueron tratadas por la asamblea de 700 delegados del CTU, cuyas decisiones son ad referendum de la posterior votación de la base. 

El sindicato docente aprovechó la celebración del Labor Day (Día del trabajo), que en Estados Unidos se realiza cada primer lunes de setiembre, para hacer una multitudinaria concentración preparatoria de la huelga. Su inicio se fijó finalmente para el 10 de setiembre, y durante sus 9 días de duración el cumplimiento de la huelga fue total y la participación de miles de docentes en diversas actividades a lo largo de cada día fue enorme. La huelga contó con una gran simpatía en la población y tuvo una permanente difusión. A la utilización masiva de Facebook y de Twiter por los propios maestros y simpatizantes, se sumaron las páginas Web del propio sindicato y de medios de prensa afines. Las actividades, novedades y declaraciones de cada día de huelga llegaban así rápidamente a todos. Los siguientes son algunos extractos de los reportes diarios aparecidos en diferentes páginas Web. 


Lunes 10 de setiembre, primer día de huelga 


Por la mañana hubo piquetes en cerca de 600 escuelas públicas en todos los barrios de la ciudad, equivalentes a nuestros abrazos a la escuela. Mucha gente se acercaba a los piquetes para manifestar su apoyo. Muchos dijeron que se vestían de rojo en solidaridad con los maestros. Algunos sindicalistas de otros gremios se unieron a los piquetes de huelga, como Ryan Hornback, un bombero de la ciudad de Calumet que fue a Ray Elementary School en el sur con sus compañeros. Hornback dijo: “Los maestros de Chicago necesitan saber que no están solos. Todos estamos peleando nuestras propias luchas, también. Es una decisión muy importante ir a la huelga. Si están dispuestos a hacer eso, vamos a estar de pie en su apoyo. Todos los empleados públicos están luchando por lo mismo. Yo trabajo en Calumet City. Sé exactamente lo que están buscando. Ellos necesitan saber que hay otros empleados sindicalizados de pie con ellos”. 

Los padres que apoyan a los profesores eran una parte de los piquetes en la mayoría de las escuelas. Margarita Arias, con tres hijos en Cooper Academy en Pilsen, dijo: “Yo apoyo la huelga porque es el último recurso que los profesores tienen. Como madre, esto es importante para mí, ya que pasan tanto tiempo con nuestros hijos”. En la Escuela Primaria Magnet Disney del norte el piquete avistó al responsable del gobierno Jean-Claude Brizard, comenzando un canto estridente: “Rahm, Brizard, no somos tontos. No vamos a dejar que arruines nuestras escuelas!”. El jefe tuvo que escapar rápidamente. 

A la tarde, los maestros dejaron los piquetes y las calles de toda la ciudad se convirtieron en sitio de manifestaciones espontáneas móviles de los maestros y sus partidarios. Ataviados con sus remeras rojas, en un ambiente festivo, cantando consignas, con cientos de carteles caseros con consignas contra el alcalde Emanuel y por un contrato de trabajo justo. Muchos automovilistas tocaban sus bocinas en apoyo a los manifestantes. A media tarde fueron al centro para la manifestación masiva frente al edificio de la Junta de Educación. Los trenes que iban hacia el centro de la ciudad estaban llenos de camisetas rojas y los conductores tuvieron que omitir paradas porque estaban llenos. Un conductor de tren en la Línea Azul utilizó el claxon para desearles éxito en su lucha a los maestros, y el tren entero estalló en aplausos. Una vez en el centro, los miembros de CTU sonreían mientras se miraban en todas direcciones y sólo se veía un mar de rojo. Los trabajadores de otros sindicatos se unieron con orgullo, como la Air Line Pilots Association, Service Employees Union, AFSCME, y muchos más. Los profesores ocupaban las aceras y las calles que irradian en todas direcciones desde la sede de CPS. Con tantas personas alrededor de varias manzanas de la ciudad, era difícil saber cuántas personas estaban allí: 20.000, 30.000, 50.000 o más en las calles. Un canto popular en la marcha de 50.000 efectivos en el primer día de la huelga era simplemente: “Hey hey, ho ho, Rahm Emanuel se tiene que ir!”. Ese día comenzó también la recolección de donaciones al Fondo de Solidaridad del sindicato. 


Lunes 17 de septiembre, octavo día de huelga 


Veamos ahora los reportes de otro día de huelga, el lunes 17. Miles de maestros y sus seguidores de toda la ciudad y la región central se reunieron para una marcha y manifestación que culminó en un acto con más de 10.000 personas en Union Park. SocialistWorker informa: 

“Había jóvenes y viejos, negros, morenos y blancos, maestros, padres y estudiantes, sindicalistas del sector público y del sector privado: una demostración de fuerza de los trabajadores de toda la ciudad y alrededores. Mientras la multitud esperaba a los altavoces para empezar, un punto culminante fue la aparición de una delegación de profesores de Milwaukee, Madison y otras ciudades de Wisconsin - los mismos que fueron protagonistas centrales del levantamiento de ese estado contra la represión sindical en el invierno de 2011. A medida que la línea de maestros Wisconsin marchaban por la multitud, los otros dejaban sus cantos y aplaudían frenéticamente. En su nombre habló Bob Peterson, presidente de la Asociación de Educación de Maestros de Milwaukee, quien estableció un paralelo entre la lucha en Wisconsin a principios de 2011 y la huelga en Chicago en estos momentos: ¨Walker y Emanuel son dos caras de la misma agenda proempresarial y proprivatización. Diecinueve meses atrás, nosotros rodeamos el Capitolio estatal, exigiendo que los maestros sean tratados como profesionales. Exigimos que los derechos sindicales sean garantizados, y exigimos que los estudiantes tengan los recursos adecuados. En ese momento, un profesor visitante de Chicago me dijo: Usted maestros en Wisconsin son nuestros héroes. Hoy, vengo a Chicago a decirles a ustedes ¡que los profesores de Chicago son nuestros héroes!¨. 

Luego se escuchó a otros oradores. La presidenta de CTU, Karen Lewis, informó sobre las negociaciones con el gobierno. Jitu Brown, del Kenwood Oakland Community Organization, se centró en los planes de la ciudad para cerrar más de 80 escuelas públicas este año. Cuando terminó su discurso, se inició un cántico: "Cuatro, tres, dos, uno, el cierre de la escuela no pasará!". Una alumna de Lane Tech High School, una de las escuelas más antiguas y grandes en el sistema, llevaba un cartel hecho a mano que decía: "Yo soy más que una calificación en una prueba". Ella dijo en una entrevista: "Hemos aprendido un montón de ver a nuestros maestros valerse por sí mismos. Son una gran fuente de inspiración". Otro estudiante de la Escuela Secundaria Roosevelt explicó: "Hoy es un acontecimiento histórico. Como todos sabemos, han pasado por lo menos 25 años desde la última huelga de maestros en Chicago, así que vinimos aquí para mostrar nuestro apoyo y ser parte de la historia, y una vez que estemos viejos, podamos contárselo a nuestros nietos ". 

Muchos profesores informaron de que estaban cansados de la semana de piquetes y deseosos de volver a sus aulas y a sus alumnos, pero que estaban dispuestos a continuar con la huelga durante el tiempo que fuera necesario para conseguir un contrato justo. Un maestro de educación especial en la Escuela Primaria Volta, dijo en una entrevista: "No se trata sólo de dinero. Se trata de proteger la profesión y proteger a nuestros niños en el largo plazo. Alguien tenía que empezar una pelea. No podíamos dejar pasar más tiempo porque hemos estado sufriendo esto durante los últimos 10 años. Es simplemente: ¡Basta!". Howie Emmer, padre de un alumno y miembro de Parents 4 Teachers, explicó el significado de la lucha: "No creo que el consejo o Rahm se lo viesen venir, el nivel de apoyo de los padres a los maestros. Así que en realidad, los maestros están ganando, y ellos están creando un movimiento en torno a la justicia y la educación pública, y no puedo agradecer lo suficiente por esto". 

Tras los discursos, la gente se puso en fila para marchar por el bulevar Washington a Garfield Park, un par de millas hacia el oeste a través de uno de los barrios más pobres de la ciudad. A lo largo del recorrido, los manifestantes pasaron por una serie de escuelas de escasos recursos, un signo concreto de la urgencia de esta lucha. Liderando el camino estaba la banda de música de la Kelly High School del suroeste. Los estudiantes de música han estado soberbios en las líneas de piquetes en apoyo de sus profesores desde el primer día de la huelga. Después fueron detrás de los bloques y bloques de manifestantes de camisas rojas, cantando la vieja canción de los derechos civiles, Solidarity Forever. Un canto popular era: "Rahm, sus recortes son racistas!". Algunos residentes ondeaban banderas rojas de las ventanas, mientras que otros salieron para animar a la marcha y ofrecer agua a los participantes. El mitin y la marcha reunieron a personas que entienden la importancia de la solidaridad para los profesores y para todo el movimiento obrero. Mariul Jones, miembro del SEIU, proclamó: "Estoy aquí para apoyar a los maestros. Los trabajadores, gente de clase media, gente pobre, todo tipo de razas, de pie todos juntos. Estoy entusiasmado!"”. 


El apoyo de la comunidad 


Como se desprende de las crónicas, el apoyo a la huelga fue masivo entre la población afroamericana y latina, cuyos hijos son los que asisten a la escuela pública. El sindicato llevó a cabo un intenso trabajo en toda la ciudad durante los últimos años para lograr el apoyo de maestros, padres y alumnos antes de salir a la lucha. Se crearon grupos como Parents 4 Teachers (Padres a favor de los maestros); una de sus integrantes, Rhoda Rae Gutiérrez, madre de dos niños de primaria, declara: “Creemos que las condiciones de trabajo de los profesores se ven reflejadas en las condiciones de aprendizaje de nuestros alumnos. Y cuando luchamos por los derechos de los profesores a un contrato justo, a un salario digno, a clases con menos alumnos, a escuelas con mayores recursos, es decir, a tener psicólogos, tener suficientes trabajadores sociales, suficiente personal de apoyo, suficientes colaboradores en el aula, enfermeras... Estamos luchando por todo esto. Cuando los profesores tienen estos recursos en sus escuelas, sabemos que nuestros niños pueden hacer cosas increíbles”. Lisa Kulisek, madre de una niña de preescolar, dice que con las reformas han creado un sistema de dos niveles: “Para algunos de nosotros, el sistema escolar público es todo lo que tenemos” 

También surgió Comunidades Organizadas para la Democracia en la Educación (CODE), una coalición que hizo fimar peticiones este verano pidiendo un referéndum para volver a una Junta de Educación electa por el pueblo y no por el alcalde. El apoyo de los padres fue crucial para organizar masivas manifestaciones y piquetes. La periodista Dominique Chablis señala que “miles de maestros, a menudo junto a padres y alumnos, participan en los piquetes de huelga delante de las escuelas, y de las animadas manifestaciones (las remeras de color rojo son de rigor) que recorren la ciudad, abucheando profusamente a Rahm que envía a sus tres hijos a la escuela privada y gritándole: ¨¡No te dejaremos arruinar nuestra escuelas!¨ ¨¡Ya basta!”, los manifestantes expresan su hartazgo de toda esta política”. 

Don Babwin, de Associated Press, informa: “Madres y padres, algunos con sus hijos, marcharon hombro a hombro con los maestros. Otros padres tocaron las bocinas al paso de sus automóviles o colocaron en sus patios letreros en inglés y español en los que manifiestan su apoyo a los huelguistas”. Da el caso del reverendo Michael Grant, quien marchó junto a los huelguistas declarando: “Mantendré mi apoyo firme a los maestros. Mi hijo está orgulloso; me dijo, ¨estás apoyando a mi maestro''”. Howard Ryan concluye que “los maestros en huelga de la ciudad de Chicago están encontrando un apoyo abrumador en los dos sectores que más les importan: los padres de familia y la comunidad”. El movimiento Occupy Chicago, rama local de Occupy Wall Street, lleva a cabo una Campaña de solidaridad con los maestros. Como ejemplo de la actividad que despliega, puede citarse una rueda de prensa en la que condenaron la decisión del alcalde Emanuel de buscar una orden judicial contra la huelga. 

Por otra parte, el ejemplo de los docentes del CTU comienza a generar movimientos en otros sectores. Un ejemplo fue el anuncio de los 2.000 trabajadores de limpieza de las escuelas, que trabajan para contratistas privados, de su intención de realizar una huelga de apoyo a los maestros. Otro ejemplo es el inicio de movimientos entre los docentes de las escuelas chárter para lograr su sindicalización. Los profesores del Chicago Math & Science Academy (CMSA) ya han iniciado un trámite en ese sentido que está pendiente ante la la NLRB (National Labor Relations Board). La fuerza de la lucha obligó igualmente a la burocrática dirección de la Federación Americana de Maestros, que fue cómplice de la reforma educativa en el pasado, a declarar su apoyo a la huelga de Chicago. Su portavoz, Marcus Mrówka, declaró que “las evaluaciones de maestros debe basarse en medidas múltiples. Deben tener un papel en la instrucción, pero no para sancionar a los profesores." 

El apoyo nacional a la huelga forzó al presidente Obama, quien en última instancia es el impulsor de la reforma, a guardar silencio para no enojar a sus posibles votantes. Sobre todo a dos meses de las elecciones, en las que espera ganar en Chicago y su estado natal de Illinois, y espera obtener el apoyo de los afiliados de la Federación de Maestros y otros sindicatos. Incluso Rob Weil, director AFT de los programas de campo y las cuestiones educativas en Washington, hizo declaraciones contemporizadoras: “El sistema de evaluación debe ser construido en torno a la mejora continua de la enseñanza. La evaluación debe ayudar a las personas a mejorar y necesitamos construir sistemas que dan a los maestros la información que necesitan para pueden mejorar. El proceso no debe ser punitivo”. El candidato republicano Mitt Romney, en cambio, atacó a los profesores sindicalizados como un obstáculo para la reforma educativa. En un comunicado, dijo que “los sindicatos de maestros a menudo han dejado claro que sus intereses están en conflicto con los de nuestros hijos… Estoy decepcionado por la decisión del Sindicato de Maestros de Chicago de dar la espalda no sólo a una negociación de buena fe, sino también a los cientos de miles de niños que dependen de las escuelas públicas de la ciudad para brindarles un lugar seguro y recibir una educación sólida”. El republicano Paul Ryan, de Oregon, llegó a decir que “estamos con el alcalde Rahm Emanuel… Estamos con los niños, las familias y los padres de Chicago por la reforma educativa, que es un asunto bipartidista”. 


Final con sabor a victoria 


Apelando a la legislación antisindical, el alcalde Emanuel intentó quebrar la huelga judicializándola, pero no lo consiguió, ya que una corte de Illinois no dio curso a sus demandas. Después del fracaso de ese intento, Emanuel presentó una nueva propuesta de convenio al sindicato. 

El martes 18 los maestros comenzaron como cada día con los piquetes en las escuelas y visitas a los hogares del barrio. A las 10 de la mañana, la organización de padres Parents 4 Teachers (Padres a favor de los maestros) organizó una Conferencia de Prensa y la entrega de 1.000 tarjetas postales dirigidas al director general Jean-Claude Brizard en apoyo de los docentes y por la mejora de las escuelas. A las 13, docentes del sindicato se manifestaron en Chatham Walmart, en solidaridad con los trabajadores de comercio que estaban en huelga a causa de las represalias que experimentaron por hablar en el trabajo. Desde las 17, miles de docentes comenzaron a concentrarse en la Casa de Delegados para apoyar a los delegados que discutían la aceptación o no de la oferta oficial. Finalmente el acuerdo fue aceptado y la huelga fue levantada desde el miércoles 19 de setiembre. La decisión fue tomada en la reunión de los 800 delegados del sindicato, ad referéndum de una próxima votación de los 26.000 afiliados. La mayoría de los medios del país ha considerado que fue una victoria de los huelguistas, y muchos interpretan que este triunfo puede ser un punto de inflexión para detener el retroceso de los sindicatos. 

Los puntos del acuerdo, según las primeras informaciones, son los siguientes: 

* Las evaluaciones de los maestros durante el primer año no podrán resultar en el despido; las evaluaciones posteriores podrían ser objeto de apelación. Se elimina el acoso de directores y administradores a maestros.  

* Los maestros recibirán un aumento salarial del 10 % en el período de 3 años que dura el convenio. Se elimina la capacidad del distrito para anular aumentos salariales con el argumento de una crisis económica. 

* El convenio también establece otros puntos favorables a los docentes: crea un calendario escolar único para todas las escuelas, eliminando calendarios extendidos que habían implementado algunas de ellas; más dinero para útiles escolares; reembolsos de 250 dólares a los docentes por los gastos adicionales por compra de útiles escolares; 600 cargos adicionales en arte, música, educación física y otras áreas; libros de texto disponibles para su distribución desde el primer día de clases; no incremento del número actual de alumnos por clase y un fondo de 500.000 dólares para discutir futuras reducciones de alumnos por clase; se crea un Comité sobre Carga de Trabajo para investigar la carga de trabajo con un fondo de 500.000 dólares anuales para contratar nuevos maestros de educación especial, trabajadores sociales y enfermeras. 

Los docentes mantienen su preocupación sobre otros temas centrales de la reforma en los que no han conseguido concesiones del gobierno: no se incluyen límites al crecimiento de las escuelas chárter, no se garantiza el fin de la política de cierre de escuelas públicas de bajo rendimiento. Pero el hecho de haberse mantenido firmes ante los ataques, de haber obtenido varias concesiones y puesto límites al plan de austeridad del gobierno hace que su resultado se valore como una gran victoria. Las declaraciones a la salida del encuentro de delegados que decidió aceptar el nuevo convenio refleja este sentimiento. Jackson Potter, coordinador de personal del Sindicato, expresó: "Nos sentimos más fuertes como sindicato. Algunos elementos del contrato no fueron del todo lo que queríamos en los temas económicos, pero hemos ganado algunas mejoras importantes no económicas en áreas tales como la autonomía profesional, prohibir la intimidación por los directores, y un proceso de apelación para la evaluación de los docentes y las decisiones disciplinarias. Nosotros construimos poder, y vamos a ser más efectivos en nuestros colegios cuando volvamos. Y esto nos hará más capaces de detener a los directores abusivos y poner fin a los cierres de escuelas". Karen Lewis, presidenta de la CTU, dijo en conferencia de prensa: "Es un ejemplo inspirador de lo que es posible cuando los miembros del sindicato están comprometidos y activos en una lucha común. Estamos felices de tener un sindicato unido. Cuando un sindicato se mueve unido, logra cosas asombrosas".  

Mientras tanto, la multitud de maestros que rodeaban la sede, conformando un mar de remeras rojas, celebraba entonando la clásica canción de lucha de los trabajadores norteamericanos, Solidarity forever.



Fuentes: 

* Noam Chomsky. El ataque a la educación pública. La Jornada, México, 8/4/2012 
* Stephanie Simon and James B. Kelleher. Striking Chicago teachers take on national education reform. Reuters, 10-09-2012 
* Miles Kampf-Lassin. Four Reasons Chicago’s Teachers Are On Strike. Occupied Chicago Tribune, 10-11-2012 
* Don Babwin. Maestros huelguistas ganan apoyo en Chicago. The Associated Press, 11-09-2012 
* Greg Palast. The Worst Teacher in Chicago. Occupied Chicago Tribune, 11-09-2012 
* Joel Handley y Rosa Trakhtensky. Education Apartheid: The Racism Behind Chicago’s School “Reform”. Occupied Chicago Tribune, 12-09-2012 
* Peter Bohan. Chicago teacher union leaders to meet as strike drags on. Reuters, 14-09-2012 
* Amy Goodman. Huelga de docentes en Chicago: un desafío para la reelección de Obama. Democracy Now, 15-09-2012 
* Dominique Chablis. Estados Unidos: La revuelta de los docentes en Chicago. Lutte Ouvrière, 15-09-2012 * Howard Ryan. ¿Qué movió a los profesores de Chicago a lanzar su primera huelga en 25 años? Desinformémonos, periodismo de abajo. 16-09-2012 
 * Barb Moreno. After the Strike: What The Contract Means for Parents and Children. Poli Chi, 19-09-2012




Marcha del Día del Trabajo 
En la tribuna Karen Lewis, presidenta del sindicato



Marcha del lunes 10



Marcha del martes 11




Marcha del miércoles 12 



Marcha del jueves 13








Marcha del lunes 17





Marcha del martes 18 


Marcha de solidaridad en Berkeley


Marcha de solidaridad en Los Ángeles


Marcha de solidaridad en New York


Marcha de solidaridad en Oakland


Marcha de solidaridad en San Francisco




El peor profesor de Chicago


Greg Palast, escritor que colabora con el sindicato docente, publicó en la prensa de Occupy Chicago su artículo El peor profesor de Chicago donde cuenta una historia reveladora:

Chicago. En una escuela con algunos de los chicos más pobres de la ciudad, un profesor de Inglés I, inserto en el sistema escolar desde hace más de una década, no puede hacer nada para levantar los puntajes de sus alumnos en las pruebas; su nivel salarial es de cerca de 70.000 dólares al año. Bajo las nuevas reglas de Chicago que juzga la eficiencia de los profesores y habilita la competencia con las escuelas chárter, este maestro con antigüedad finalmente fue despedido por el director.

En un barrio cercano, una escuela chárter, que forma parte del sistema de la ciudad, tiene plena libertad para contratar al personal: ningún sindicato de docentes puede interferir. La escuela chárter fue capaz de traer a un innovador maestro de Inglés, de alta graduación y con una reputación nacional en su campo, por 29,000 dólares al año menos de lo que se pagaba al profesor despedido.

Usted ha adivinado ya: Es el mismo profesor…

Esto es lo que el maestro que era terrible en 70.000 dólares, pero brillante en 41.000, me dijo: "Quieren deshacerse de los viejos maestros con experiencia y antigüedad que cuestan más. Deshacerse de los profesores y, en última instancia, deshacerse de los niños…¨

Al maestro experimentado en Chicago que sufrió  el recorte salarial se le ofreció un consuelo. Se le dijo que podría compensar parte de la pérdida salarial dejando el sindicato y ahorrando en las cuotas sindicales… Así que ése es el programa: Un Katrina educativo: apretar a los maestros, destruir sus sindicatos, ahogar a los estudiantes.









Declaraciones al terminar la huelga


Lawrence Balark, maestra de la escuela primaria Moos en el West Side:
“Estoy emocionada, y la mayoría de los profesores se hacen eco de este sentimiento. Vamos a volver al trabajo de pie, firmes y solidarios. Definitivamente fue una victoria. Tantos otros sindicatos han tenido que aceptar el pago por mérito, que estoy orgulloso de decir que logramos rechazarlo”.

Marvin Neely, maestra de la escuela primaria Pullman del sur:
“Creo que no podemos parar hasta que la educación pública sea gratuita para todos nuestros niños. Tenemos que luchar contra las escuelas charter. La lucha por las escuelas del vecindario es la lucha del CTU”.

John Ray, de una escuela primaria del sur:
“He sido delegado por 11 años, pero nunca he visto nada como esto. El nivel de unidad y la participación en esto es increíble. Claro, hay algunas cosas en el contrato que me gustaría que fuesne mejores, pero podemos volver a trabajar más fuertes y mejor preparados para organizarnos y luchar de nuevo”.

Rolando Vázquez, maestro de Brighton Park Elementary, al Chicago Sun Times:
“Me siento muy bien al respecto. Los padres y las personas de la ciudad estaban con nosotros en proporción de tres a uno contra Rahm Emanuel. Y hemos hecho una gran demostración de fuerza”.

Alicia Peshel-Schoenbeck, profesora de tercer grado en la Escuela Primaria Mitchell en el West Side:
“Esta es una victoria para la educación pública. Hizo del sistema educativo noticia de primera plana, y eso es una forma de mejorar la calidad de la educación pública. Definitivamente me siento diferente hoy de hace dos semanas. Siento que soy más consciente políticamente y que necesito mantenerme mejor informado acerca de lo que los políticos están haciendo. Tienen que entender que la educación pública es un derecho”.

Xian Barrett, profesor de la Escuela Gage Park High en el suroeste, publicó en su blog:
“En pocos minutos, al igual que 3,8 millones de otros educadores en todo el país, voy a entrar a mi salón de clases para enseñar a un puñado de los 55 millones de estudiantes del sistema educativo de nuestro país. Nuestro motivo y enfoque serán los mismos: entregar el mejor futuro a los estudiantes. Durante la última semana y media, esa misión no ha cambiado, pero 25.000 educadores de Chicago optaron por una ruta no tan convencional para luchar por esa misión: se declararon en huelga. Hemos decidido que la Junta de Escuelas Públicas de Educación de Chicago ha tratado a nuestros alumnos y a nosotros mismos tan mal que la manera más prudente para ganar el mejor futuro para los estudiantes fue dejar nuestras aulas.También siento un poco de decepción. Mi salón de clases aún no tiene aire acondicionado. El tamaño de nuestra clase gradualmente se mejoró, pero seguirá siendo un problema importante. Todavía nos enfrentamos al tsunami de los beneficios empresariales y el abuso de las calificaciones basadas en el rendimiento de los niños. Pero esa decepción no conduce al desaliento. Nos pusimos de pie con orgullo, luchamos y ganamos para nuestros estudiantes. No es una victoria definitiva o una solución. Tenemos que seguir luchando mañana y todos los días después de eso. Ahora vamos a hacerlo desde nuestras aulas, en lugar de partir de una línea de piquete. Espero que hayamos demostrado a los millones de compañeros que siguieron la huelga de cerca y enviaron su apoyo, que el país de los multimillonarios no sólo no tiene todas las respuestas a los desafíos de la educación pública, sino que carecen de los conocimientos básicos para hacer mucho más que llenar sus bolsillos a costa de nuestros hijos. Debemos enseñar bien en nuestras aulas. Tenemos que trabajar con nuestras comunidades, escuchar sus necesidades, deseos y quejas, y desarrollar un mejor sistema educativo en las comunidades a las que servimos. Tenemos que bloquear las voces corporativas y de control. Por cierto, si las empresas quieren ayudar con la mejor de las motivaciones y amplios recursos, son bienvenidos, pero no deben establecer el orden del día. Vamos a crear una visión para un sistema escolar mejor, y vamos a luchar como el infierno para hacerlo realidad. Muchas gracias y mucho amor para todos ustedes”.




Fuente: SocialistWorkers.org. 20-09-2012






Remeras, pancartas, banderas, carteles 























































El análisis de Henry Giroux



Un excelente análisis sobre la huelga actual ha sido publicado el día 13 por Henry Giroux, titulado Sobre la importancia de la huelga de los maestros de Chicago. Giroux es un especialista en temas de juventud, educación y cultura, sobre los que lleva publicados numerosos libros. También está a cargo de una Cátedra en la Universidad de McMaster en el Departamento de Estudios de Inglés y Cultura. Estos son algunos de sus párrafos más significativos.


“Lo que los maestros en Chicago están tratando de decirle a la opinión pública estadounidense es que las escuelas públicas están bajo ataque no porque estén fallando, sino porque son las esferas públicas que mantienen viva la relación entre el aprendizaje y la esperanza de una sociedad más equitativa, libre y justa. Las escuelas públicas son el ADN de la democracia y están bajo el ataque de un virus político que reduce los profesores a técnicos y las escuelas a oportunidades de inversión para los ricos, por un lado, y centros de formación para estudiantes pobres de minorías por el otro…  Los maestros de las escuelas públicas entienden que si tienen poco control sobre sus condiciones de trabajo van a ser poco cualificados y tratados como técnicos, e impotentes frente a las empresas controladas por los políticos conservadores y administradores, que tratan de imponer modelos curriculares que devalúan el pensamiento crítico y reducen la investigación imaginativa a la enseñanza de habilidades comerciales”.

“El proyecto de la escuela ha sido despojado de sus ideales democráticos y ahora se define dentro de una lógica de reforma que produce ganancias para unos pocos y la impotencia de la mayoría. Vamos a ser claros. Los maestros de Chicago no están simplemente luchando por mayores beneficios, recursos y libertad, por muy importante que estas demandas sean. Están luchando principalmente contra una máquina disciplinaria neoliberal, en las que las escuelas públicas son una herramienta del capitalismo de casino, mientras se destruye cualquier vestigio de la relación entre la educación, los valores públicos y la democracia. Esta lucha no es simplemente por el derecho de los maestros de las escuelas públicas a tener cierto control sobre sus condiciones de trabajo, y a ofrecer educación de calidad en el  trabajo diario a sus alumnos, se trata de la lucha por la educación pública como una esfera pública que es fundamental para la supervivencia de la democracia. Una sociedad democrática saludable, con todos los indicadores sociales y económicos vitales, es también una sociedad educada y, qué perogrullada, debe ser entendida y aceptada una defensa de la educación como un bien público y no un derecho corporativo, privatizado y mercantilizado. Este es precisamente el mensaje que ha surgido de la huelga de profesores de Chicago, que puede servir de lección a otros educadores y ciudadanos que tienen un interés personal en la educación como esencial para la supervivencia de una sociedad democrática”.

“A los maestros ya no se les pide que piensen críticamente y sean creativos en el aula. Por el contrario, ahora están obligados a aplicar simplemente predeterminados procedimientos de instrucción y contenidos estandarizados, en el mejor de los casos, y en el peor, a dejar sus poderes imaginativos en suspenso durante el tiempo de clase, para enseñar a los estudiantes a dominar la habilidad de rendir exámenes. Esta degradación de la enseñanza y el embrutecimiento del plan de estudios a través de un énfasis en las pruebas de nivel, una obsesión con los valores del libre mercado y la devaluación de cualquier forma de conocimiento o experiencia que no se puede medir, no capta lo que es quizás el más efecto perjudicial de tales reformas: a saber, que promueven modos de estratificación que favorecen las diferencias de clase existentes, raciales, y las jerarquías culturales”.

“Los maestros de Chicago están asumiendo el papel de los intelectuales públicos y luchando por las escuelas como esferas públicas democráticas. Es central para el fomento de una pedagogía abierta, exigente e impregnada de un espíritu de investigación crítica, la suposición de que los maestros no sólo deben ser intelectuales críticos, sino también tener algo de control sobre las condiciones de su trabajo pedagógico propio. El trabajo académico prospera cuando aumentan los modos de la acción individual y social y se respeta el tiempo y las condiciones de los profesores que tienen que preparar las clases, la investigación, cooperar entre sí y entablar valiosos recursos de la comunidad”.

“Las condiciones para la educación deben estar vinculadas al aprendizaje crítico en lugar de un  entrenamiento, a abrazar una visión de la posibilidad democrática en lugar de una estrecha noción instrumental de la educación, y hacer honor a la especificidad y diversidad de la vida de los niños en lugar de tratarlos como si esas diferencias no tuvieran  importancia. Por lo tanto, los profesores merecen el respeto, la autonomía, el poder y la dignidad que tal tarea exige. La premisa básica que impulsa la huelga de los maestros de las escuelas públicas de Chicago es que si la educación pública es un ámbito crucial para crear ciudadanos preparados para ejercer sus libertades y aprender las competencias necesarias para cuestionar los supuestos básicos que rigen la vida política democrática, entonces los maestros de escuelas públicas deben poder  establecer las condiciones que les permitan asumir su responsabilidad como ciudadanos-escolares. Ser capaces de asumir posiciones críticas, relacionar su trabajo con las grandes cuestiones sociales, ofrecer múltiples formas de alfabetización y fomentar el debate y el diálogo sobre los acuciantes problemas sociales permite a los maestros proporcionar a los estudiantes las condiciones para participar con esperanza en los asuntos de la vida ciudadana”.  

“Lo que la huelga de los maestros de Chicago ha dejado claro es que lo público en la educación se vuelve peligroso cuando se asocia la enseñanza y el aprendizaje de los valores cívicos, el coraje cívico y un respeto por el bien común, una posición decididamente en desacuerdo con el individualismo desenfrenado, el discurso privatizador, la competencia excesiva y la cultura hiper-militarizada que ahora proliferan en la sociedad americana. La educación pública es mucho más que aprender a hacer una prueba, prepararse para un empleo o elevar la conciencia, ya que se trata de imaginar una sociedad más democrática y un mejor futuro, que no se limite a reproducir el presente. En contraste con el cinismo y la retirada de la política fomentada por la cultura mediática dominante, una educación crítica exige que sus ciudadanos sean capaces de traducir la interfaz de consideraciones privadas y asuntos públicos, reconocer aquellas fuerzas antidemocráticas que niegan la justicia social, económica y política y reflexionar sobre sus experiencias como una cuestión de anticipar y luchar por un mundo más justo”.

“Si las reformas educativas de la derecha que ahora son defendidas por la administración Obama y Rahm Emanuel en Chicago continúan sin respuesta después de que la huelga termine, Estados Unidos se convertirá en una sociedad en la que una altamente entrenada élite blanca seguirá al mando de la revolución de la tecnoinformación, mientras que una vasta y poco cualificada mayoría de los trabajadores pobres y de las minorías será relegada a llenar los McJobs que proliferan en el sector servicios. Los hijos de los ricos y privilegiados serán educados en exclusivas escuelas privadas, mientras que al resto de la población, en su mayoría pobres y no blancos, se ofrecerá formas deficitarias de pedagogía apta sólo para trabajar en un callejón sin salida, el sector de servicios de baja calificación de la sociedad, en el supuesto de que estos puestos de trabajo incluso estén disponibles. Los maestros perderán la mayor parte de sus derechos, la protección y la dignidad, y serán tratados como empleados del imperio. Y a medida que más y más jóvenes no se gradúen de la escuela secundaria, se unirán a las filas de las poblaciones desechables llenando nuestras prisiones a un ritmo récord. En contraste con esta visión, creo firmemente que la educación verdadera y crítica no puede confundirse con la capacitación laboral”.

“La retórica de la rendición de cuentas, la privatización, la elección de las escuelas charter y la  estandarización que ahora dominan en los dos partidos políticos principales en los Estados Unidos, no hace más que descalificar a los maestros, debilitar los sindicatos de profesores, castigar a los estudiantes y crear una cultura de la ignorancia. También ofrece un modelo de educación que socava la idea de que la propia institución en sí es un bien público, mientras alienta a desinvertir en una cultura formativa necesaria para crear ciudadanos críticos. En este estado de la frágil democracia, la oportunidad para que los estudiantes aprendan a gobernar y ser ciudadanos críticos se encuentra en grave riesgo de ser secuestrada. Todos deberíamos estar agradecidos a los maestros valientes, al personal y estudiantes de Chicago que están haciendo visible lo que debe quedar claro para todos los estadounidenses: las cuestiones de la educación como un bien público porque la democracia es demasiado importante como para entregarla a las empresas, operadores de fondos de cobertura y otros apóstoles del capitalismo de casino. Pero, por supuesto, los maestros de Chicago necesitan más que  nuestra gratitud, necesitan nuestra ayuda y la necesitan ahora, sin importar el hecho de que la huelga esté llegando a un acuerdo. La huelga de los maestros de Chicago es una llamada importante en la guerra que se libra contra todas las cosas asociadas con los valores públicos, democráticos, que está lejos de haber terminado. Independientemente de cómo termine esta huelga, debe tener una vida más allá de su resolución. Esperemos que el ejemplo de esta huelga servirá de punto de apoyo para los movimientos sociales a surgir, que se ocuparán de que esta lucha sea recordada, no sólo como una lucha por el futuro de las escuelas públicas de Chicago, sino por el destino de todos los jóvenes y su posibilidad de vivir en una sociedad donde la igualdad, la libertad y la justicia, se convierten en la fuerza motriz para el aprendizaje, la acción, la democracia y el futuro”.

Fuente:
On the Significance of the Chicago Teachers Strike: Challenging Democracy's Demise. Henry A. Giroux. Truthout, 13-09-2012



Videos


Manifestación del Labor Day (en inglés)


Comienzo de la huelga (Univisión, en español)


Profesores de Chicago en huelga indefenida (HispanTV, en español)


Apoyo de los estudiantes de música de la Kelly High School 


El apoyo de los estudiantes


Cantando "Solidarity Forever" al finalizar la huelga




Solidaridad para siempre


En varias ocasiones a lo largo de la lucha, los docentes entonaron la canción Solidarity forever (Solidaridad para siempre). La compuso el escritor y dibujante Ralph Chaplin el 15 de enero de 1915 en Chicago, poco antes de una manifestación obrera contra el hambre. Chaplin la compuso para la IWW - Industrial Workers of the World (Trabajadores industriales del mundo), y desde entonces pasó a cantarse en las manifestaciones de trabajadores. Versionada por distintos cantantes, la de mayor difusión fue la grabación de Pete Seeger & The Weavers, que aparece a continuación. También incluímos una versión de Tom Morello & The Watchman, con imágenes de la huelga. 


Solidarity Forever (Pete Seeger)


Solidarity Forever (Tom Morello & The Watchman)



Solidaridad para siempre


Solidaridad para siempre.
Solidaridad para siempre.
Solidaridad para siempre.
La unión nos hará fuertes.

Cuando la inspiración del sindicato corra a través de la sangre de los trabajadores,
no habrá mayor poder en ningún otro lugar bajo el sol.
Sin embargo, ¿qué fuerza en la Tierra es más débil que la endeble fuerza de uno?
Pero la unión nos hará fuertes.

¿Tenemos algo en común con el parásito avaro?
¿Quién nos azota en la servidumbre y nos aplasta con su fuerza?
¿Nos dejó alguna alternativa aparte de organizarnos y luchar?
Pero la unión nos hará fuertes.

Somos nosotros los que aramos las praderas, los que construimos las ciudades en las que ellos comercian.
Cavamos las minas y construimos los talleres, establecemos interminables kilómetros de vías férreas.
Ahora nos encontramos entre los marginados y hambrientos de ese mundo maravilloso que hemos creado.
Pero la unión nos hará fuertes.

Todo ese mundo que es propiedad de zánganos ociosos es en realidad nuestro y solo nuestro.
Hemos sentado las mayores bases, construidas hacia el cielo, piedra a piedra.
Lo nuestro no es estar esclavizados, sino dominar y poseer.
Mientras la unión nos haga fuertes.

Se han llevado muchos millones que nunca trabajaron para ganar,
pero sin nuestro cerebro y nuestros músculos ni una sola rueda podría girar.
Podemos romper su poder arrogante, aumentar nuestra libertad cuando nos enteremos
de que la unión nos hará fuertes.

En nuestras manos se encuentra un poder mayor que el oro acumulado,
mayor que la fuerza de los ejércitos, magnificada mil veces.
Podemos dar a luz un nuevo mundo de las cenizas del viejo.
Porque la unión nos hace fuertes.





Solidarity forever

When the union's inspiration through the workers' blood shall run,
There can be no power greater anywhere beneath the sun;
Yet what force on earth is weaker than the feeble strength of one,
But the union makes us strong.

Solidarity forever,
Solidarity forever,
Solidarity forever,
For the union makes us strong.

Is there aught we hold in common with the greedy parasite,
Who would lash us into serfdom and would crush us with his might?
Is there anything left to us but to organize and fight?
For the union makes us strong.

It is we who plowed the prairies; built the cities where they trade;
Dug the mines and built the workshops, endless miles of railroad laid;
Now we stand outcast and starving midst the wonders we have made;
But the union makes us strong.

All the world that's owned by idle drones is ours and ours alone.
We have laid the wide foundations; built it skyward stone by stone.
It is ours, not to slave in, but to master and to own.
While the union makes us strong.

They have taken untold millions that they never toiled to earn,
But without our brain and muscle not a single wheel can turn.
We can break their haughty power, gain our freedom when we learn
That the union makes us strong.

In our hands is placed a power greater than their hoarded gold,
Greater than the might of armies, magnified a thousand-fold.
We can bring to birth a new world from the ashes of the old
For the union makes us strong.




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