lunes, 29 de octubre de 2012

Siete meses de huelga de los estudiantes de Quebec

Siete meses de huelga de los estudiantes de Quebec 

La  primavera  del  arce 




Por: Eduardo Mancini 


 Como en mayo del 68, la rebelión estudiantil volvió a hablar en francés. Pero esta vez el escenario no fueron las calles de París sino las de Montreal, la gran ciudad de Quebec, provincia francófona de Canadá. Siguiendo la estela de sus pares en diversos puntos del globo, los universitarios quebequenses iniciaron a principios de este año una lucha contra el ajuste neoliberal en la educación, expresado en el aumento de las matrículas, y sostuvieron una huelga que llegó a durar casi 7 meses. Fue llamada “la primavera del arce”, conjugando en la expresión el espíritu de revuelta de las primaveras árabes y el árbol que es emblema de Canadá. Y terminaron obteniendo una victoria, cambio de gobierno mediante, al lograr que todas las medidas de ajuste fueran derogadas. 

 Los estudiantes quebequenses pusieron en marcha incontables acciones y desplegaron una creatividad que los coloca a la vanguardia entre tantas experiencias similares, a la par de sus colegas chilenos. Vale la pena entonces bosquejar una crónica de esta lucha, de sus multitudinarias marchas y acciones callejeras, de las tácticas desplegadas para confluir con toda la población, de las sagaces formas que encontraron para difundir sus ideas mientras eran ignorados o atacados desde los medios de comunicación dominantes. 

 La crónica escrita, sin embargo, palidece ante la contundencia, la imaginación y la alegría que transmiten las imágenes de esta movida estudiantil. Eso es lo que justifica la extensa selección de videos incluida al final. Para quien quiera asomarse y contagiarse algo del espíritu de la primavera del arce, su visionado es imprescindible. 

 Por último, en aras de reflexionar sobre la significación de la rebelión de Montreal en el contexto de la lucha estudiantil que se despliega en todo el mundo contra el capitalismo actual, transcribimos dos manifiestos publicados por organismos estudiantiles durante la huelga, así como extractos de textos de dos autores, el pedagogo estadounidense Henry Giroux y la periodista británica Laurie Penny. 



Una vez más… el neoliberalismo en acción 


La lucha de los estudiantes quebequenses nació como respuesta a la aplicación de los planes neoliberales que desde hace años están asolando a la mayoría de los países. Punto central de estos planes es revertir la educación gratuita o de bajo coste allí donde la hubiere, mediante la privatización de escuelas, el aumento de las matrículas, la eliminación de becas de ayuda, etc. En el último lustro del pasado siglo, el estado canadiense redujo a la mitad las transferencias de fondos federales a las provincias para la educación universitaria. En Quebec, esto significó un ingreso de 800 millones de dólares menos por año. 

 En promedio, una carrera de grado de cuatro años cuesta en Canadá 55.000 dólares, y el gobierno pretende aumentar el costo en los próximos años a un ritmo superior a la inflación. La deuda promedio de los estudiantes canadienses es de unos 27.000 dólares. El 73 % de los jóvenes de 20 a 24 años de edad viven en casa con sus padres, y lo mismo sucede con casi un tercio de los que tienen entre 25 y 29 años. El presidente de la Federación Canadiense de Estudiantes advirtió en junio de 2011: “Estamos al borde llevar a la bancarrota a una generación aún antes de que comiencen a trabajar”. 

 La contrapartida es el enriquecimiento del otro extremo de la pirámide social: en los últimos 30 años, el 1% más rico de la población de Canadá duplicó su participación en la renta nacional, pasando de un 7% a casi el 14%. Los empresarios se han favorecido de privilegios dados por el estado, como en la industria de la construcción, y de emprendimientos como los del petróleo de Alberta, la Texas de Canadá. Otro sector beneficiado es la educación privada, que se lleva 437 millones de dólares del presupuesto de Quebec. A esto se suman los crecientes gastos en presupuesto militar para sostener, entre otras cosas, la participación de fuerzas canadienses en la guerra de Afganistán. El último presupuesto incluye la compra de 35 aviones a un costo de 462 millones de dólares cada uno. Los estudiantes han denunciado que uno sólo de estos aviones equivale al aumento anual del aumento en las matrículas que desató el conflicto. 

 Canadá es un estado multinacional; la mayoría del país es anglófona, la provincia de Quebec tiene una mayoría francófona, y también existen, sobre todo en el norte, pueblos indígenas. La mayoría francófona de Quebec sufre una opresión nacional, y una buena parte sostiene el reclamo de autodeterminación nacional. En el terreno educativo, la opresión se reflejó históricamente en la postergación que sufrían los jóvenes francófonos de Quebec, con un acceso muy limitado a la universidad, muy inferior al de la minoría anglófona, cuyas universidades recibían mayor apoyo del estado. Esta situación comenzó a modificarse en la década de 1960, a través de un proceso de luchas y reformas llamado la revolución tranquila. Uno de sus logros fue la creación de un sistema educativo laico que incluye universidades francófonas con bajas tasas de matrícula. El acceso de jóvenes francófonos de Quebec creció desde entonces, y este logro es muy valorado por la población local. 

 Al mismo tiempo se desarrolló en Quebec un dinámico movimiento estudiantil, que protagonizó huelgas a lo largo del tiempo -1968, 1974, 1978 y 1986-, uno de cuyos logros fue el mantenimiento de las matrículas congeladas desde el primero de esos años, es decir desde 1968. En 1990 el gobierno logró aumentar algo la matrícula, pero un nuevo intento en 1996 debió ceder ante la oposición estudiantil; del mismo modo, en 2005 el intento del gobierno de transformar becas en préstamos fue resistido mediante una huelga y en gran parte frenado. Estas luchas lograron frenar el aumento de las matrículas en la provincia. 




Inicio de la huelga 


 En 2011, como parte de su política de reducción de gastos sociales, el gobernador de Quebec Jean Charest, del partido liberal, anunció un aumento en las matrículas de 325 dólares canadienses por año, escalonado durante cinco años. Como respuesta, el 10 de noviembre más de 200.000 estudiantes universitarios y preuniversitarios de Quebec hicieron un día de huelga y una manifestación de unas 30.000 personas. Y el 12 de febrero de 2012 resolvieron una huelga general por tiempo indefinido. La huelga funcionó con piquetes destinados a bloquear el acceso a las aulas universitarias y de los colegios que por votación democrática decidían adherir a la huelga. Desde el comienzo, los estudiantes se dotaron de un símbolo para esta lucha: un rectángulo rojo, que comenzaron a portar todos los estudiantes. 

 Desde entonces, y durante casi siete meses, cientos de miles de estudiantes se movilizaron dentro y fuera de los campus universitarios. El 23 de febrero, ocuparon el puente Jacques Cartier. En marzo la asociación estudiantil más fuerte, Classe, dispuso la realización de bloqueos de oficinas gubernamentales, tribunales, edificios bancarios, puentes y otros objetivos. Classe llamó el 14 de abril a una manifestación bajo el lema Por una primavera de Quebec, que fue una gran demostración. Pero lo más destacado fueron las enormes manifestaciones fijadas para el día 22 de cada mes. Las de los días 22 de marzo, 22 de abril y 22 de mayo alcanzaron o superaron las 200.000 personas. La del 22 de abril fue convocada junto a organizaciones ecologistas como celebración del Día de la Tierra. 

 El gobierno apeló a la represión, que llegó al interior de algunos claustros violando la autonomía universitaria. A los dos meses de huelga, el gobernador Charest hizo una oferta que difería poco del plan original: aumentar la matrícula sólo 250 dólares canadienses anuales, en lugar de los 325 originalmente previstos, extendiendo el plan a 7 años para llegar a la misma suma final. En forma unánime, el movimiento estudiantil rechazó esta propuesta y decidió continuar la huelga. Y redobló la apuesta comenzando a efectuar manifestaciones nocturnas diariamente. 





El gobierno contraataca: la represiva Ley 78 


 El fracaso de las negociaciones provocó el 14 de mayo la renuncia de la ministra de Educación quebequense Line Beauchamp. Fue reemplazada por Michel Courchesne, quien inició una contraofensiva presentando el 18 de mayo el proyecto de una ley especial destinada a criminalizar las acciones estudiantiles, la ley 78, que pronto se ganó el mote de loi matraque (ley cachiporra). La ley establecía cosas como las siguientes: prohibición de reuniones de más de 50 personas sin autorización previa policial, prohibición de protestas a 50 metros de colegios y universidades, multas de hasta 5.000 dólares para cualquier persona que infrinja la ley, duplicadas por reincidencia, y que treparían hasta 35.000 para los líderes de las protestas. La incitación a la protesta, que haría pasible de esas multas, incluía la publicación de textos en Tweeter o Facebook, utilizar insignias como el rectángulo rojo, o llevar máscaras en las manifestaciones. 

 El proyecto de la ley 78 llegó acompañado de una violenta represión policial. Las manifestaciones fueron atacadas por brigadas antidisturbios armadas con garrotes, gas pimienta, gases lacrimógenos, bombas de sonido y balas de plástico o de caucho. Víctimas de esos ataques, dos estudiantes perdieron el uso de un ojo. La policía efectuó más de 2.000 arrestos, abriendo procesos penales a 700 de ellos. Louis Gill describía así la nueva situación: “Montreal vibra cotidianamente al son de las patrullas que se desplazan en tromba de un lugar al otro tras los manifestantes, y de los helicópteros que vigilan las operaciones desde el cielo”. 

 Pero los estudiantes no rehuyeron el combate. El mismo 18 de mayo, tras ser anunciado el proyecto de la ley 78, reafirmaron la continuidad de las marchas nocturnas y 20.000 personas concurrieron esa noche, durante la cual a policía detuvo 700 personas. Classe, el principal sindicato estudiantil, respondió el 21 de mayo realizando una conferencia de prensa en la que manifestaron estar dispuestos a ir a la cárcel e hicieron un llamado a la desobediencia civil. La gran respuesta se concretó al día siguiente, con la majestuosa movilización del 22 de mayo. 

 El 22 de mayo era la oportunidad de responder a la contraofensiva del gobierno. Ese día se cumplían los 100 días de huelga y además, como hizo notar la dirigencia estudiantil, evocaba una fecha clave del Mayo Francés de 1968. La convocatoria era un desafío en los hechos a la ley 78: los sindicatos no pidieron el permiso ni anticiparon el itinerario. Y ese día la gente salió a la calle masivamente en todo Quebec. En Montreal (ciudad de un millón y medio de habitantes) una multitud que según distintas fuentes fue de entre 250.000 y 400.000 personas marchó bajo la lluvia. Varios órganos de prensa lo definieron como “el mayor acto de desobediencia civil en la historia canadiense”. 

 La imponente movilización expresaba la fortaleza de la lucha, que también se manifestaba en otros ítems: el número de huelguistas crecía hasta llegar a los 300.000 (sobre una población universitaria de 400.000). También se alcanzaron niveles superiores en las asambleas generales que cada semana decidían sobre la continuidad de la huelga. 




Tras casi 7 meses, victoria del movimiento estudiantil 


 Tras la movilización el gobierno intentó retomar las negociaciones a la par que continuaba con la represión policial, las detenciones y órdenes judiciales que disponían la reapertura de las universidades y el dictado de clases. Pero la huelga continuó sin decaer, y pese a la llegada del verano, las manifestaciones del 22 de junio y del 22 de julio fueron nuevamente muy masivas. Al mismo tiempo, Classe organizó al activismo para recorrer toda la provincia en busca de nuevos apoyos, y lanzó el manifiesto “Nous sommes avenir” (Somos el futuro), proponiendo una huelga general de toda la sociedad. 

 Frente a esta situación, el gobierno decidió adelantar las elecciones generales provinciales, fijando la fecha del 4 de septiembre. Además de especular con un posible debilitamiento estudiantil y una baja participación electoral por el verano, Charest intentaba anticiparse al resultado de una investigación judicial sobre la corrupción de su gobierno. Según Louis Gill, “en el momento en que el gobierno Charest adoptó su “loi matraque”, comenzaron las labores de la Comisión de investigación pública sobre la colusión y la corrupción en la adjudicación de contratos públicos en el sector de la construcción. Charest llevaba más de dos años bloqueando la creación de esta comisión de investigación. Esta investigación tiene por objetivo descubrir los vínculos entre el crimen organizado, los contratistas de la construcción, las consultoras de ingeniería y la financiación oculta de los fondos electorales de los partidos políticos, en especial del Partido Liberal. El trabajo de esta comisión de investigación ha revelado la presencia en una cena benéfica organizada por la dimisionaria ministra de Educación, Line Beauchamp, de una figura conocida de la mafia italiana de Montreal. Line Beauchamp se hizo famosa por representar la línea dura contra las movilizaciones estudiantiles. Por otro lado, el alcalde de Montreal, Gérald Tremblay, se ha visto salpicado por la detención por parte de la Unidad permanente anti-corrupción de su ex brazo derecho, Frank Zampino, antiguo presidente del comité ejecutivo de la ciudad de Montreal, así como de una decena de sus cercanos colaboradores bajo las acusaciones de fraude, complot y abuso de poder”. 

 Tras el fin de las vacaciones de verano, los estudiantes volvieron a la calle por decenas de miles el 22 de agosto. A fines de ese mes, los estudiantes que respondían a Classe reafirmaron en asambleas la continuación del paro por tiempo indefinido, mientras que otras asambleas decidieron dar una tregua electoral de aproximadamente una semana.  

 Finalmente, en las elecciones del 4 de setiembre el Partido Liberal de Charest fue derrotado, aunque por un pequeño margen. El vencedor fue el Partido Quebequés (PQ), socialdemócrata e independentista, que intenta articular su defensa del neoliberalismo con un discurso contra la pobreza. La nueva primera ministra surgida de este partido, Pauline Marois, había sido ministra de Educación de la anterior gestión de ese partido, en 1996, y como tal había intentado un aumento del 30% en las matrículas universitarias, cediendo finalmente ante la resistencia estudiantil. En esta ocasión, el 5 de setiembre, a sólo un día de ganar las elecciones, Pauline Marois anunció su decisión de anular el incremento de las matrículas que había dispuesto Charest, y de anular asimismo la ley que criminalizaba la protesta. 

 De este modo, los estudiantes lograban, tras más de medio año de huelga y movilización continua, una contundente victoria. Las tres organizaciones principales y las asambleas estudiantiles pusieron fin así a la huelga por tiempo indefinido, manteniéndose alertas sobre los próximos pasos del nuevo gobierno. Élianne Laberge, de la FECQ, propuso como siguiente paso encarar el problema de la deuda estudiantil y el sistema de becas. Classe planteó mantenerse vigilantes hasta que las nuevas medidas se apliquen, y convocó a una nueva movilización para el 22 de septiembre, para manifestar “que la cuestión estudiantil no está cerrada y que nuestra sed de justicia social permanece”. Jeanne Reynolds, una de las principales dirigentes de Classe, declaró: “Nosotros seguiremos recalcando que la gratuidad escolar es la única manera de alcanzar una accesibilidad a los estudios sin discriminación y de evitar una relación clientelista en las instituciones de enseñanza”. 

 Como surge de esta reseña, los estudiantes de Quebec han alcanzado el triunfo gracias a una notable capacidad de movilización y a la valentía con que resistieron los embates represivos. Otros sostenes fundamentales de la lucha han sido la organización democrática, la amplia creatividad desplegada en un sinfín de actividades, y el éxito en expandir su lucha hacia toda la sociedad, empalmando con otros sectores que también son víctimas de los planes neoliberales. Esos aspectos, que constituyen una verdadera lección para los estudiantes de todo el mundo, ameritan que los abordemos con mayor detalle. 




La organización democrática 


 Los estudiantes universitarios y preuniversitarios de Quebec están organizados en asociaciones legales por centro de estudio, que tienen una fuerte tradición de funcionamiento democrático, a través de asambleas generales. Estas organizaciones de base, a su vez, están federadas en alguna de las tres organizaciones estudiantiles de la provincia: la Coalición Ampliada de la Asociación por una Solidaridad Sindical Estudiantil (Classe), la Federación de Estudiantes Preuniversitarios y de Carreras Técnicas de Quebec (FEUCQ) y la Federación de Estudiantes Universitarios de Quebec. 

 La más importante en cuanto a representatividad y combatividad es Classe. Su origen está en la Asociación pour une Solidarité Syndicale Étudiante (ASSE), creada en 2001. En diciembre de 2011 se transformó en Classe - Coalition Large de l'ASSÉ (Coalición Ampliada de la Asociación por una Solidaridad Sindical Estudiantil), sumando a asociaciones de estudiantes no afiliados a ASSE que aceptaban su plataforma y forma democrática de funcionamiento. Fue ésta una iniciativa organizativa con vistas a la huelga estudiantil que se estaba preparando, y se vio coronada por el éxito: en la actualidad agrupa a 65 asociaciones y cuenta con 100.000 socios. Desde su fundación, los activistas de Classe hicieron un profundo trabajo para preparar la huelga, en charlas individuales con los estudiantes, promoviendo la organización por curso, por departamento y por facultad. Las asambleas generales tienen todo el poder para deliberar y luego decidir rápida y colectivamente las decisiones importantes. Durante la huelga estas asambleas fueron semanales, y además de votar sobre la continuidad de la huelga eran el ámbito para decidir y organizar las acciones de la semana. 

 Dos estudiantes quebequenses, Thomas Chiasson-LeBel y Karine L'Ecuyer, han escrito: “La estructura democrática del movimiento ha sido sin duda uno de los pilares de su tenacidad y su combatividad. La organización de estudiantes más a la izquierda, Classe, siempre ha representado una proporción significativa de los huelguistas, y su funcionamiento se basaba en el control democrático del movimiento y de sus voceros. La legitimidad de los representantes resulta de la consulta regular de las asambleas generales de cada institución en huelga. Las prácticas de la democracia directa, ampliamente aplicadas, han alentado la auto-organización de los y las huelguistas, dejando un amplio espacio para la creatividad de los millares de manifestantes”. 



La imaginación al poder 


 El artículo citado de Chiasson-LeBel y L'Ecuyer también destaca la inventiva desplegada por los estudiantes quebequenses: “La movilización estudiantil marcará a Quebec por la diversidad de sus modos de acción. Además de las manifestaciones tradicionales y de algunos bloqueos de carácter económico, los y las manifestantes dejaron rienda suelta a su imaginación: manifestaciones (casi) desnudas, sesiones de yoga en medio de intersecciones muy transitadas, tatuajes con el cuadrado rojo… la huelga tuvo un símbolo: un pequeño cuadrado de fieltro rojo, que estudiantes y simpatizantes de la causa se abrochaban en un lugar visible. Las calles de Quebec están repletas de personas que lo lucen y así se reconocen entre ellas. Este símbolo ha adquirido la suficiente fuerza como para que el gobierno se sienta obligado a demonizarlo, asociándolo con la violencia y la intimidación. Debido a que lo llevaban, algunos electores fueron impedidos de votar en una elección local, mientras que hay reportes periodísticos de casos de flagrante discriminación política por parte de la policía. Este símbolo, fácilmente reproducible, se ha convertido en un entramado político en sí mismo”. 

 Algunas de las formas de manifestarse de los estudiantes quebequenses fueron: actos relámpago en lugares públicos muy concurridos, bloqueo de puentes, intervenciones artísticas callejeras, sesiones de yoga y de tejido en espacios públicos, tatuajes públicos masivos del cuadrado rojo, etc. Otra modalidad novedosa fue la de las marchas nocturnas, cada día a partir de las 20 horas, a la que luego sumaron el aporreo de cacerolas. En las manifestaciones ha sido cosa común el uso de disfraces y máscaras; algunos de ellos se convirtieron en verdaderos héroes de esas marchas, como el panda anarquista por la educación gratuita, que entre otras cosas se dedicaba a dialogar con la policía (y que luego se supo era un profesor de filosofía), o The Rabbit Crew (el Clan de los Conejos). 

 La variedad de manifestaciones aseguraron a la lucha estudiantil una continua presencia pública. Al respecto, el destacado economista canadiense Louis Gill destacó: “El movimiento huelguista ha demostrado un inmenso talento y una remarcable creatividad en vincular a la acción militante el arte vivo de la resistencia. Lo hemos visto en las pancartas, carteles, letreros, disfraces, maquillajes, el desnudo parcial de algunas manifestantes con los pechos pintados con un simple recuadro rojo, pero también en el teatro, la parodia y la canción”. 

 La lucha de los estudiantes de Quebec fue ignorada por los medios de prensa anglófonos federales. Los medios provinciales que respondían al gobierno liberal, entretanto, actuaron como un aparato oficial de propaganda atacando a los estudiantes y justificando o directamente pidiendo la intervención de las fuerzas represivas. Frente a esto, y como viene ocurriendo en las luchas desplegadas en distintos puntos del planeta, los estudiantes apelaron a un uso intenso de las redes sociales para contrarrestar a los medios de comunicación tradicionales y para difundir en forma instantánea las novedades del movimiento. Al uso de Facebook y Twitter se sumaron varios blogs de difusión, con un lugar destacado para La Boîte Rouge (ver videos más abajo). 



Todo Quebec se suma a la lucha 


 La gesta de los estudiantes de Quebec contó desde el inicio con la simpatía de la mayoría de la población que, como se dijo, considera una conquista y una tradición local la existencia de un sistema educativo más accesible que el del resto del país. Pero el apoyo popular también fue producto de la intensa actividad de los propios estudiantes y de la orientación política de sus dirigentes, sobre todo los de Classe, que conciben la lucha estudiantil como una faceta de la lucha popular contra los planes neoliberales. Por otra parte el gobierno, al apelar a la represión, acabó echando más leña al fuego y multiplicando el apoyo popular a los estudiantes. 

 La solidaridad con otros sectores fue una práctica que surgió de los mismos universitarios: antes de su huelga ya habían llevado a cabo breves huelgas en solidaridad con alumnos de escuelas secundarias, manifestaciones en apoyo a trabajadores de una fundición de aluminio en la ciudad de Alma, movilizaciones junto a otros grupos contra medidas de austeridad del gobierno (impuesto a la salud, privatización de servicios públicos); junto a pueblos indígenas y ambientalistas opuestos a los planes neoliberales para el norte de Quebec; y junto a la población inmigrante que rechazaba las leyes racistas. 

 Cuando Charest intentó doblegar a los estudiantes por medio de la violencia policial, el tiro le salió por la culata. Además de la valiente resistencia de los propios estudiantes, la represión y la Ley 78 terminaron de decidir a salir a la calle a amplios sectores quebequenses. En palabras de Louis Gill, “la ley 78 ha sido severamente denunciada por la población en general, por los sindicatos, las asociaciones democráticas y numerosas personalidades que han condenado las violaciones de derechos de asociación, expresión y manifestación, y ven en ella los gérmenes de un Estado Policial. Algunas peticiones han reunido ya las firmas de centenares de miles de ciudadanos y se han iniciado procesos para impugnar su legalidad… La noche misma de la adopción de la ley 78, 15.000 personas descendieron a las calles de Montreal y centenares en otras ciudades, como Quebec, Sherbrooke y Gatineau, cantando: No es una ley especial lo que nos va a someter. ¡Huelga general indefinida!. 

 Varios sindicatos convocaron a sus afiliados a participar de las marchas. Algunas federaciones afiliadas a la Confederación de Sindicatos Nacionales propusieron mociones a favor de un día de huelga, aunque finalmente esto no se concretó. El sindicato de trabajadores docentes del sector público se pronunció por unanimidad en su congreso por una huelga social y la convocatoria de una movilización masiva en apoyo al movimiento estudiantil. El sindicato de enfermeras manifestó su oposición a la ley, comparándola con la ley de retorno al trabajo que se les impuso en 1999. El sindicato de trabajadores de STM (trabajadores del transporte de Montreal) adoptó la decisión de impedir durante ese día el uso de los autobuses de transporte público para trasladar a la policía antidisturbios a Montreal. 

 El apoyo se extendió a otras ciudades de Quebec e incluso al Canadá anglófono, recogiendo mensajes solidarios y aportes financieros de entidades como la Federación Canadiense de Estudiantes, la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios, el Sindicato Canadiense de la Función Pública, los Trabajadores Canadienses del Automóvil, el Sindicato de Comunicaciones, de la Energía y del Papel. 

 Grupos solidarios como Meres en colère et solidaires (Madres enojadas y solidarias) trabajaron en los barrios populares de Montreal. Desde el 20 de mayo, los pobladores de muchos barrios comenzaron a realizar cacerolazos contra del gobierno y sus medidas represivas. Desde los balcones o delante de sus casas, comenzaron a imponer la costumbre de golpear ollas y sartenes a partir de las 20 horas, en coincidencia con las movilizaciones nocturnas de los estudiantes. 

 También sumaron su apoyo con mucha fuerza destacados artistas de la provincia (ver videos). No faltaron tampoco los hackers de Anonymous. Éstos comenzaron hackeando 10 páginas del gobierno quebequés, introduciendo para sus visitantes un mensaje de apoyo a la huelga. También subieron a Youtube un video llamado Opération Québec, en el que denunciaban la Ley 78. 

 Para sintetizar, citamos una vez más a Louis Gill: “La resistencia estudiantil se ha ganado el cariño y apoyo de la población. Entre los docentes en primer lugar, profesores y asociados de colegios y universidades, y sus sindicatos, federaciones y centrales. La agrupación “Profesores contra el aumento” en particular, constituida desde el principio de la huelga, ha multiplicado las iniciativas de apoyo a los estudiantes, en los piquetes y con diversas iniciativas, al igual que los organismos de defensa de los derechos y las libertades y numerosas personalidades. El círculo de artistas les ha ofrecido un sólido apoyo. Cabe mencionar la gala de Jutra, que reconoce todos los años a los participantes del ámbito del cine quebequés, donde una mayoría de artistas exhibieron el cuadro rojo símbolo de las movilizaciones. Las muestras de apoyo a la causa estudiantil están también muy extendida entre la población en general”. 

 También hubo acciones internacionales de solidaridad con los estudiantes quebequenses. El 25 de abril, los estudiantes de la Universidad de Brooklyn en Nueva York adoptaron el cuadrado rojo de los quebequenses para su propia lucha contra el endeudamiento. El 22 de mayo hubo manifestaciones en Nueva York y París. El 30 de mayo, a las 20 hs., hubo decenas de manifestaciones de solidaridad en todo Canadá y el mundo. En Londres, alrededor de 150 caceroleros marcharon desde Canadá House hasta la Embajada de Canadá en Grosvenor Square. 

 La intensa y victoriosa experiencia desplegada por los estudiantes universitarios de Quebec, a no dudarlo, dejará su estela en los próximos pasos que emprendan de aquí en más. Dejará su huella también en el conjunto de la población quebequense, en las luchas que inevitablemente se plantearán contra los próximos ajustes neoliberales. Y también será una experiencia que tendrán en cuenta, seguramente, los estudiantes universitarios que en distintos puntos del planeta se están sumando oleada tras oleada a la lucha común contra los infaustos planes del capitalismo mundial. Experiencia que Malav Kanuga, estudiante de doctorado en Antropología en el CUNY Graduate Center de Nueva York y miembro de Occupy, sintetiza en estas palabras: 

 “Hay un cambio cultural. Durante años hemos teorizado sobre Mayo del 68, pero ahora tenemos el nuestro. Los estudiantes han adquirido un reconocimiento compartido de que el aumento de las matrículas significa aumentar la carga de la deuda estudiantil, implican cientos de horas más al año dedicadas a trabajar en lugar de estudiar, menos acceso para estudiantes de clase trabajadora y un cambio en la cultura universitaria hacia el mercado, la mercantilización de la educación y de la vida estudiantil y la privatización de la universidad. Un logro del movimiento de protesta de Quebec ha sido aclarar para un amplio sector de la sociedad que un alza de la matrícula no es una cuestión de contabilidad aislada, sino el objetivo de un programa de austeridad neoliberal en todo el mundo. Obligar a los estudiantes a pagar más por la educación es parte de una transferencia de riqueza de los pobres y la clase media a los ricos. Igual que la privatización y la retirada del Estado de la prestación de servicios, las rebajas de impuestos para las corporaciones y los profundos recortes a los programas sociales”. 




Fuentes: 

Isa Al-Jaza'iri. Canadá. Una manifestación ilegal de 250.000 sacude a la sociedad de Québec. Fightback (Canadá). 23-05-2012 

Louis Gill. La huelga estudiantil en Quebec. Una primavera arce de cuadros rojos. 06-06-2012 

Peter Hallward. La amenaza del buen ejemplo de Quebec. Bullet. Proyecto Socialista • E-Boletín N º 647. 06-06-2012 

Thomas Chiasson-LeBel y Karine L'Ecuyer. Quebec, ¿la América Latina del Norte? 26-07-2012 

David Camfield. Quebec's "Red Square" Movement: The Story So Far. The Bullet Socialist Project • E-Bulletin No. 680. 13-08-2012 

Henry A Giroux. Days of Rage: The Quebec Student Protest Movement and the New Social Awakening. Truthout. 28-08-2012 

Beatriz Muñoz. Canadá. Cien días de huelga estudiantil en Quebec. Periódico El Turbión. 17-10-2012 










SELECCIÓN   DE   VIDEOS 

Las  Manifestaciones 



Imágenes y entrevistas en español durante la manifestación del 22 de marzo 
(Documental Semillas. Las otras noticias) 


Edición de la marcha del 22 de marzo en Montreal 


Excelentes imágenes desde dentro de la movilización 
del 22 de marzo en Montreal. (Mathieu Charland) 



Imágenes de distintos momentos 
de la movilización del 22 de marzo en Montreal, 
y primeros planos de algunos manifestantes
(Bill Kesr Films) 



Hasta el minuto 4, imágenes de la movilización 
del 22 de marzo en Montreal: los cantos, la batucada, 
las banderas, los cuerpos pintados, los cuadrados rojos. 
Desde allí y hasta el final, el discurso (en francés) 
de Gabriel Nadeau-Dubois, dirigente de Classe
(Maël Demarcy-Arnaud et Serge Olivier Rondeau - Davaï Production D´Images) 



Imágenes de la movilización del 22 de marzo 
en Montreal (SLA Productions - Coop.) 


Entrevistas (en francés) durante la gran manifestación 
del 22 de Mayo en Montreal 




Ocupaciones y bloqueos 



Movilización relámpago en el Carrefour de l'Estrie. Grève Étudiante 2012 - Blocage du pont de la Concorde, l'accès au Casino de Montréal 


Bloqueo del acceso al Casino de Montreal, a través del Pont de la Concorde, el 15 de marzo de 2012. 


Bloqueo del Complexe Desjardins. 



Manifestaciones en apoyo a la huelga 



Toronto, 6 de junio del 2012. 
Imágenes y entrevistas (con subtítulos en español) 
del segundo cacerolazo en la ciudad 
en apoyo al movimiento estudiantil de Québec
(Documental Semillas. Las otras noticias) 



Dos videos de Anonymous en apoyo a los estudiantes 
y contra la ley 78. En francés. Incluye imágenes de la represión


Video del movimiento de los estudiantes mexicanos #YoSoy132 
en solidaridad con los estudiantes de Quebec. En español. 


Imágenes y entrevista en español 
durante una manifestación de estudiantes de Montreal 
en solidaridad con los estudiantes chilenos, el 15 de agosto



Dos videos reflejando la extensión mundial de la lucha estudiantil. 
Imágenes de movilizaciones recientes en diversos países 
de todos los continentes en defensa 
de la educación pública y gratuita contra los ataques neoliberales




Los estudiantes gestionan 
sus propios medios de comunicación 



Además de un uso intenso de Facebook, Twitter y Youtube para difundir su lucha, la lucha estudiantil de Quebec se destacó por la creatividad en el uso de la red, llegando a configurar un periodismo alternativo en contraposición al silencio o los ataques de los grandes medios. La Boite Rouge, Le média du mouvement étudiant. “El Rectángulo Rojo. Los medios de comunicación del movimiento estudiantil”. Página Web fundamental para la difusión de la lucha de Quebec. Basado en un equipo estudiantil y abierta a la colaboración de todos los estudiantes, presentó continuamente materiales propios de difusión de la huelga (documentales, audios, videos, fotos, escritos, videos, etc.). El sitio contaba también con páginas propias en Facebook, Twitter, Youtube y Soundcloud. La siguiente es una selección cronológica de algunos de los videos producidos por La Boite Rouge. 


Iniciativa de los estudiantes de UQAM: 
grupos de estudiantes se reúnen todos los miércoles 
por la tarde para tejer juntos. 2 de marzo de 2012 


Manifestación del 23 de febrero 7 de marzo de 2012  


La Ligne Rouge (Línea Roja) es una iniciativa de estudiantes 
de teatro de UQAM. Vestidos de rojo, recorren las estaciones 
del metro para hacer una agitación masiva entre los pasajeros, 
dando a conocer las razones de la huelga. 13 de marzo de 2012 


En previsión de la Nuit de la Création de los huelguistas, 
la dirección de la UQAM bloqueó el acceso a varios pabellones. 
Los estudiantes responden con una sentada. 19 de marzo de 2012 


Actividades del 19 de marzo: demostraciones con vestimentas 
medievales en rue Fullum (oficinas M.É.LS), acto frente a McGill College, 
bloqueo a las oficinas del Ministerio de Eucación, lectura silenciosa en Place des Arts.


Caminata desde Montreal hasta Quebec en defensa 
del acceso a la educación. Después de ocho días de marcha 
por un total de 273 kilometros a pie, los estudiantes 
dan a conocer un manifiesto. 20 de marzo de 2012 


El 16 de marzo en Montreal, cortejo fúnebre 
y entierro de la señora “Acceso al estudio en Universidades Públicas”


El 12 de marzo en Montreal, estudiantes de la UQAM 
realizan una marcha silenciosa por la ciudad


Marcha simbólica contra los oídos sordos del gobierno, 
caminando hacia atrás, desde rue Ste-Catherine 
hasta la Place Émilie-Gamelin


El 21 de marzo, Artung! ofrece más de 300 obras de arte 
para hacer una instalación artística al aire libre, 
reemplazando con ellos publicidades comerciales, 
en denuncia de los aumentos de la matrícula. 
Pascale Brunet, portavoz de Artung!, explica: 
"Las instituciones educativas, al igual que las calles, 
deben ser lugares de diálogo en lugar de espacios sometidos a una economía de mercado". 


Los estudiantes conforman brigadas de huelguistas que en la esquina de René-Lévesque y Berri en Montreal explican a los automovilistas los motivos de su lucha. 


El 1º de abril, los estudiantes organizan 
una bicicleteada por la isla, vestidos de rojo. 


El 29 de marzo, los estudiantes celebran una “boda masiva”, 
seguida de una marcha desde la Plaza Jacques Cartier 
al Palacio de Justicia de Montreal. 


El 19 de marzo los estudiantes celebran 
el funeral del acceso a la educación superior en Quebec. 
La procesión acude a la Catedral de Notre-Dame-de-Québec 
y desfila por St. Jean antes del entierro del ataúd ante la Asamblea Nacional. 


El 5 de abril, entre otras actividades, 
confección de largas banderas rojas para las manifestaciones, 
en la Place-des-Arts. 


El 5 de abril, los estudiantes participan 
en obras pictóricas colectivas en la Place-des-Arts.     


El 11 de abril, evento múltiple en Victoria Square. 
Los de la École de la Montagne Rouge, estudiantes de diseño de la UQAM, 
ayudan a imprimir remeras para los manifestantes, 
los músicos dan conciertos, se instalan juegos de bolsillo, 
y también hay bicicleteada. 


El 18 de abril, unos 180 miembros 
del Sindicato de Educadores del Teachers College de San Lawrence 
realizan una asamblea en el Cégep de Saint-Laurent 
para discutir la criminalización de la lucha estudiantil 
y sus consecuencias en las escuelas. Tras el debate, 
aprueban un texto apoyando la lucha de los estudiantes 
y reclaman la renuncia de la ministra de Educación, Line Beauchamp. 


El 26 de abril, organizado por el Movimiento de Estudiantes Super-Ricos, 
se realiza una manifestación donde se realiza una sátira 
de aquellos que defienden la militarización para enfrentar los reclamos estudiantiles. 


El 19 de abril, los estudiantes dramatizan su “muerte” 
en las calles de Montreal. 


Los alumnos de diseño de la École de la Montagne Rouge 
son los creadores de una parte de lo visual 
de la huelga estudiantil (carteles, banderas, logos, etc.). 
Ellos son los creadores del logotipo del rectángulo rojo 
y también de la expresión Primavera del Arce. 


El 15 de abril, los estudiantes subieron de rodillas los escalones 
del Oratorio de St. Joseph para mostrar su descontento. 
La cruz lleva esta inscripción: ¿Qué es sagrado para Quebec? 


El 3 de mayo, a las 13 hs., en un acto relámpago, 
los manifestantes vestidos de negro marcharon 
hacia la oficina del primer ministro Jean Charest en Montreal. 
Todos llevaban flores, verdaderas o falsas, realizadas en un taller previo al evento, 
para entregar al ministro como un gesto pacifista. 


Entrevistas realizadas entre manifestantes 
en la marcha del 22 de mayo en Montreal. 


El viernes 18 de mayo, el Clan de los Conejos 
invitó a sus fans a un espectáculo de humor 
contra el aumento de las tasas de matrícula en Belmont. 
Durante la noche, muchos comediantes talentosos subieron al escenario. 
Aquí un extracto de la actuación de Neev. 


Je donne à nous, una organización sin fines de lucro 
cuya misión es apoyar financieramente a los movimientos sociales de Quebec, 
realizan una colecta en las calles para apoyar con fondos a los estudiantes, 
sobre todo para la defensa legal frente a la Ley 78. 


Tatuaje masivo, el 14 de junio, a las 19 hs., en Émilie Gamelin Park. 
Todo comenzó con una broma que Gab Roy puso en marcha en un post en su blog: 
"Imaginen cientos de personas tatuándose al mismo tiempo
un cuadrado rojo en el pecho, todo en la misma noche. 
Una cogida monumental a las autoridades que sueñan con verlo desaparecer. 
Un primer paso para que el cuadrado rojo sobreviva a la primavera. ¿Quién pasa? ". 
Para sorpresa y felicidad del blogger, 
los internautas expresaron su interés en participar, 
y artistas del tatuaje se ofrecieron a llevarlo a cabo. 
Ese día, a cambio de una contribución voluntaria de 10 dólares canadienses, 
personas de todos los sectores sociales acudieron y eligieron el lugar 
para tatuarse su cuadrado rojo de 4 centímetros cuadrados, 
dispuestos a llevar de por vida en su cuerpo la memoria de esta lucha. 


El 6 de agosto, un grupo numeroso de docentes realizaron 
una conferencia de prensa contra la Ley 78 del gobierno, 
en el ágora de Judith-Jasmin, frente a una multitud de cientos de personas. 
Allí se dio a conocer un Manifiesto para la protección de la democracia 
y el derecho de los estudiantes a protestar, 
que luego se hizo firmar entre los docentes de Quebec. 
En pocas semanas, el manifiesto ya contaba con la firma de 1.955 docentes. 


El 21 de junio, en el teatro La Tulipe, presentación del libro Ciudadanos por una Primavera. 
En el mismo participaron conocidos escritores y músicos. 
A lo largo de la noche, treinta ciudadanos 
se subieron al escenario para leer su texto, 
para compartir su esperanza y su visión de la primavera de Quebec, 
y grupos musicales como Nouzaille, Lambert Redge, Wilkins Ben, 
Vanwho, Domlebo y Nicolas Pellerin pusieron música al encuentro. 


Aparición del Pequeño Libro Rojo, en el cual carteles, pancartas, 
banderas, mascotas y otros artefactos colectivos 
fueron sacadas de contexto "in situ" para ser colocados 
en un fondo blanco en la forma de un retrato. 
Con tapa de fieltro y adornado con un prendedor 
con la imagen del movimiento estudiantil, 
contribuye a la memoria colectiva de la lucha estudiantil. 
Una parte importante de las ganancias por la venta del libro de fotos, 
se pagará a la ASSE (Asociación para la Solidaridad Estudiantil de Sindicatos) 
para sostener sus actividades. 
La idea del libro fue del popular fotógrafo Ash Meliza. 




Museo de la huelga estudiantil 



Otro sitio destacado es el Musée de la grève étudiante au Québec 2012 - Museo de la huelga estudiantil en Québec 2012. Se trata de una antología de documentos que tratan de la huelga estudiantil de Québec. Está a cargo de Alexandre Beaudoin-Duquette y contiene cientos de entradas con textos, imágenes, videos y otros formatos que cubren todos los aspectos del movimiento estudiantil. Lo más interesante es que se mantiene tras el fin de la huelga, actualizándose permanentemente. Se accede al mismo a través del siguiente link: 






Arrésteme sargento
y póngame cadenas...


Otro sitio muy original surgido durante la huelga fue Arrêtez-moi quelqu´un! - Que alguien me detenga! Consiste en fotos de personas de Canadá y el resto del mundo que se fotografía con mensajes de apoyo a la lucha de los estudiantes quebequenses. Encabeza el sitio una declaración que cuestiona principalmente a la Ley 78, y llama a desafiarla. Dice su párrafo final: “Está claro que estas secciones de la ley contravienen directamente el derecho a la protesta y la libertad de asociación de los individuos. Para una gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas, esta ley es la gota que colmó el vaso. En lugar de actuar de manera responsable y negociar con los estudiantes, el gobierno adopta facultades legales para controlar a los individuos. El propósito de esta ley es clara: se trata de romper la huelga y la protesta. Tal decisión es digna de algunos regímenes totalitarios, no es aceptable en una democracia. Ya muchas organizaciones y figuras públicas han ocupado un lugar en la plaza pública para protestar por la manipulación del gobierno liberal, llamando a los ciudadanos a actuar para invalidar la ley 78. ¡Para respetar nuestra libertad de expresión y de asociación, juntos, bloquear la ley 78! La dirección del sitio es la siguiente:    



















Otros medios de prensa 



Video de Universitv.tv sobre la represión policial 
en la noche del 22 de mayo, entre las 21.30 hs. y las 2 de la madrugada, 
tras la manifestación que reunió a más de 200.000 personas en Montreal. 


Entrevista a Jeanne Reynolds, dirigente de Classe. (En francés) 


Carré rouge, la película. Producida por Les Films des Meaulnes, 
del realizador Steve Roberts. 
Es un testimonio de la histórica manifestación 
del 22 de marzo de 2012 en Montreal. 



Toda la vida tiene música 


Cantos y bailes de los estudiantes 



Por primera vez en su historia, el Conservatorio de Música de Montreal 
entró en huelga. Los alumnos preparan los piquetes musicales. 


Canción cantada por coros de huelguistas, en la calle. 


Otra actuación de un coro de huelguistas, éste presentado 
por Classe el 22 de marzo en Métropolis de Montréal. 


Canción L'étudiant et l'économiste, con texto de los estudiantes 
quebequenses Alain Mignault & Dan Parker. 
Interpretado por el Chorale du peuple (Occupons Montréal), 
de izquierda a derecha: 
Myriam Verzat, Clément Courte, Isis Gagnon-Grenier, Lina Taj, y Dan Parker. 


Batucada en medio de la manifestación del 22 de junio. 
 29 de abril de 2012 


Lipdub Rouge. Grupos de estudiantes en huelga 
realizan performances musicales callejeras. 


El 10 de mayo, el ya famoso grupo de enmascarados The Rabbit Crew 
(El Clan de los Conejos) invita a participar de una épica batalla de rap 
contra los aumentos de la matrícula. Los días previos, Rabbit Crew invitó 
a quienes quisieran cantar su rap a inscribirse en su página de Facebook. 
El día indicado, la batalla de rap se realizó en el Parque Émilie-Gamelin, 
bajo la lluvia; los artistas Chill Jeune Chilly y Dézuets de Plingrés 
hicieron de jurado comentando el desempeño de los participantes, 
y el ministro Jean Charest, que no concurrió al evento, fue personificado por una mascota. 



Cantantes que apoyan la huelga  


Ariane  Moffatt 


Jeudi, 17 mai




La popular cantante Ariane Moffatt nacida en la Región de Caldera-Apalaches, en la provincia de Quebec. Su primer álbum, titulado Aquanaute, se editó en 2002. En 2008 creó una canción, Jeudi, 17 mai, cuya letra se refería a los sucesos del diario de ese día, jueves 17 de mayo: 


Le prince Harry n’ira pas à la guerre 
Immigrants clandestins périssent dans le désert 
À Cannes c’est le festival de Caroi Linch et frères 
La bande de Gaza au bord de la crise de nerf 
Sourde et muette elle est agressée par son père 
Le musée fait du fric avec un freak show anatomique 
Y’a un frisson qui passe entre mes pieds et la terre 

Je n’invente rien 
C’est la presse qui parle 
Ce 17 mai au matin 
Y’a des rimes pauvres dans mon journal 

Sarko survie à sa grande première 
Mouba Dimoua possède une arme règlementaire 
Biotechnologie un monde de splendeur et d’misère 
Kidnapping déjoué par un cyberpatrouilleur 

Pauvre Buffalo Jeans il a perdu son acheteur 
Alors que Simon Traversi lui a perdu sa vie 
Lock out au cimetière, des familles en colère 
Almanach quotidien, un grand froid dans l’atmosphère 

Je n’invente rien 
C’est la presse qui parle 
Ce 17 mai au matin 
Y’a des rimes pauvres dans mon journal 


En español: 

El Príncipe Harry no va a ir a la guerra, 
los inmigrantes ilegales mueren en el desierto, 
en el Festival de Cannes están Caroi Linch y sus hermanos, 
la Franja de Gaza está al borde del ataque de nervios, 
sorda y muda ella es maltratada por su padre el museo 
gana dinero con un monstruoso show anatómico 
y una emoción pasa entre mis pies y la tierra. 

Yo no invento nada, 
es la prensa quien lo dice, 
esta mañana de 17 de mayo 
no hay pobres rimas en mi diario. 

Sarko sobrevive a su debut, 
Mouba Dimoua tiene un arma reglamentaria. 
Biotecnología, un mundo de esplendor y de miseria, 
un secuestro frustrado por ciberpatrulleros, 
los jeans del pobre Buffalo han perdido su comprador, 
mientras Simon Traversi ha perdido su vida. 
Huelga en el cementerio, las familias enojadas. 
Almanaque cotidiano, un gran frío en la atmósfera. 

Yo no invento nada, 
es la prensa quien lo dice, 
esta mañana de 17 de mayo 
no hay pobres rimas en mi diario. 


Durante la lucha estudiantil de Quebec, cuando la huelga se aproximaba al centenar de días, Ariane Moffatt decidió rehacer la letra incorporando los titulares del diario del 17 de mayo de este año. En medio de un concierto realizado en el Divan Orange de Montreal, sorprendió a su auditorio con la nueva versión, que en algunos de sus versos reivindicaba la lucha estudiantil y expresaba el rechazo a la Ley 78. Inmediatamente pasó a ser un símbolo del movimiento. Entre otros cambios, este nuevo estribillo: 


Je n’invente rien, 
c’est Jean Charest qui parle, 
le 17 mai au matin, 
je m’oppose à cette loi spéciale. 

En español: 

Yo no invento nada, 
es Jean Charest quien lo dice, 
esta mañana de 17 de mayo 
yo me opongo a la ley especial. 




La Parisienne Libérée



Les casseroles de Montréal 



Canción de la cantante francesa sobre los cacerolazos de Montreal. La joven cantante francesa llamada la Parisienne Libérée, quien semanalmente edita un video con una canción suya sobre temas de actualidad social, compuso Las cacerolas de Montreal. Sus primeras estrofas dicen: 


Je viens juste de m'endormir 
Dans la tiédeur du printemps 
Quand soudain j'entends retentir 
Du tintamarre dans le vent 
Un orchestre métallique 
Une batterie de cuisine 
Citoyenne et pacifique, 
Mais qui joue sans sourdine. 

Les casseroles de Montréal 
Font du bruit pour que ça bouge 
Quand la loi devient « spéciale » 
On est carrément dans le rouge 

Les casseroles de Montréal 
En ont ras-le-bol du frisé 
Qui se prétend libéral 
Et brime les libertés 


En español : 

Acabo de caer dormido 
 en el calor de la primavera. 
De repente escucho el sonido 
en el fragor del viento. 
Una banda de metal, 
una batería de cocina 
ciudadana y pacífica, 
pero que toca sin sordina. 

Las cacerolas de Montreal 
hacen ruido porque se mueven, 
cuando la ley se hace “especial” 
estamos francamente en rojo. 

Las cacerolas de Montreal 
están hasta las narices de col rizada 
de quien se dice liberal 
y acosa las libertades. 





Mask ha Gahz 


Les casseroles de la liberté 



Canción del grupo de música celta francés Ha Gazh Mask sobre los cacerolazos de Montreal. Ha Gazh Mask es un grupo de música celta del gran oeste de Francia, creado en 1998. Su música combina el uso de instrumentos tradicionales con ritmos de ska y rock celta. El grupo manifestó su solidaridad con los estudiantes quebequenses: “Siendo franceses, estamos muy comprometidos con los derechos y libertades de las personas. No es por la prohibición que se puede contener y extinguir el fuego. Hemos encontrado un símbolo muy fuerte el que los quebequenses han elegido. ¿Qué podría ser más pacífico que hacer sonar diariamente una olla! Y no debe ser fácil de silenciar una sartén”. El grupo compuso la canción Las cacerolas de la libertad. 



DouceRebelle 


Au Pays des Souverainistes


Je n´ai jamais été aussi fier 



Dos canciones de la cantante de Montreal, Dominique Beauchamp, conocida como DouceRebelle, inspiradas en el movimiento estudiantil de Quebec. La primera, Au pays del souverinistes, estuvo inspirada según la autora en la lucha estudiantil ya que “la primavera del arce provocó un resurgimiento del sentimiento independentista de Quebec”. La segunda, Je n´ai jamais été aussi fier! (Nunca estuve tan orgulloso) es una exaltación de la lucha que los estudiantes están llevando a cabo. 


T'es vieux 
Quand tu les traites d'enfants-rois 
T'es vieux 
Quand tu méprises leur vie, leurs droits 
T'es vieux 
Quand tu leur caches la vérité 
Quand tu refuses de négocier 

T'es vieux 
Quand tu bafoues leur liberté 
T'es vieux 
Quand tu manques de sincérité 
T'es vieux 
Au nom de la démocratie 
Qui tourne autour de ton nombril 

Je n'ai jamais été aussi fière 
De cette brillante génération 
Qui m'fait rêver les yeux ouverts 
Unie pour la révolution 

Tu peux garder ta muselière 
Ta loi honteuse et bananière 
Même si tu nous fais vivre l'enfer 
Tu n' pourras jamais nous faire taire 


En español : 

Usted es viejo 
cuando trata a los niños-reyes. 
Usted es viejo 
cuando desprecia la vida, los derechos. 
Usted es viejo 
cuando esconde la verdad, 
cuando se niega a negociar. 

 Usted es viejo 
cuando pisotea la libertad. 
Usted es viejo 
cuando le falta sinceridad. 
Usted es viejo 
cuando habla de una democracia 
que gira alrededor de su ombligo. 

Nunca estuve tan orgulloso 
de esta brillante generación 
que me hace soñar despierto 
unidos para la revolución. 

Usted puede mantener en su hocico 
su ley vergonzosa y bananera. 
Incluso si nos hacen vivir el infierno 
usted no podrá jamás hacernos callar. 



Gabriel Bouchard, profesor del Cégep François-Xavier Garneau 
y representante del grupo de entrenadores Quebec contra el aumento, 
canta una canción dedicada a los estudiantes en la Noche de la Solidaridad, 
realizada en St-Joseph Quebec el 27 de marzo. 


Video de 99% Quebec, de los realizadores Eric Robertson y Bérénice Steevenson. 


Video de OM 99% Media, del realizador Michael Fortin. 
Con imágenes de las movilizaciones y extractos de los discursos 
de Gabriel Nadeau-Dubois, Reynolds Jeanne, Jacques L'Heureux & Paul Ahmarani. 


Videoclip musical del realizador Emrical acerca 
de la brutalidad policial y la corrupción política. 
Con música de Ricardo Lamour, André Ouellet y Jean-Sébastien “Tibasse” Fournier. 



Conciertos y shows por la lucha estudiantil 


El 14 de mayo a las 20 hs., más de setenta músicos 
de la Universidad de Montreal, la Universidad McGill de Montreal 
y el Conservatorio de Música, se reunieron voluntariamente 
en la Iglesia de San Juan el Bautista 
para producir un concierto y denunciar los aumentos de matrícula. 


El 5 de abril, show organizado por FAÉCUM en la Place du Canada. 


Actuación del grupo Loco Locass en FrancoFolies, el 15 de junio, 
invitando a los estudiantes en huelga a subir 
y compartir el escenario en esta canción. 






Gran Show musical en el Metropolis de Montreal


Espectáculo organizado por Classe el 22 de marzo. Participan numerosos artistas, que pueden verse en los siguientes videos. 


Doba 


Les Zapartistes


12 Hommes Rapaillés


Jérôme Minière 


Nomadic Massive et Alexis Martin


Paul Piché 


Qualité Motel





El Anarcopanda





El Anarcopanda o panda anarquista fue uno de los personajes con disfraces más populares de la lucha de Quebec. Se trata de un oso panda de peluche gigante, dentro del cual está Julien Villeneuve, profesor de filosofía del Collège Maisonneuve de Montreal. Apareció por primera vez en la manifestación del 8 de mayo de 2012, y  participa en las manifestaciones dando abrazos a manifestantes y a policías. Lo que se propone es sobre todo poner límites a la brutalidad policial, a través de dos tácticas. Una es acercarse a las formaciones policiales para abrazar a los policías, e incluso besarlos, “a fin de apelar a su humanidad y recordarles que no son máquinas de guerra”, según sus palabras. Si se produce una carga represiva, se mantiene en su lugar interponiéndose entre los manifestantes estudiantiles y la policía antidisturbios. El anarcopanda, pese a su actitud pacifista, al actual viola las leyes de la ciudad de Montreal, que prohíben el uso de máscaras durante las manifestaciones. El 5 de junio se presentó ante la Corte Superior de Quebec  para presentar una moción para impugnar la constitucionalidad del reglamento municipal que prohíbe las máscaras y capuchas, ya que el mismo “vulnera los derechos fundamentales y la libertad de expresión”. 




Anarcopanda anarquista, uno de los disfraces más populares. 


16 de mayo: el Anarcopanda confraterniza con los policías de SPVM 




Tribunal popular de los condenados por adelantado 


Juicio al gobierno, los medios de comunicación y la policía, 
realizado el 16 de abril en Cabaret Mile End (En francés) 








El  Manifiesto  de  Classe:

Compartir  nuestro  futuro 


El 12 de julio de 2012, Classe, la mayor de las federaciones estudiantiles en la huelga de Quebec, difundió el siguiente manifiesto: 


Desde hace meses, en todo Quebec, las calles han vibrado al ritmo de cientos de miles de pies marchando. Lo que comenzó como un movimiento subterráneo, todavía rígido en el marco del invierno, cobró fuerza nueva en la primavera y fluyó libremente, energizando a los estudiantes, padres, abuelos, niños y personas con y sin empleo. La huelga estudiantil inicial se convirtió en una lucha del pueblo, mientras que el problema de los derechos de matrícula abrió la puerta a un malestar mucho más profundo - ahora nos enfrentamos a un problema político que realmente nos afecta a todos. Para encontrar la solución y fundamentar nuestra visión, debemos recordar el origen del problema. Según nuestra visión, la democracia directa debe ser experimentada a cada momento de cada día. Nuestras voces deben ser escuchadas en las asambleas en las escuelas, en el trabajo, en nuestros barrios. Nuestro concepto de la democracia coloca al pueblo en forma permanente a cargo de la política, y por «el pueblo» nos referimos a aquellos de nosotros que constituimos la base de la pirámide - el fundamento de la legitimidad política. Esto se convierte en una oportunidad para todos aquellos que nunca son escuchados. Es un tiempo para que las mujeres hablen de igual a igual, y para plantear cuestiones que son demasiado a menudo ignoradas o simplemente olvidadas. La democracia que vemos no hace promesas: pasa a la acción. Nuestra democracia destierra el cinismo, en lugar de alimentarlo. Como hemos demostrado muchas veces, nuestra democracia une a las personas. Cada vez que salimos a la calle y establecemos piquetes, esta es la clase de democracia que por fin respira libre. Estamos hablando de la democracia compartida y participativa. La democracia, como es vista por el otro lado, se etiqueta como "representativa" - y nos preguntamos que es exactamente lo que representa. Este tipo de "democracia" viene a tomar aire una vez cada cuatro años, mediante un juego de sillas musicales. Mientras que las elecciones van y vienen, las decisiones permanecen inmutables, al servicio de los mismos intereses: los de los líderes que prefieren los murmullos de los grupos de presión al tañido de las ollas y sartenes. Cada vez que la gente levanta su voz de descontento, sobreviene la respuesta: las leyes de emergencia, con golpes de cachiporras, spray de pimienta, gas lacrimógeno. Cuando la elite se siente amenazada, ningún principio es sagrado, ni siquiera aquellos principios que predican: para ellos, la democracia sólo funciona cuando nosotros, el pueblo, mantenemos la boca cerrada. Nuestra opinión es que las decisiones verdaderamente democráticas surgen de un espacio compartido, donde los hombres y las mujeres son valoradas. Como iguales, en estos espacios, las mujeres y los hombres pueden trabajar juntos para construir una sociedad dedicada al bien público. Ahora sabemos que el acceso equitativo a los servicios públicos es vital para el bien común. Y el acceso sólo puede ser igual si es gratis. El libre acceso no se limita a desterrar los precios: significa romper con las barreras económicas a lo que más queremos. El acceso gratuito elimina los obstáculos para el pleno florecimiento de nuestra condición de seres humanos. Donde hay acceso libre, compartimos el pago de servicios compartidos. Por el contrario, el concepto de determinación de precios - la denominada "cuota justa" - en verdad no es más que la discriminación velada. Bajo el supuesto consenso del principio "usuario-pagador", una sobretasa es recargada de hecho a las personas cuyas necesidades están ya en la parte inferior de la escala. ¿Dónde está la justicia, cuando un hospital puede cobrar la misma tarifa tanto a un gran abogado como a un oficinista? Para el abogado, la cantidad es mínima, para el empleado, es una carga agotadora. Esta carga es el que llevamos al hombro, todos y cada uno de nosotros, seamos estudiantes o no: esta es una lección de nuestra huelga nos ha enseñado. Porque nosotros, los estudiantes, también somos inquilinos y empleados, o somos estudiantes internacionales desplazados por discriminación de los servicios públicos. Venimos de diferentes orígenes, y hasta que el color de nuestra piel pase desapercibido como nuestro color de ojos, vamos a seguir enfrentando cotidianamente el racismo, el desprecio y la ignorancia. Somos mujeres, y si somos feministas, es porque nos enfrentamos a diario al sexismo y los obstáculos que nos pone el sistema patriarcal, y constantemente luchamos contra prejuicios arraigados. Somos gays, heterosexuales, bisexuales, y orgullosos de serlo. Nunca hemos estado separados de la sociedad. Nuestra huelga no está dirigida contra el pueblo. Nosotros somos el pueblo Nuestra huelga va más allá de una marcha por los 1.625 dólares de honorarios de matrícula. Si al lanzar nuestras instituciones educativas al mercado nos alejan de nuestros derechos más básicos, lo mismo podemos decir de los hospitales, de Hydro-Québec, de nuestros bosques, y del suelo bajo nuestros pies. Compartimos mucho más que los servicios públicos: compartimos nuestros espacios de vida, espacios que estaban aquí antes de que naciéramos. Queremos que nos sobrevivan. Sin embargo, un puñado de personas codiciosas, sin tener que responder a nadie, hace un duro trabajo devastando estos espacios - y se están saliendo con la suya, con proyectos como el Plan Nord, el gas de esquisto, etc. Para estos pocos, que ven el futuro en términos de sus ganancias del próximo trimestre, la naturaleza tiene valor sólo cuando se mide en términos económicos. Ciegos ante la belleza del bien común, esta camarilla es ávida e impredecible, y sólo tiene ojos para sus lejanos accionistas. Se dirige según los caprichos de los accionistas al más puro estilo colonial, sin ninguna consulta. Las principales víctimas de esta ola de ventas al por mayor son mujeres indígenas, alejadas de los medios de comunicación, pobres y fácilmente ignoradas. Afortunadamente, a pesar de que nuestros pueblos indígenas son desplazados cada vez más de la riqueza cada vez que se encuentran por debajo o en sus tierras, han mantenido la lucha. Algunos de estos proyectos de explotación sin escrúpulos se han puesto en suspenso gracias a las mujeres y hombres que se han atrevido a desafiarlos. Estos hombres y mujeres han mantenido su posición en contra de este saqueo de los recursos, a pesar de las advertencias de que nuestra supervivencia económica depende de la rápida explotación de nuestras riquezas bajo tierra, sea cual sea el precio. Todos y cada uno de nosotros se verá afectado por la pérdida de nuestros recursos, lo que nos preocupa, no sólo por aquéllos que vendrán después de nosotros, sino también por las personas que ahora comparten estos espacios - queremos pensar mejores pensamientos: queremos pensar en el futuro. Este es el significado de nuestra visión, y la esencia de nuestra huelga: es una acción compartida, colectiva, cuyo ámbito de aplicación se encuentra mucho más allá de los intereses del estudiante. Estamos osando llamar a un mundo diferente, lejos de la sumisión ciega que requiere nuestro presente sistema basado en las mercancías. Las personas, la naturaleza, los servicios públicos, están siendo vistas como mercancías: la misma pequeña elite está ocupándose de vender todo lo que nos pertenece. Sin embargo, sabemos que los servicios públicos no son gastos inútiles, ni son bienes de consumo. Juntos nos hemos dado cuenta de que la riqueza de nuestro subsuelo no puede ser medida en toneladas de metal, y que el cuerpo de una mujer no es un punto de venta. De la misma manera, la educación no puede ser vendida, sino que debe ser proporcionada a todos y cada uno de nosotros, independientemente de nuestra situación de inmigración o nuestra condición. Nuestro objetivo es un sistema educativo que sea para nosotros, que vamos a compartir juntos. Porque la educación es un campo de entrenamiento para la humanidad, y porque la humanidad no se somete a la competitividad económica, nos negamos a permitir que nuestras escuelas se doblen bajo el peso de las carteras bien surtidas. Juntos, hacemos un llamado a un sistema educativo igualitario que rompa las jerarquías, que suponga una amenaza para todos aquellos hombres y mujeres que aún creen que pueden gobernar sobre nosotros con las manos libres. Al proporcionar todos los recursos necesarios para desarrollar plenamente sus capacidades, tendremos éxito en la creación de una sociedad en la que se comparta la toma de decisiones y la forma en que organizamos nuestra vida con otros. Este es el corazón de nuestra visión. La educación no es una rama de la economía, ni es un servicio de formación a corto plazo. Nuestro sistema educativo, que está en la raíz de todo conocimiento, nos permite preparar el terreno para liberar a la sociedad en su conjunto, y puede proporcionar una educación liberadora que sentará las bases para la auto-determinación. Creemos que si nuestro sistema educativo debe ser visto como un espacio donde se comparte el conocimiento universal, debe desterrar cualquier forma de discriminación basada en el género y la dominación. Y sin embargo, una mujer en el sistema educativo actual recorre un camino tan difícil como el que ella recorre en la sociedad actual. Es inútil creer que el estatus desigual ya no se reproduce en los pasillos de la academia: estamos disgustados al ver que las profesiones tradicionalmente asociadas con las mujeres siguen estando infravaloradas, y que siguen siendo en su mayoría mujeres las que estudian para estas profesiones. Nosotras, las mujeres, somos numerosas en las aulas de bachillerato, pero ¿cuántas de nosotras suben a los peldaños más altos de la escalera académica? Estamos en contra de la prolongación de la discriminación contra la mujer, así como contra las personas que se encuentren de alguna manera marginadas por la sociedad. Nuestro objetivo es hacer que nuestro sistema educativo sea verdaderamente un espacio donde reina la igualdad y las diferencias se respetan. Nuestro deseo ferviente es un sistema educativo que permita a todos y cada uno de nosotros florecer. Al decidir la huelga, hemos decidido luchar por estas ideas. Hemos optado por crear una relación de poder, el único mecanismo que nos puede permitir inclinar la balanza. Compartiendo esta responsabilidad, podemos lograr mucho: pero para hacer esto tenemos que hablar, y hablar con fuerza. La historia nos ha demostrado elocuentemente que si queremos elegir la esperanza, la solidaridad y la igualdad, no debemos rogar por ellos: hay que tomarlos. Esto es lo que queremos decir con el sindicalismo combativo. Ahora, en un momento en que los nuevos espacios democráticos están surgiendo a nuestro alrededor, tenemos que hacer uso de ellos para crear un nuevo mundo. Este no es momento para meras declaraciones de intenciones: hay que actuar. Al llamar a una huelga social hoy, estaremos marchando junto a ustedes, pueblo de Quebec, en la calle mañana. Al llamar a una huelga social hoy, esperamos que mañana estemos marchando juntos, con toda la sociedad de Quebec. 



Manifiesto por una Primavera del Arce 


Este manifiesto fue redactado conjuntamente por los antiguos participantes en el Foro Social de Québec y algunos miembros del movimiento Occupy Montreal. Ahora está en el dominio público y le instamos a compartir, discutir y actuar juntos para cambiar Quebec. 


¡Charest, ya es suficiente! 2011 fue el año de la indignación y la revuelta. La primavera árabe ha puesto nerviosos a los autócratas, ha barrido dictadores, ha desestabilizado los regímenes y condujo a muchos a conceder reformas. Las imágenes de estos pueblos árabes al deponer a sus oligarquías dieron la vuelta al mundo dando ejemplo. Inspirado por las ocupaciones espontáneas de lugares públicos en el mundo árabe, los primeros indignados aparecieron en España, cuando las medidas de austeridad fueron impuestas en el país. Los españoles pusieron de relieve los límites reales de la democracia en ese país, fuertemente afectada por la crisis económica, sujeta a los dictados de los mercados financieros, con el 46 por ciento de los jóvenes desempleados. La iniciativa produjo sus emuladores y el movimiento se extendió en Europa y más allá. El movimiento se extendió a América del Norte desde Nueva York en torno a la iniciativa Occupy Wall Street. Ese movimiento estaba dirigido a los más ricos del 1 por ciento, los grandes bancos y corporaciones multinacionales, los que dictan las leyes de una economía mundial injusta, que está hipotecando el futuro de todos nosotros. El movimiento se extendió a más de 100 ciudades de Estados Unidos, pero también a Canadá (Vancouver, Toronto, Ottawa, Montreal). Los árabes rebeldes, los europeos indignados, o los ocupantes estadounidenses, todos se han reunido tras el mismo mensaje de esperanza: ¡Otro mundo es posible! Esta tormenta de la protesta mundial contra las élites económicas y políticas que ignoran las preocupaciones legítimas de pueblos a los que siempre se les pide que paguen más, a trabajar más, y sobre todo, no exigir nada a cambio, ahora sopla sobre Quebec. La lucha de los valientes estudiantes por el derecho a la educación constituye hoy la punta de lanza de un movimiento profundo de la indignación y la movilización popular que ha estado agitando a Quebec desde hace varios años. ¡La manifestación monstruo del 22 de marzo lanzó la Primavera del Arce! Unámonos en esta corriente mundial de rebelión y sigamos el ejemplo de los islandeses que, en enero de 2009, obligaron a la dimisión del gobierno neoliberal de Geir Haarde, que había participado en la génesis de la crisis económica y social en el que ese país se hundió en 2008. ¡Es el turno de Quebec para reducir su camarilla corrupta! ¡Charest, ya es suficiente! ¡Vamos a exigir la renuncia del gobierno! Si los jóvenes son el futuro de una sociedad, la educación es la herramienta para la construcción de una sociedad justa, sostenible y solidaria. Sin embargo, en un mundo lidiando con una crisis económica y ecológica provocada por algunas políticas miopes dictadas por la oligarquía financiera ocupada sólo en su beneficio a corto plazo, Quebec considera que a juventud como nada más que un recurso explotable. La búsqueda de la ganancia a cualquier costo, la corrupción y la connivencia con el mundo de los negocios se han convertido en marcas comerciales del gobierno Charest. Esto ha estado sucediendo durante años. Las PPA, Mont Orford, Suroît, gas de esquisto, Malartic, el Nord Plan, la financiación secreta del partido Liberal, el escándalo de la industria de la construcción, la corrupción en el nombramiento de los jueces... son todos los asuntos y proyectos que dan testimonio de un uso descarado del poder, un afán de lucro por la explotación de nuestros recursos colectivos por parte de intereses privados. Estamos de vuelta a la era Duplessis. Mientras que la tierra permanece en silencio cuando se la destripa en la carrera por los minerales tan codiciados por los mercados mundiales, los jóvenes estudiantes saben cómo rebelarse y hacer que sus voces sean escuchadas. No son los jóvenes estudiantes quienes deben pagar la deuda de Quebec. En lugar de distribuir millones a las empresas multinacionales que deslocalizan sus actividades tan pronto como huelen mayores ganancias en otra parte, el gobierno de Quebec debe invertir en su juventud, la única garantía de nuestro futuro común. Un debate en la sociedad, un colectivo de reflexión es más necesario que nunca, y el silencio del gobierno no fomenta eso. ¿Qué sociedad queremos vivir? ¿Cómo queremos compartir el conocimiento y los recursos de Quebec? ¿Qué futuro queremos para nuestros hijos y qué es lo que la sociedad les va a pasar como legado? La obstinación y estrechez de miras del gobierno al negarse a escuchar a sus jóvenes ha generado un profundo deseo de cambio en Quebec. La huelga estudiantil se ha convertido en el catalizador de un movimiento social más global, impulsado por la indignación ante nuestras elites de arrogantes políticos que, después de casi 10 años de permanencia en el poder, han perdido visiblemente el sentido del interés general. ¡Estamos maduros para una primavera de Quebec! Necesitamos una nueva revolución silenciosa, para construir una agenda social innovadora que mira hacia adelante. Por lo tanto, exigimos: * El derecho a la educación para todos, sin discriminación relacionada con el dinero. * El derecho a un medio ambiente sano y la conservación de nuestros recursos naturales, para proteger nuestra agua, nuestros ríos, nuestros bosques, nuestras regiones, y no ceder al apetito voraz de las empresas mineras y de petróleo y gas. * Los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras aborígenes, y estamos en solidaridad con las mujeres de los innu marchando hacia la costa norte de Montreal. * El derecho a disfrutar de un gobierno responsable y democrático, sirviendo a su pueblo y no a algunos intereses financieros, un gobierno que ofrezca servicios públicos de calidad, que rechace las privatizaciones, y que legisle contra el aumento ilegítimo de las tasas de todo tipo. * El derecho al pacifismo y la solidaridad internacional, exhibiendo claramente la oposición de Quebec a las políticas militaristas y comerciales del gobierno conservador federal. * El derecho a una economía social, local, sostenible y solidaria que ponga a los seres humanos en el centro de sus preocupaciones, permita un desarrollo real de Quebec, y ponga fin a la subcontratación ilegal y destructiva. Como en los lemas que resonaban en las calles árabes, es el momento de decirle al gobierno: Charest Go Home!, y construir juntos el Quebec del mañana. Todos somos colectivamente responsables de nuestro futuro. Es tiempo de levantarse y actuar juntos. Vamos a cambiar el mundo, con una acción a la vez, y podemos empezar de varias maneras: ¡Vamos a mostrar con orgullo nuestros colores y el lucir el rectángulo rojo en el pecho, en las ventanas, desde nuestros balcones! ¡Vamos a compartir este manifiesto con los que nos rodean, discutirlo y provocar un verdadero debate en la sociedad! ¡Vamos a seguir repitiendo: ¡Charest, ya es suficiente! ¡Queremos que el gobierno Charest renuncie! Alcemos nuestras voces. Es el momento de construir el Quebec de nuestros sueños. 




Laurie Penny: 

Desarraigados e indignados 


Laurie Penny es una autora y periodista británica. Estudio Inglés en Wadham College, Oxford University, recibiendo su titulo en 2007. Ese mismo año comenzó a publicar en su blog, Penny Red, cuyo éxito le valió el premio Orwell Prize en 2010; luego sumó el premio Bread and Roses Award en 2012. Escribe regularmente para medios importantes como New Statesman, The Guardian y The Independent. Fue autora de excelentes crónicas de las revueltas juveniles en Londres en los últimos años. Esas crónicas, junto a otras en las que presenta la situación de las mujeres y en general de los distintos sectores afectados por el neoliberalismo inglés, tanto de cuño conservador como laborista, han sido reunidos en el libro de reciente aparición en español, Penny La Roja. Apuntes desde la nueva era de la indignación, publicado por Capital Intelectual y de imprescindible lectura. 


Somos los nuevos jóvenes que quedaron: precarios, sin raíces, despiadados, calificados, digitalmente capaces, y estamos empezando a establecer la agenda. El movimiento Ocuppy, y los movimientos estudiantiles y populares que lo precedieron en Europa, América y Oriente Medio, han sido liderados por una nueva clase de disidentes, el grupo social que el periodista de economía Paul Mason llama ¨los graduados sin futuro¨. Recién ahora estamos comenzando a percibir la magnitud de este grupo a nivel demográfico. Para comprender de qué tratan estas protestas habría que entender qué se siente al tener 21 años y mirar hacia un futuro que se cierra frente a ti como una gran boca oscura. Primero te asusta, después te da bronca; y el potencial político de esa bronca no debe ser subestimado. Es esa clase de bronca que busca respuestas y las encuentra en la calle, y en los libros que nuestros padres dejaron a un lado cuando la solidaridad dejó de ser una palabra políticamente correcta. El movimiento Ocuppy está echando agua fría sobre 30 años de alucinación masiva del consenso neoliberal. Está refutando la idea de que no hay alternativa posible al mundo de las burbujas financieras especulativas y la miseria individual. La monopolización progresiva de la riqueza y el poder por parte de un pequeño sector de la sociedad se hizo aceptable para el resto de la población sólo debido a un astuto marketing de la fantasía de que podríamos, mediante un arduo trabajo y una costosa educación, avanzar hacia el círculo selecto de los grandes autos, niños saludables y un trabajo significativo. Fue la puta fantasía de la movilidad social, del futuro como lotería, de compras baratas en las tiendas y ver en la televisión jóvenes mujeres con poca ropa haciendo girar la rueda. El discurso de la movilidad social propició la ideología del mercado libre. Ahora ese discurso está colapsando, amenazando con tirar abajo todo. Así que dejemos que se caiga. Hay espacio más que suficiente como para construir nuevas vidas de entre los escombros. 

Extracto de: 
Laurie Penny. Rootless and ruthless. The New Inquiry Magazine Nº 1. 16-02-2012 






Henry A Giroux: 

Días de rabia: 
El movimiento de protesta de los estudiantes de Quebec 
y el nuevo despertar social



Henry Giroux es un crítico cultural estadounidense y uno de los teóricos fundadores de la pedagogía crítica en dicho país. Es bien conocido por sus trabajos pioneros en pedagogía pública, estudios culturales, estudios juveniles, enseñanza superior, estudios acerca de los medios de comunicación, y la teoría crítica. Su obra ilustra un número de tradiciones teóricas que se extienden desde Marx hasta Paulo y Zygmunt Bauman. Fue profesor en las Universidades de Boston, Miami, Oxford, Pensilvania y McMaster.  


En todo el mundo, los jóvenes están hablando. Están usando sus voces y cuerpos para redefinir los límites de lo posible y para protestar contra las corrientes de trituración de los regímenes neoliberales que despiadadamente hacen valer su poder. Desde París, Atenas y Londres a Montreal y Nueva York, los jóvenes están desafiando la actual coyuntura histórica represiva al rechazar sus premisas y prácticas dominantes. Están luchando para crear un futuro en el que sus voces sean escuchadas y los principios de justicia e igualdad se convierten en elementos clave de un proyecto social democrático y radical. … El nivel de desempleo de los jóvenes en Europa es alarmante, llegando a alcanzar el 50 por ciento tanto en España como en Grecia y más del 35 por ciento en Irlanda. En los Estados Unidos, el 53 por ciento de los graduados universitarios recientes están desempleados o subempleados. A pesar de su promesa de movilidad social y económica, la educación superior ahora subsidia sus presupuestos institucionales con alzas exorbitantes de las tasas de matrícula, que impidan a la clase trabajadora y muchos jóvenes de clase media acceder a una educación. La seguridad que una vez vino con el acceso a la educación pública y superior, la posibilidad de un trabajo decente y un estado que proporcionó protección social contra desgracias inesperadas, se ha desvanecido. En un mundo marcado por lo que Bauman llama "modernidad líquida", las estructuras sociales que dependen de la planificación a largo plazo y la inversión han desaparecido… Los jóvenes están ahora condenados a trabajos no calificados o temporales, lazos sociales mercantilizados, condiciones de vida transitorias y compromisos personales que llevan una fecha de caducidad corta. Como el estado de bienestar está siendo desmantelado, los derechos individuales se borran, las libertades políticas son criminalizadas y los derechos sociales son prácticamente destruidos. Cada vez más desempleados, empujados a la pobreza, son privados de sus derechos políticos y están sujetos a la disciplina de un estado que castiga a los jóvenes de todo el mundo, que se enfrentan a un futuro marcado por la incertidumbre, la vulnerabilidad, la inseguridad y el endeudamiento. En lugar de ser vistos como una inversión social fundamental, muchos jóvenes -especialmente los estudiantes que protestan y las minorías raciales y de clase – son ahora el objeto de la ley y el orden, atrapados en una red en expansión de la vigilancia, la criminalización y otros modos de control social. Es precisamente en este contexto de creciente incertidumbre, desesperación, disminución de las expectativas, violencia estatal y políticas de austeridad neoliberal aplastantes, que los jóvenes de Quebec han organizado un movimiento de protesta que puede ser uno de los más fuertes desafíos al neoliberalismo en el continente… Situando la protesta contra los aumentos de matrícula dentro de una crítica más amplia a las medidas de austeridad neoliberales, los estudiantes fueron capaces de responder a las alzas de tasas enmarcándolas en la creciente carga de una deuda asfixiante, de prioridades de financiación del gobierno que favorecen a la elite financiera y empresarial, de la transferencia ruinosa de fondos públicos hacia el complejo militar-industrial, y de la imposición de la cultura corporativa y los modos de gobierno corporativos en todos los aspectos de la vida cotidiana. Al hacer hincapié en la deuda como un problema en lugar de centrarse exclusivamente en la matrícula, los estudiantes fueron capaces de poner de relieve los registros más oscuros del capital financiero, que cada vez cierra más toda posibilidad de una vida mejor para ellos y todos los demás en el futuro. … Como el apoyo público se inclinó a favor de la huelga, lo que inicialmente surgió como un conjunto limitado de protestas contra las alzas de las matrículas fue desarrollando un discurso más amplio de denuncia y resistencia hacia el orden neoliberal global, proporcionando además una oportunidad para que los estudiantes conecten su conjunto limitado de quejas al conjunto mucho más amplio de los problemas sociales… Lo que comenzó como una huelga estudiantil se transformó en una huelga social, y el ataque a la universidad fue visto como parte de un ataque más amplio contra el estado social, el medio ambiente, los trabajadores desempleados y de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y los jóvenes. … El movimiento de Quebec no simboliza sólo "el despertar de los valores democráticos", sino que señala también el nacimiento de una idea revolucionaria basada en la realidad del crecimiento de organizaciones colectivas y un "programa mínimo positivo del cambio sociopolítico". Los debates sobre el aumento de las tasas de matrícula están ahora a la par con los debates sobre la desigualdad, la injusticia económica, la discriminación racial, la mercantilización de la educación, la destrucción de lo público. Mientras que el movimiento de resistencia de Quebec comparte el espíritu de democracia directa evidente en el movimiento Ocuppy, ha ampliado su crítica al neoliberalismo y su adopción de los principios de la democracia participativa más allá de los límites del Estado-nación. Ha conectado su proyecto democrático con los movimientos estudiantiles de Chile, Inglaterra y Estados Unidos, así como a una resistencia cada vez mayor en todo el mundo al capitalismo global. Y ha levantado un discurso global abordando una serie de cuestiones relacionadas con políticas económicas que producen sufrimiento masivo y dificultades humanas. Al ofrecer al público un nuevo idioma a través del cual desafiar las prerrogativas neoliberales, ha dejado claro que los intereses financieros y corporativos para aumentar la matrícula y empujar a miles de estudiantes a la quiebra también son responsables de la privatización de los servicios públicos, el aumento y la creación de nuevas tarifas para la salud, la eliminación de puestos de trabajo del sector público, el cierre de fábricas, la explotación de los recursos naturales para obtener ganancias financieras, la ampliación de la edad de jubilación, la limitación del poder de los sindicatos mientras recorta sus beneficios, etc. … El movimiento de resistencia de Quebec ha desarrollado una serie de estrategias y tácticas que surgen de un ideal revolucionario que marca el despertar de la historia. Se requiere un nuevo tipo de política en la que las personas se unifican en torno a un sentido colectivo de la injusticia y a la vez en la esperanza de construir una nueva sociedad. No se limita a criticar el orden dominante, sino que apunta a alternativas diseñadas para derrocarlo. Al participar en una huelga social, los manifestantes han vuelto a abrir la historia de Quebec, articulando un llamado a la lucha colectiva y compartida, e hicieron visibles a los grupos que son cada vez más ignorados o vistos como desechables - "La gente, que están presentes en el mundo, pero ausentes de su significado y de las decisiones sobre su futuro". … Independientemente de cómo resulte, los manifestantes del movimiento de Quebec han demostrado un grado de valentía, habilidad, organización y solidaridad que no es fácil que se desvanezca. Una idea revolucionaria ha nacido y ahora espera las condiciones a través de las cuales se pueda convertir en un motor más potente, una fuerza inspiradora política y moral. 

Extracto de: 
Henry A Giroux. Days of Rage: The Quebec Student Protest Movement and the New Social Awakening. Truthout. 28-10-2012